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Política

Podemos intenta ponerse la medalla de las medidas sociales contra el virus

Pablo Iglesias en la Universidad Complutense de Madrid

Podemos quiere que los electores vean su marca en el plan económico extraordinario aprobado para hacer frente a la crisis. Los políticos morados lanzaron el martes una batería de mensajes en los que reivindicaban su aportación al paquete de ayudas, después de haber sido apartado en la lucha contra el virus y de las negociaciones económicas, como desveló Vozpópuli. "Es un paquete del PSOE", admiten las fuentes consultadas. 

Podemos defendió medidas sobre hipotecas y alquileres en las reuniones con los socialistas, pero si las primeros se descafeinaron, las segundos ni se aprobaron. A la vez, Iglesias y los suyos han tenido que asumir los despidos con ERTEs (procedimientos temporales) como un éxito. En realidad, se trata de una medida que favorece a la gran empresa, pero no a los trabajadores de las categorías más débiles, que posiblemente perderán el empleo en las firmas más pequeñas tras la ola anómala de la epidemia. 

Aun así, la directriz enviada por la cúpula morada es construir un relato de éxito social. E intentar ponerse la medalla de las medidas sociales aprobadas contra el coronavirus. Por ello, han acuñado el término "escudo social" (adquirido por algunos medios). Su objetivo es evitar otro efecto 2008 y no aparecer como la izquierda "traidora". En las redes han reivindicado su "trabajo" en la activación de 600 millones de un total de 200.000 de ayudas, de los que solo 17.000 son puramente públicos (apenas 5.000 millones más de lo que movilizó el Plan E de Zapatero).

La iniciativa estrella para Podemos es el apoyo a los deudores hipotecarios que hayan perdido el trabajo por el Covid-19. Se trata de una medida aplicada en Italia y Francia, y que en España los ministros morados querían complementar con ayudas para el alquiler. Sin embargo, esa segunda pata todavía queda congelada. Por ello, el propio Iglesias tuvo que matizar: "Seguimos trabajando en más medidas para los próximos días".  

Apoyo al despido temporal

Con respecto al mundo del trabajo el resultado del decreto del Gobierno puede resultar agridulce. Si, por ejemplo, Italia ha vetado a las empresas despedir a sus empleados, en España el gobierno de Sánchez e Iglesias ha apostado por agilizar el proceso de autorización de ERTEs para que las empresas puedan suspender sus contratos, pero solo de manera temporal. Es otro punto clave de la receta de la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien se ha erigido como principal guionista de las medidas económicas contra el coronavirus.

Podemos ha asumido la medida intentando convertirla en un éxito de política social. Aun así sabe que en el medio plazo pueda afectar al tejido de la pequeña y mediana empresa, donde se hallan los trabajadores más frágiles. "Esto es pan para hoy y hambre para mañana", advierten algunos. Así que el partido intenta reforzar su imagen de socio activo del Ejecutivo con la moratoria en el pago de suministros básicos como agua, luz y electricidad para los llamados “colectivos vulnerables”. Una ayuda que en realidad ya se encontraba en la línea de apoyo a familias que Sánchez anunció la semana pasada.  

Rabia de los autónomos

El capítulo más delicado es el de los autónomos. En este caso, el portavoz de Podemos Pablo Echenique ha querido presumir de las ayudas a este colectivo que, sin embargo, ha respondido con una dura crítica. Los representantes de los empresarios y trabajadores autónomas están en pie de guerra porque creen que el Gobierno se ha “olvido” de ellos.

El decreto contempla prestaciones extraordinarias para los autónomos cuyo facturado decaiga por la crisis en un 75% con relación al promedio del semestre anterior. Datos que chocan con otros países, cuando las ayudas se activan con una caída ya del 33% sobre el trimestre del año anterior.

El eje central del paquete de medidas de Sánchez para la economía, de hecho, siempre ha sido el de la liquidez para las empresas privadas. Los números confirman esa tesis, puesto que la mitad de los fondos se destinarán con ese fin a través de avales del Estado. O sea, con préstamos que para algunos emprendendores puede resultar difícil asumir. El Gobierno quiere desbloquear los fondos para dar a las empresas el dinero que necesitan y evitar el cierre tras 15 días o más de cuarentena nacional.

Miedo a ser los traidores de la nueva crisis

En algunos chats del partido morado, de hecho, no faltan las críticas. “Decepción” y “son medidas que habría tomado Rajoy”, son algunos de los mensajes que se podían leer en esos foros de militantes de Podemos. Aunque también había quien incidía en el esfuerzo realizado en un Ejecutivo “liderado por Calviño”.

En los tiempos del coronavirus, Podemos, relegado en una posición subalterna en el Gobierno, intenta de cara a sus votantes justificarse sacando tajada de la situación. Por ello, inmediatamente después de que Pedro Sánchez hablara al país, los políticos de Podemos se han lanzado en las redes sociales para difundir el eslogan del “escudo social” como parte de su aportación al plan.

En general, quiere que cuaje en el debate público el mensaje de que, esta vez, el Gobierno no ha actuado como durante la crisis de 2008. En aquella crisis se forjaron los activistas que hoy lideran el partido morado (aunque muchos ya no están en el partido y han criticado la deriva personalista del mismo). Y ahora no están dispuestos a que se les tache de traidores.

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