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Este es el restaurante favorito de Karlos Arguiñano

Karlos Arguiñano se ha convertido en uno de los cocineros más reconocidos de toda España

Karlos Arguiñano con su libro y unas ricas almejas.
Karlos Arguiñano con su libro y unas ricas almejas. EFE

Karlos Arguiñano se ha convertido en uno de los cocineros más reconocidos de toda España. Desde tiempos inmemorables lleva acompañando a todos los españoles en las pantallas de su casa, enseñando a perfeccionar sus técnicas en la cocina y darle un toque original y sabroso a los platos de toda la vida. Un chef que se ha ganado el corazón de la gente a través de la labia y que no ha necesitado engatusar a sus comensales con recetas vanguardistas. La simplicidad y la tradición han sido las claves del éxito del vasco.

Más allá de la televisión, el chef tiene un imperio de restaurantes donde acoge al año a miles y miles de personas que acuden con ganas de probar lo que tantas veces han visto a través de la pantalla. Si tuviéramos que destacar uno de sus locales sería el Hotel Restaurante Karlos Arguiñano. Sus vistas privilegiadas, sus habitaciones dignas de un hotel de cuatro estrellas y su restaurante de alta cocina hace que la experiencia sea total y que esté al alcance de muy pocos lugares. Fuera de la figura de cocinero, Arguiñano tiene sus gustos personales y sus hobbies, como cualquier ciudadano al uso. Es por ello que te vamos a contar cuál es el restaurante favorito del prestigioso chef.

El restaurante favorito de Karlos Arguiñano: escondido en un pequeño pueblo de Aragón

Como no podía ser de otra manera, el restaurante favorito del chef vasco no podía ser fuera de nuestras fronteras. De cierta manera, Arguiñano es uno de los estandartes de la gastronomía española, ganándose un hueco a pulso entre el elenco de chef de clase mundial de nuestro país. Entre todos los bares y locales de comida de España, el cocinero tiene claro cuál es su debilidad y al que siempre acude cuando tiene antojo de una buena comida.

Situado en La Fresneda, a escasos kilometros de Teruel, se encuentra el hotel y restaurante El Convent. Un paraje que, con el paso de los años, se ha ganado el reconocimiento que se merecía. Está dentro de la guía Michelín y ha cautivado el exigente paladar de Arguiñano. Pero: ¿Cómo ha conseguido este restaurante perdido de la mano de dios enamorar al chef?

Todo se remonta al año 2011, cuando un experimentado Arguiñano acudió a sus aposentos por primera vez en su vida. Al parecer, fue amor a primera vista. Una recomendación de un amigo de Karlos que le cambió la vida para siempre. Las propias propietarias han comentado varias veces que desde aquel día siempre que acude a la zona se queda a dormir en el hotel y se deleita con una buena comida en el lugar. Es tal el nivel de amistad que Arguiñano tiene con el local que no solo acude como un cliente, sino que pasa a la cocina y charla sobre aspectos culinarios con los cocineros. Otro de los puntos fuertes de este sitio es su entorno, es decir, el comer en el El Convent es una experiencia sensitiva pasada al siguiente nivel.

Un menú degustación de 60 euros compuesto única y exclusivamente por productos de kilómetro 0. Pescado fresco traído del Mediterráneo, verduras del huerto a escasos metros del restaurante, carne autóctona de la zona de Aragón... El secreto del éxito de El Convent radica en el mimo y cuidado especial que dan a los productos que utilizan. Cuidan hasta el más mínimo detalle para que todos los platos salgan sin ningún fallo. Una cita obligatoria si pasas por Teruel y te quieres quedar igual de asombrado que Arguiñano con los platos tradicionales que sirven.

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