El PP avisa a Hacienda de que el Parlamento tiene la última palabra sobre déficit

El PP ha avisado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que el Parlamento tiene la última palabra sobre el control del techo de gasto y del déficit para 2021 y ha criticado que el Gobierno no quiera someterlo a votación en el Pleno del Congreso.

La portavoz económica del grupo parlamentario del PP, Elvira Rodríguez, ha señalado en rueda de prensa que el Gobierno no puede eludir el control parlamentario a los Presupuestos y ha dicho que tiene la obligación de someter a votación la cifra de déficit que presente en el Parlamento y que acompañe al nuevo techo de gasto para 2021.

"Ha parecido insinuar que la cláusula de escape europeo que deja en suspenso el Pacto de Estabilidad y Crecimiento le permitirá eludir el control parlamentario", ha dicho Rodríguez, tras aseverar que debe cumplir con el procedimiento parlamentario y que el Gobierno tiene la obligación de presentar un techo de gasto que debe aprobar el Congreso y el Senado.

Fuentes de Hacienda han señalado que la nueva cifra de objetivo de déficit que servirá de referencia para el Presupuesto de 2021 y que ayudará a ayuntamientos y comunidades autónomas a elaborar sus Presupuestos no tiene por qué ser votada en las Cortes Generales, atendiendo al artículo 11.3 de la Ley de Estabilidad.

Este artículo señala que "excepcionalmente, el Estado y las Comunidades Autónomas podrán incurrir en déficit estructural en caso de catástrofes naturales, recesión económica grave o situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control de las Administraciones Públicas y perjudiquen considerablemente su situación financiera o su sostenibilidad económica o social, apreciadas por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados. Esta desviación temporal no puede poner en peligro la sostenibilidad fiscal a medio plazo".

No obstante, el PP incide en que este artículo no elude el control del déficit mediante votación.

Rodríguez por otra parte ha exigido a la ministra que "las decisiones que tome no pongan en riesgo la sostenibilidad financiera de España y de su economía a medio y largo plazo" ya que los niveles de deuda son insostenibles y "estas alegrías gastadoras llevan a posteriores recortes en años venideros".