El PSOE da por amortizado el miedo a Vox como arma electoral

El PSOE da por amortizado el miedo a Vox como arma electoral. Según ha sabido Vozpópuli, el partido asume que ya no tiene ningún efecto para ganar unos comicios azuzar el miedo al auge de los de Santiago Abascal, porque se les puede volver en contra y aglutinar el voto de la derecha en torno al PP. Y todo pese a que los socialistas no reconocen que haya habido en Andalucía trasvase de votos de sus filas hacia las del popular Juanma Moreno.

El partido trata de desmontar el mensaje de que el PP ha frenado a Vox. "El de Vox es un votante de derechas. Antes estaba en el PP y ahora ha vuelto a la casa de la derecha que representa el PP. No es el que el PP haya frenado a Vox, es que muchos votantes de Vox han vuelto al PP", intentó justificar este lunes de resaca electoral el portavoz socialista, Felipe Sicilia, pese a que los de Santiago Abascal mejoraron en dos escaños su resultado de hace cuatro años.

Los socialistas eludieron este lunes reconocer error alguno por haber bajado aún más su suelo electoral en su granero tradicional. Es más, se agarraron a dos excusas para echar balones fuera y establecer un cortafuegos que proteja Moncloa del incendio que se ha declaración en Andalucía y que amenaza con calcinar al Gobierno de coalición. Para el PSOE la mayoría absoluta del PP se explica porque su candidato, Juan Espadas, ha tenido poco tiempo para asentar su proyecto y darse a conocer en la comunidad y porque la izquierda a la izquierda del PSOE ha ido dividida y ha hecho que "se pierdan escaños que ha ganado el PP".

El PSOE vive en una realidad paralela

De puertas para fuera el PSOE vive en una realidad paralela, aunque fuentes socialistas reconocen que los ánimos están por los suelos. El histórico batacazo que ha sufrido en Andalucía no ha sido suficiente para instalar en el Comité Federal, que se reunió este lunes en Ferraz bajo la presencia de un hierático Pedro Sánchez, para generar inquietud. El propio portavoz remachó que no se respiró un ambiente de preocupación, aunque tampoco de alegría.

El partido del presidente Pedro Sánchez, que escuchó a su jefe asegurar que agotaría la Legislatura, intenta por todos los medios contrarrestar la lectura nacional del 19-J. Pero lo cierto es que tanto Sánchez como su compañera de coalición, Yolanda Díaz, han salido tocados. Por el momento, los rumores de una posible ruptura de la coalición que permita a morados y socialistas confrontar fuera del matrimonio son solo eso, rumores, según trasladan fuentes oficiales de Ferraz. Aunque Sánchez se desquitara en la tribuna del Congreso advirtiendo a sus socios que a Moncloa no le beneficia nada en estos momentos el ruido de Podemos.

Andalucía complica a Sánchez agotar la Legislatura. Y por delante, ante el abrasador mantra de 'cambio de ciclo', no vienen bien dadas para la coalición que debe cerrar una negociación presupuestaria que traerá más dolores de cabeza por culpa del aumento del gasto en Defensa que Podemos y los aliados independentistas rechazan de plano. Además, la cacareada reforma fiscal, bandera morada, está enterrada en un cajón tras el informe del Comité de Expertos de Hacienda. Mientras, la inflación sigue vaciando los bolsillos de los españoles cada vez que van a la compra o echan combustible

El PSOE repite que el Ejecutivo trabaja, precisamente, en solucionar un panorama social y económico adverso. "El Gobierno esta haciendo lo que tiene que hacer que es gobernar, ante esta crisis, el Gobierno está preocupado por alza del precio de la energía. Por eso está listo para renovar las medidas para hacer frente a las consecuencias de la crisis. Y, plantear alguna otra. Está preocupado de la situación que muchos ciudadanos están pasando", espetó Sicilia. El miedo ahora lo tiene el PSOE.