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La propuesta de Sanidad para frenar el tabaco calentado afectará a menos del 5% de las ventas totales del tabaco

Una nota de prensa publicada por Sanidad el pasado martes 16 de enero notificaba que el tabaco calentado estará recogido bajo la misma regulación que el tabaco convencional. Además, se prohibirán los productos que alteren el sabor del tabaco

Hombre fumando tabaco calentado
Hombre fumando tabaco calentado ep

Entre las metas de la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, destaca el antitabaquismo y la lucha contra los humos. La última propuesta de Sanidad supone un paso más en esta tarea: "se equipara la regulación del el tabaco calentado a la del tabaco convencional". Asimismo, se prohíben los aromatizantes en productos de tabaco que alteren su sabor, como cápsulas, filtros o papeles de fumar, según la nota de prensa publicada por el Ministerio.

Una propuesta que se queda pequeña en la lucha del antitabaquismo teniendo en cuenta que el tabaco calentado no supone ni el 5% de las ventas, de acuerdo con distintos estancos consultadas por Vozpópuli. La ministra ha informado, además, de que están trabajando "en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo para avanzar en la regulación de vapeadores, espacios libres de humo y otros aspectos para prevenir adicciones y proteger la salud pública."

Mónica García repite estrategia. Ya en 2016 Sanidad prohibía la venta del tabaco de sabores como chocolate o vainilla pensados para atraer a los jóvenes y en 2021 los mentolados. Esta vez el foco son las nuevas alternativas: el tabaco calentado.

En Vozpópuli hemos consultado en varios estancos los datos de venta del tabaco calentado para saber el impacto que iba a suponer la nueva propuesta de Sanidad. Aunque, primero que nada, es necesario dejar clara la diferencia entre el tabaco para calentar y los vapeadores del cigarrillo electrónico.

El tabaco calentado contiene tabaco, pero en vez de quemarlo con un mechero, se calienta a través de un dispositivo electrónico. En España se comercializa el dispositivo IQOS, de la marca tabacalera Philip Morris. Los vapeadores, por otro lado, no contienen tabaco, sino que tienen un vapor, el cual puede incluir nicotina o no.

Dispositivo IQOS, de Philip MorrisEP

Los efectos de la propuesta de Sanidad en las ventas y beneficios del tabaco y cómo el tabaco calentado adaptará al cambio de regulación

Los tabacos con aromas característicos son los más afectados por el nuevo cambio en la regulación. Además, de acuerdo con los diferentes estancos el Terea Blue, con sabor a hierbabuena y vainilla, es de los favoritos entre los fumadores del tabaco calentado. En la mayoría de locales consultados por Vózpopuli es el segundo tabaco para calentar más vendido, por detrás del Turquoise -mentolado-, el cual no entra dentro de la nueva prohibición.

No se pueden comercializar productos con aromas que no tengan que ver con el tabaco, pero aquellos aromas relacionados con el tabaco sí. Por eso es tan importante lo de característico. Otros aromas habituales del tabaco sí se pueden.

Otro aspecto que influye en la nueva legislación es el etiquetado. De acuerdo con la nota de prensa de Sanidad, "se retira la excepción de las obligaciones de incluir un mensaje informativo y las advertencias sanitarias combinadas". Ahora, las unidades de envasado y embalajes de exterior de tabaco calentado deberán incluir el mensaje informativo: "El humo del tabaco contiene más de 70 sustancias cancerígenas"; y "fotografías en color especificadas en la biblioteca de imágenes del anexo II del Real Decreto 579/2017, de 9 de junio".

En cuanto al etiquetado, es importante tener en cuenta que el BOE -publicado el miércoles 17- ha traspuesto la directiva europea. En la definición del tabaco calentado expuesta en el Artículo 1 de esta directiva, se diferencia entre el tabaco para fumar y el tabaco de combustión.

Siguiendo esta diferenciación, en Philip Morris han compartido un comunicado en el que han querido aclarar que el apartado del etiquetado no les afecta porque no es tabaco para fumar y el tabaco calentado está excluido.

En cuanto al impacto en ventas, a 30 de septiembre de 2023, estas alternativas libres de humos suponen el 36,2% de los ingresos netos totales en Philip Morris, según se puede ver en los datos compartidos por la empresa. Asimismo, en el tercer cuatrimestre de 2023 las ventas totales de productos de tabaco calentado aumentaron un 2,2%, lo que significa que esta nueva tendencia está creciendo.

En la otra cara de la moneda, diferentes estancos de Madrid compartían sus datos de venta con Vozpópuli, revelando que el comercio de los paquetes de Terea supone menos de un 5% de las ventas totales de tabaco. Por otro lado, el tabaco rubio supone cerca de un cuarto de las ventas totales, siendo el tabaco más vendidos. Las ventas de tabaco rubio superan el millón euros, mientras que Terea oscila entre los 100.000 y los 150.000 euros.

Mónica García continúa así su lucha contra el tabaquismo y los humos. Ya a finales de diciembre, confirmaba que regularía los vapeadores porque son "la antesala del tabaquismo". Misión que, de momento, parece haber dejado aparcada para centrarse en el tabaco calentado.

Aunque la prohibición de los productos con aromas que cambian el sabor del tabaco sí supondrán una pérdida de beneficios dentro del tabaco calentado -el Blue y el Mauve Wave, prohibidos por la nueva regulación, son de los paquetes más vendidos-, en los beneficios de la venta total de tabaco -tanto calentado, como quemado- no habrá una pérdida simbólica. Los cigarrillos de tabaco convencional y el tabaco de liar siguen siendo los productos para fumar más vendidos y, por lo tanto, los que más beneficios generan.

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