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El PSOE exhibe su nuevo núcleo de poder en un homenaje a Lorca en Granada

Adriana Lastra, Félix Bolaños y Juan Espadas encabezan un homenaje del PSOE a Federico García Lorca, que evidencia el cambio de ciclo que prepara Sánchez en Ferraz para el congreso federal de octubre

El PSOE exhibe su nuevo núcleo de poder en un homenaje a Lorca en Granada
El nuevo ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en Moncloa. EFE

"Pedro Sánchez ha pagado todos los favores a los que le apoyaron en las primarias y está libre para hacer lo que dé la gana". Así explica un veterano socialista a Vozpópuli los cambios que se avecinan en la cúpula del PSOE. El presidente del Gobierno anunciará su nueva ejecutiva federal en el congreso de mediados de octubre en Valencia. Pero hay algunas pista sobre el núcleo de poder que tomará las riendas de Ferraz tras la purga de Iván Redondo, José Luis Ábalos o Carmen Calvo.

Algunos de esos nombres llamados a liderar el PSOE y mejorar las relaciones entre el partido y La Moncloa compartirán cartel en mitin que tendrá lugar este miércoles en Granada. Se trata de un homenaje a Federico García Lorca en el 85 aniversario del fusilamiento del poeta español. El acto estará encabezado por Adriana Lastra, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; el nuevo líder del PSOE de Andalucía, Juan Espadas; y el secretario de Organización de las Juventudes Socialistas, Ricardo Rosas.

El cartel reúne a algunos de los nombres llamados a liderar el PSOE que surja del congreso federal. Lastra, vicesecretaria general del partido y portavoz en el Congreso, ha tomado las riendas de la formación de forma interina tras la abrupta salida de Ábalos. Y su papel todavía no está definido a partir de otoño. Lastra es una de las dirigentes que más ha celebrado el relevo de Iván Redondo del Gabinete de la Presidencia, según fuentes socialistas. Y confía en que la relación entre el partido y La Moncloa mejore a partir de ahora.

Bolaños también está llamado a ocupar algún cargo de responsabilidad en el futuro del PSOE. El flamante ministro de la Presidencia ha salido reforzado como hombre de confianza de Sánchez. Y se ocupará de la coordinación del Ejecutivo como si fuera el vicepresidente, aunque sin el revestimiento del cargo. Bolaños no suele prodigarse en actos de partido. Pero ya participó en algún mitin de la campaña madrileña del 4-M. Su presencia en el homenaje a Lorca también es una manera de reforzar su perfil como hombre del Gobierno pero también del PSOE.

Espadas ejercerá de "anfitrión". El alcalde de Sevilla ha conseguido desbancar a Susana Díaz en Andalucía y ha abierto un nuevo tiempo en las muy deterioradas relaciones entre la federación andaluza y Ferraz. Espadas intentará recuperar la Junta para el PSOE. Y su lealtad a Sánchez es de momento inequívoca.

Un PSOE a "imagen de Sánchez"

Fuentes del PSOE sostienen que el presidente del Gobierno quiere un partido "a su imagen". "Le va a dar lo mismo la historia de cada cual", aseguran estas fuentes. Es decir, Sánchez no siente ya la obligación de "premiar" a quienes estuvieron a su lado en las primarias del 2017 contra Díaz. Una prueba de ese giro es la elección de Óscar López como director de Gabinete de la Presidencia. Lo lógico es que López, que ya fue secretario de Organización del PSOE con Alfredo Pérez Rubalcaba, tenga peso en la nueva cúpula de Ferraz.

Sánchez barrió del Gobierno a los principales cargos del PSOE que resistieron a su lado con todo en contra en las primarias del 2017. Calvo, Ábalos o Isabel Celáa, que salieron del Consejo de Ministros en julio, no solo son ministros salientes, sino personas que estuvieron al lado de Sánchez tras su caótica dimisión en 2016. Ábalos es quizá la víctima con mayor peso por los incendios que ha tenido que apagar en estos años y la complicada gestión interna del fenómeno Redondo.

El único objetivo del presidente es dar la vuelta a una situación muy adversa en las encuestas tras aprobar los indultos a los líderes separatistas catalanes y flirtear con la idea de un referéndum. Para ello, ha dejado al área de Podemos cocerse en su propio salsa. Y ha dado un giro hacia el PSOE menos sanchista.

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