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España

Caos de comunicación en el Gobierno por el mutismo de Sánchez y la caída de Redondo

Ningún ministro lidera la respuesta ante la opinión pública para explicar las operaciones de rescate en Afganistán, lo que permite a la oposición cargar contra la ausencia de Pedro Sánchez

Caos de comunicación en el Gobierno por el mutismo de Sánchez y la caída de Redondo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Lanzarote. Pool Moncloa

La crisis de Gobierno que impulsó Pedro Sánchez en julio ha pasado factura a la coordinación de La Moncloa este mes de agosto. La caída de Iván Redondo, que lo controlaba todo, ha evidenciado la falta de acoplamiento de la nueva estructura que acompaña al jefe del Ejecutivo. Ningún ministro lidera la respuesta ante la opinión pública para explicar las operaciones de rescate en Afganistán. La falta de mensaje e interlocutor ha permitido a la oposición cargar contra la "ausencia" de Sánchez. El presidente se encuentra de vacaciones con su familia en Lanzarote desde hace dos semanas.

Sánchez ha reaparecido con una foto en las redes sociales algo desafortunada por su calzado veraniego. La prueba del traspié es que el Gobierno ha distribuido posteriormente imágenes recortadas -en la que ya no se le veían los pies- de su videoconferencia con los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores, Margarita Robles y José Manuel Albares.

No es el único error de estos días. Las entrevistas seleccionadas que conceden algunos ministros en agosto sorprendió al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en pleno caos por la entrada del talibán en Kabul. Marlaska tenía que hablar de la polémica devolución de menores a Marruecos, pero se vio forzado a responder preguntas sobre la situación en Afganistán y la evacuación del personal español y los colaboradores afganos en la zona.

El traspié de Marlaska

El ministro dijo que las condiciones en el aeropuerto eran "seguras". Casi simultáneamente, las televisiones de todo el mundo mostraban en directo a miles de afganos corriendo por las pistas y personas encaramadas al tren de aterrizaje de los aviones estadounidenses.

Ni Sánchez, ni Albares, ni Robles han dado explicaciones públicas de la misión de rescate, ni los objetivos de la misma. Solo el ministro de Asuntos Exteriores ha escrito algunos mensajes en Twitter y se ha puesto en contacto con los portavoces de la comisión de Exteriores en el Congreso. No se sabe a cuántas personas pretende repatriar España, ni cómo.

Los partidos de la oposición han demandado al Gobierno que, al menos, aclare la operación de salvamento. El problema para Sánchez y el Gobierno es la comparación. Los líderes de los principales países europeos como Francia, Alemania o Italia han ofrecido declaraciones y trasladado a sus parlamentos los objetivos de sus planes en Afganistán.

"No sabemos nada. Solo comunica Albares. Defensa ni se pone al teléfono", explica un diputado de Ciudadanos. "Es indecente que todos los presidentes estén compareciendo y reuniéndose con sus parlamentos y aquí Sánchez siga en la playa".

Sánchez crea una célula

Redondo era la persona que estaba normalmente encima de estos temas. Pero toda la estructura del Gabinete del presidente, ahora liderado por Óscar López, y la secretaría de Estado de Comunicación cambió en julio. Al Gobierno le ha costado responder a las polémicas de agosto, fundamentalmente Afganistán y la subida de la factura de la luz. La nueva portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, está desaparecida. Y nadie ha asumido su papel durante las vacaciones.

El Gobierno, consciente de la vía de agua, ha respondido a última hora del miércoles con la creación de un grupo de trabajo interministerial. Sánchez ha delegado en el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la coordinación del equipo, en el que también participarán Albares; Robles; Grande-Marlaska; y los titulares de Seguridad Social y Sanidad, José Luis Escrivá y Carolina Darias.

Sánchez presidirá este jueves por videoconferencia la reunión del grupo. El primer avión con españoles y colaboradores afganos repatriados llegará a nuestro país también este jueves. La operación de evacuación sigue en marcha. Y los aviones A400 que partieron a Dubái hace unos días deberán regresar a Kabul. Diversas fuentes sitúan en medio millar el número de personas que España quiere evacuar. El Gobierno no ha ofrecido todavía cifras oficiales.

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