Que nadie se ofenda. Ese es, en resumen, la voluntad del Partido Socialista con su propuesta para que la legislación española habilite la instalación de semáforos inclusivos o LGTBI al estilo de los que impulsó el Gobierno de Manuela Carmena en Madrid en el año 2017. El PSOE ha registrado esta proposición no de ley (PNL) en la Comisión de Seguridad Vial, donde defenderá la necesidad de mayor cobertura legal para que otros ayuntamientos puedan seguir el camino de Carmena.
A pesar de que hace 5 años el consistorio madrileño fue capaz de instalar estos semáforos, en los que se sustituían las tradicionales figuras de los peatones en representación de hombres y mujeres por otros donde podían aparecer una pareja de hombres, una pareja de mujeres u hombres con vestido, los socialistas creen que legalmente no están del todo amparados.
En la PNL que han registrado, consultada por Vozpópuli, se solicita "proceder a la modificación del artículo 145 del Reglamento general de circulación para dar cobertura legal a unos cambios más respetuosos con las mujeres y los colectivos LGTBI". El PSOE considera que los semáforos actuales no son lo suficientemente empáticos con las mujeres y el colectivo LGTBI.
El artículo 145 del Reglamento General de Circulación que escama al principal partido en el Gobierno dicta lo siguiente:
a) Una luz roja no intermitente, en forma de peatón inmóvil, indica a los peatones que no deben comenzar a cruzar la calzada.
b) Una luz verde no intermitente, en forma de peatón en marcha, indica a los peatones que pueden comenzar a atravesar la calzada. Cuando dicha luz pase a intermitente, significa que el tiempo de que aún disponen para terminar de atravesar la calzada está a punto de finalizar y que se va a encender la luz roja.
Los socialistas consideran que este artículo es excluyente y puede conllevar a ofensas al no contemplar todas las orientaciones sexuales y de género. En particular, consideran que con la ley en la mano no sería posible llevar a cabo la instalación de semáforos inclusivos como los que el Ejecutivo de Manuela Carmena sembró en diversas zonas de la capital.
Precisamente, citan este caso como ejemplo: "En el año 2017, el Ayuntamiento de Madrid, introdujo nuevos dibujos en las lentes de los semáforos para peatones en determinadas zonas de la capital, nuevos dibujos para los peatones que representan una pareja de un hombre y una mujer parados, dos hombres de la mano, parados y en actitud de caminar y dos mujeres también en ambas posiciones. Se trata de una representación inclusiva y no discriminatoria, pero que no está de acuerdo con las previsiones del Reglamento General de Circulación".
Se viene a insinuar que el Gobierno de Manuela Carmena habría incurrido en algún tipo de ilegalidad o aprovechado un vacío legal para instalar dichos semáforos inclusivos. "Se considera adecuado que se proceda a la reforma del artículo 145 antes citado para dar cobertura a estos cambios más respetuosos con las mujeres y de los colectivos LGTBI", insiste la PNL.
"El lenguaje crea la realidad"
Los semáforos LGTBI se incluyen en una PNL donde también se solicita cambiar el término "minusválido" por el de "persona con discapacidad, siendo con ello más respetuosos con la dignidad inherente a todas las personas con discapacidad". Si bien es cierto que la sustitución de "discapacitado" o "minusválido" por "persona con discapacidad" es una petición histórica del Tercer Sector, llama la atención uno de los argumentos que recoge el PSOE para defender su postura.
Cito textualmente: "El lenguaje no solo nos define, también crea la realidad". Filósofos como Iñaki Domínguez en su libro 'Homo Relativus' han tratado de combatir esta idea tan extendida en ciertos sectores de la izquierda política de que el mundo se moldea al mismo compás que nuestro lenguaje, y que eliminar un problema es tan sencillo como no nombrarlo o matizar la forma de dirigirnos a él. ¿El lenguaje crea la realidad? Que cada cual saque sus conclusiones, aunque dudo que si cambiase mi firma por la de Miguel de Cervantes este artículo iba a estar mejor escrito por ello.