Política

Sánchez rescata al ex director de Correos Juanma Serrano para dirigir las autopistas del Estado

Juanma Serrano será nombrado director general de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte (SEITT), que depende del Ministerio de Transportes de Óscar Puente

El expresidente de Correos, Juan Manuel Serrano
El expresidente de Correos, Juan Manuel Serrano EP

Pedro Sánchez rescatará a Juanma Serrano para dirigir las autopistas del Estado un mes después de cesar como presidente de Correos, según ha podido saber Vozpópuli. Serrano será nombrado director general de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte (SEITT). Se trata de una sociedad mercantil pública dependiente del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente.

Este diario se ha puesto en contacto con el entorno del ministro Puente que no ha confirmado ni desmentido la información. La previsión es que el nombramiento se produzca esta misma semana.

Serrano es amigo personal del presidente y fue su jefe de gabinete hasta 2018. Sánchez le destituyó como máximo responsable de Correos a finales del año pasado, tras un tumultuoso mandato plagado de polémicas.

Algunos rumores, tanto en el seno del PSOE como en el de Correos, apuntaban a que Serrano había regresado a La Moncloa como fontanero anónimo oculto en la legión récord de asesores de Presidencia.

Pero su destino profesional está en la empresa SEITT, que gestiona unos 700 kilómetros de autopistas de peaje en España. Las radiales de Madrid, así como la AP-36, la AP-7 y otras vías están bajo su paraguas. Su cifra de negocio ronda los 193 millones de euros, según consta en la página web de la compañía.

Serrano, "amigo leal" de Sánchez

Sánchez ha tardado un mes en recolocar a "su más leal amigo" en la administración pública. Serrano es una figura clave para entender a Sánchez. Se mantuvo a su lado cuando el comité federal del PSOE destituyó al ahora presidente del Gobierno en 2016. Y le acompañó como jefe de gabinete en su victoria en las primarias y su regreso a la secretaría general un año después.

En 'Manual de Resistencia' (Península, 2019), Sánchez le define como uno de sus mejores amigos. "Mucho de lo que he logrado es gracias a él, que me apoyó en los momentos más difíciles siendo un amigo y colaborador leal", dice el presidente sobre Serrano.

Sánchez sorprendió a todos al prescindir de Serrano y situar a Iván Redondo al frente del Gabinete de la Presidencia del Gobierno tras ganar la moción de censura en el 2018. A cambio, le colocó como presidente de Correos, la empresa pública con más empleados de España.

Su paso por la corporación ha estado rodeado de polémica desde el inicio. Tanto la cúpula directiva como las fuerzas sindicales recibieron con muchas dudas a Serrano. Contaba con experiencia como 'fontanero' político, pero ninguna en gestión en empresarial. El tiempo dio la razón a quienes advirtieron sobre el fichaje. Desde su despacho de presidente, Correos 'purgó' a algunos directivos veteranos y adoptó decisiones estratégicas con poco resultado. Al contrario, los 'bandazos' provocaron una sangría de ingresos y un aumento incesante de la deuda.

Los datos hablan por sí solos. En 2022 (últimos datos disponibles), la compañía duplicó las pérdidas: 217 millones frente a los 105 millones del año anterior. En el mismo periodo, las ventas experimentaron una caída del 5,7%. El balance de la 'era Serrano' es pésimo: las pérdidas acumuladas superan los 1.000 millones, con un descenso del 50% del número de envíos, según los datos que proporcionan las centrales sindicales.

La crisis de negocio no impidió, sin embargo, que el presidente y su cúpula directiva siguieran cobrando el 'bonus'. De hecho, se embolsaron el correspondiente a 2022, pese a los abultados números rojos. Ese año, Serrano cobró un sueldo total de 208.513 euros.

Blindaje político

La situación de Correos encendió las alarmas internas, hasta el punto de que el ala más crítica con el presidente trasladó la preocupación tanto a Moncloa como a la SEPI. Las primeras quejas llegaron al entorno de Pedro Sánchez cuando Iván Redondo aún trabajaba en el Palacio. Posteriormente, los críticos hicieron un nuevo intento con Félix Bolaños, cuando ocupaba la Secretaría General de Presidencia.

Ninguno de los movimientos surtió efecto. El fuerte vínculo con Sánchez actuó como escudo y Serrano pudo seguir aferrado al cargo. En la SEPI, que controla la corporación, también eran plenamente conscientes de la crisis del operador postal. Pero el holding público está controlado por el Ministerio de Hacienda, cuya máxima responsable es María Jesús Montero, a su vez vicesecretaria general del PSOE.

Ese blindaje político permitió a Serrano alargar su mandato en Correos hasta el pasado 27 de diciembre. Sánchez le apartó del cargo en el último Consejo de Ministros de 2023, para repescarlo ahora para la SEITT. Al frente de Correos está ya otro político socialista, Pedro Saura. Mientras tanto, Serrano queda en nómina de Transportes dirigiendo las autopistas de España.

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