Dos días y dos noches veló Koldo García los avales que permitieron a Pedro Sánchez presentarse a las primarias del año 2017 que le terminarían catapultando a la Presidencia del PSOE. El hoy presidente del Gobierno reconoce en 'Manual de Resistencia' la lealtad y fidelidad de Koldo García, el Luca Brasi de José Luis Ábalos apadrinado en primer lugar por Santos Cerdán. Años después de ser "el último aizkolari socialista" -como Sánchez le denominó en un post en Facebook en 2014-, Koldo García ejecutó una misión trascendental para el actual César del PSOE.
"En aquellos meses, desde el mismo día de mi dimisión como secretario general, se fue generando una movilización extraordinaria, una bola de nieve que crecía cada día. La intuición de que ganábamos nos llegaba por muchas señales, pero se confirmó de forma fehaciente el día de la presentación de los avales", cuenta Sánchez en su primer libro.
El por entonces aspirante a liderar el PSOE explica que hacía falta un aval del 5% de la militancia para poder presentarse a las elecciones primarias. "Nos hubiera bastado, pues, con algo menos de 10.000 firmas, pero logramos más de 57.000", afirma. Los avales los fueron almacenando físicamente en la oficina habilitada por el equipo de Sánchez en un bajo de la calle del Marqués de Riscal número 6, en el castizo barrio madrileño de Chamberí.
Sánchez no se fiaba -¿miedo a que alguien de su partido boicotease los avales?-: "Los fuimos almacenando en la oficina de Marqués de Riscal, no sin cierto temor a que algún incidente de última hora diera al traste con nuestras esperanzas y las de la militancia".
Es aquí donde entra en juego Koldo García, custodio de los avales que catapultaron a Sánchez a la Presidencia del PSOE. Se encargó de vigilar los papeles 48 horas. Tan en serio se tomó su cometido que incluso una vecina le ofreció su cuarto de baño para que se duchara, tal y como relata Pedro Sánchez: "El día de la entrega era el 4 de mayo. Las dos noches anteriores, Koldo, un miembro de la candidatura, se quedó a dormir en la oficina para custodiarlos. Como anécdota, valga contar que una vecina del edificio le ofreció su baño para que se duchara porque él no quería dejarlos sin vigilar ni un solo momento".
Pedro Sánchez escribe de Koldo en su blog
Tres años antes de que Koldo García llevara a cabo su misión de guardián, el presidente ya se había fijado en él. El post de Facebook donde elogia al exasesor de Ábalos por ser "un inagotable aizkolari contra las injusticias, un ejemplo para la militancia", el mejor ejemplo de "socialismo de raíz" es, en realidad, una entrada de su blog, ya desaparecido. Publicada el 24 de junio de 2014, Sánchez habló de Koldo en su serie de entradas 'En la carretera', donde destacaba a militantes socialistas que iba encontrando en territorio PSOE.
"Este guerrillero de grandes dimensiones físicas, y corazón comprometido, es un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha", llegó a asegurar.
Del club de alterne a la política
Antes de vigilar avales del PSOE, Koldo García custodiaba otros menesteres. Fuentes del Partido Socialista Navarro afirman a este periódico que trabajó como segurata en el club de alterne Los Rosales de Pamplona. "Ahí empieza a conocer a políticos y empresarios influyentes y pasa al sector de la seguridad privada cuando Interior, con Jaime Mayor Oreja al frente, decide ampliar protección en tiempos duros de ETA". Empezó escoltando a un diputado de UPN, Santiago Cervera. A continuación se traslada a País Vasco con su hermano Joseba, que también ha sido detenido por la UCO en la investigación por la presunta trama de corrupción en la compra de mascarillas.
"Inicialmente no protegía a políticos, sino a mujeres maltratadas. Luego vuelve a Navarra, se arrima a UGT y luego al Partido Socialista de Navarra (PSN) de la mano del entonces secretario general, Roberto Jiménez, y de Santos Cerdan", afirman fuentes de toda solvencia. Fue Cerdán quién se llevó a Koldo García a Madrid para ayudarle en su impulso a Pedro Sánchez en 2017. Tras la custodia de los avales, Cerdán le presenta a José Luis Ábalos, de quien se vuelve íntimo amigo. El resto es historia; mano derecha del ministro de Transportes, consejero de Renfe Mercancías sin conocimiento sobre el sector, presente en el Delcygate y en el fin de semana canario de Ábalos, y hoy investigado por su presunta relación con una trama de corrupción en la compra de material sanitario durante la pandemia.
