Elecciones autonómicas 2023

Génova da luz verde a unas nuevas elecciones en Extremadura: "No nos sometemos a una minoría"

La dirección nacional del PP respalda el veto de María Guardiola a los de Santiago Abascal tras avalar los pactos en Comunidad Valenciana y Baleares: "¿Seguro que somos tan radicales?"

El veto de María Guardiola a Vox en Extremadura tras los pactos del PP con los de Abascal en Comunidad Valenciana y Baleares aboca a una repetición electoral y desde Génova dan luz verde a la nueva convocatoria de los extremeños a las urnas. En la dirección nacional de los populares, presidida por Alberto Núñez Feijóo, tienen claro que hay marcar distancia con Vox para romper su propio discurso y también acabar con las acusaciones de "radicalidad" procedentes del PSOE: "A diferencia de ellos, nosotros sí tenemos un criterio que no sometemos al antojo de la minoría".

Así de contundentes se muestran desde la sede nacional del PP después de la votación en la Asamblea de Extremadura que ha permitido a los socialistas presidir la Cámara autonómica tras la falta de acuerdo entre el PP y Vox. Los de Abascal presentaron a Ángel Pelayo como candidato al puesto después de rechazar ayer la oferta de María Guardiola, que estaba dispuesta a ceder la presidencia de la Asamblea a Vox a cambio de que el partido aceptara no entrar en su gobierno.

No puedo dejar entrar en mi Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista

Como esa condición no ha sido asumida por el partido liderado por Santiago Abascal, el PP votó a su propio candidato, Abel Bautista, que no logró la presidencia al pactar PSOE y Podemos votar en bloque a la socialista Blanca Martín, superando en 4 los votos cosechados por el diputado popular (32 frente a 28). Una vez concluida esa votación, María Guardiola volvió a advertir que Vox no formará parte de ninguna coalición con el PP: “No puedo dejar entrar en mi Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista”.

Veto tras la entrega en Valencia

El discurso de la líder del PP extremeño no parece en absoluto casual tras la polémica generada por el pacto entre los populares y Vox en Comunidad Valenciana, con un cabeza de lista, Carlos Flores, condenado por violencia psíquica contra su exmujer, y un número dos, José María Llanos, que negó de forma explícita la violencia de género.

Alberto Núñez Feijóo tuvo que salir al paso de esta polémica publicando un tuit en el que marcaba claras distancias con los socios de Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana: "La violencia de género existe y cada asesinato de una mujer nos conmociona como sociedad. Desde el PP no daremos ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra. No vamos a renunciar a nuestros principios, cueste lo que nos cueste".

Ese "cueste lo que cueste" puede convertirse en nuevas elecciones en Extremadura, tal y como han asumido tanto María Guardiola como la dirección nacional del PP, donde se avala la hoja de ruta marcada por la líder del partido en la región.

Reventar el mensaje de PSOE y Vox

Las fuentes de Génova consultadas por Vozpópuli explican que esta posición de Guardiola, y la posible repetición electoral, revienta el discurso tanto de Vox como del PSOE: "El de Vox, porque ahora su electorado sabe que somos la única alternativa de cambio al gobierno de Pedro Sánchez con Podemos, y al PSOE porque ahora ya saben que diferencia de ellos, nosotros sí tenemos un criterio que no sometemos al antojo de la minoría".

¿Seguro que somos tan radicales?

A esta postura se une también el voto del PP a favor de Jaume Collboni en Barcelona para hacer alcalde al socialista y evitar un gobierno municipal independentista liderado por Xavier Trias y con el apoyo de ERC. Por todo ello, desde Génova lanzan una pregunta al PSOE: "¿Seguro que somos tan radicales?".

"Algún barón tendrá que inmolarse

Lo que está ocurriendo en Extremadura, en todo caso, ya era contemplado por el PP, tanto a nivel nacional como autonómico, antes de las elecciones del 28 de mayo. En las semanas previas a esos comicios, importantes dirigentes populares reconocían a Vozpópuli que en el partido se asumía que algún líder regional tendría que "inmolarse" para no ceder ante Vox.

Después del polémico pacto de coalición con los de Santiago Abascal, y el acuerdo en Baleares que ha hecho presidente del Parlamento regional a Gabriel Le Senne, un diputado que, entre otras afirmaciones publicadas en Twitter, afirmó que "las mujeres son más beligerantes porque carecen de pene", el PP tenía que decir "basta" ante Vox... y la oportunidad se ha presentado en Extremadura.

Falta por aclarar aún si Vox entrará o no en el gobierno de Marga Prohens en Baleares tras asumir la presidencia del Parlamento y qué harán los de Santiago Abascal en Aragón, donde Jorge Azcón trabaja en una investidura con el apoyo de los regionalistas del PAR y Aragón Existe y una abstención de Vox para gobernar en solitario.