El PSOE ha dado un paso inédito en su historia democrática: entregar la alcaldía de una capital de provincia a EH Bildu con una moción de censura, en este caso contra UPN. Lo ocurrido en Pamplona no ha provocado el más mínimo desgarro en el seno del socialismo, que contempla estos acuerdos con absoluta naturalidad. Incluso los ministros del Gobierno, como Óscar Puente, los celebran abiertamente. Una crítica solitaria de Javier Lambán y a correr.
La verdadera preocupación por este pago de Pedro Sánchez a la izquierda abertzale por los seis síes de los proetarras a su investidura está en el País Vasco. Con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina -principios del 2024-, fuentes socialistas temen un daño en las urnas por este acuerdo. "Hemos convertido al PP en el único dique frente a Bildu", lamentaba un veterano del socialismo vasco a Vozpópuli.
Pamplona, punto de inflexión del PSOE
Tanto Ferraz como el PSE aseguran en privado que su intención es mantener el Gobierno de coalición con el PNV en el País Vasco. La dirección socialista da por hecho que Bildu será la fuerza política más votada, pero también cree que sumará la mayoría absoluta con el nacionalismo vasco para reeditar el pacto. El PSOE había dejado a Bildu fuera de las principales instituciones vascas y navarras. Hasta ahora.
"Es una decisión difícil y arriesgada, pero Pamplona necesita un cambio", ha dicho el PSOE de navarro en un comunicado enviado a sus afiliados. "Nos atacarán las derechas con mentiras y manipulaciones. Esto no es consecuencia de la investidura de Pedro Sánchez, sino una decisión y acuerdo en Navarra". Excusatio non petita...
Pamplona es un punto de inflexión, que complica el discurso socialista en el País Vasco. La nueva colección de declaraciones de líderes del PSOE nacional y navarro asegurando que no entregarían la alcaldía de la capital navarra a Bildu vuelve a colgar el sambenito de mentirosos a los socialistas. Y estas fuentes aseguran que el PP no dudará en explotarlo durante la campaña electoral vasca. La herencia de la izquierda abertzale, sus listas plagadas de etarras -algunos con delitos de sangre-, y los constantes homenajes a terroristas son un sapo muy difícil de tragar para el constitucionalismo en esta comunidad. El blanqueamiento de Bildu duele demasiado para una parte de la sociedad que fue asesinada y, en el mejor de los casos, perseguida y señalada. Y hay muchos votantes socialistas entre las víctimas de aquellos años.
"El PP tiene el carril central. Al PNV y a Bildu les une Sánchez. Lo único diferente ahora mismo es el PP", admiten. "Gestionar todo esto no va a ser fácil".
Dudas en el PSE, tranquilidad en el PNV
La avalancha de interrogantes que ha abierto el PSOE en Navarra ha forzado al secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, a salir en rueda de prensa para desmarcarse del pacto en Pamplona. Andueza ha afirmado que su partido no hará lehendakari a un candidato de la izquierda abertzale. Lo mismo que ya dijeron sus compañeros en Navarra y que ahora han incumplido. Según Andueza, Pamplona es un caso local, que nada tiene que ver con las elecciones vascas.
"Vengo mucho tiempo diciendo que el PSE no va a hacer lehendakari a un candidato de Euskal Herria Bildu. Me ratifico en esa afirmación y es una afirmación que desde luego el PSE llevará hasta el final. Todo lo que supone tomar decisiones en relación al futuro de Euskadi, se toman en Euskadi y será el Partido Socialista de Euskadi quien las tome", ha dicho.
"Conozco muy bien la realidad de Pamplona porque me toca en lo familiar y puedo decir que, evidentemente, el Ayuntamiento estaba sumido en una parálisis absoluta", ha añadido en un intento por distinguir entre el futuro del País Vasco y el caso concreto de Navarra.
El PNV, por su parte, ha optado por trasladar toda la presión al PSOE. Los nacionalistas vascos han avalado la moción de censura en Pamplona a través de su marca en Navarra Geroa Bai. No lo veían igual después de las elecciones del 28-M, cuando intentaron forzar un pacto de perdedores para convertir a su candidato en alcalde como vía alternativa a UPN. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ni siquiera ha entrado a valorar la posibilidad de que el PSOE apoye a Bildu en el País Vasco. "Fíjese qué temor tengo", ha bromeado.
