Las excusas del PSOE: "Espadas ha tenido poco tiempo y nuestra izquierda ha ido dividida"

No hay peor ciego que el que no quiere ver. El PSOE evita reconocer error alguno que le haya llevado a su peor resultado en Andalucía este domingo. El discurso oficial del partido es que su candidato, Juan Espadas -exalcalde de Sevilla-, ha tenido poco tiempo para asentar su proyecto y darse a conocer en una comunidad tan extensa como Andalucía, pese a que tanto en la capital hispalense como en toda la provincia el PP doblegó al PSOE por primera vez en democracia. Y eso que, en Sevilla, Espadas sí era conocido. Para más inri, el PSOE ha culpabilizado a los partidos a su izquierda: "Que hayan concurrido de manera divida [Adelante Andalucía y Por Andalucía] ha hecho que se pierdan escaños que ha ganado el PP en muchas provincias", ha zanjado el portavoz, Felipe Sicilia.

Pero aún hay más. Los socialistas, a quienes su secretario general, Pedro Sánchez, ya ha dejado caer que agotará la Legislatura, no creen que hubiera un trasvase de votos del PSOE al PP en contra de lo que barruntan algunos centros de estudios sociológicos, que estiman la fuga en alrededor de 100.000. Para el PSOE el gran problema que se encontró Espadas fue la desmovilización de sus electores. Esa es, de hecho, la única reflexión que el partido va hacer en las próximas semanas.

El PSOE enfrenta un incendio

Lo cierto es que el PSOE enfrenta un incendio de en Andalucía que amenaza con calcinar el Gobierno de coalición progresista. El partido ha intentado levantar este lunes un cortafuegos en forma de tranquilidad pública. El propio portavoz ha remachado que dentro del Comité Ejecutivo Federal no se ha respirado un ambiente de preocupación. "El ambiente no era de preocupación, pero no era de alegría. Era de ser conscientes de que en Andalucía siempre hemos obtenido un buen resultado y esta vez no ha sido así. Y esto nos tiene que hacer reflexionar", ha dicho Sicilia.

El PSOE está empeñado en circunscribir el resultado en Andalucía a una mera elección autonómica. Pero olvida que Andalucía no es un subsistema electoral extraterrestre, como pueden serlo Galicia, Cataluña o País Vasco. Los andaluces votan en sus comicios regionales con más conciencia nacional que catalanes, vascos y gallegos. Pero los socialistas lo desdeñan: "Los ciudadanos distinguen perfectamente qué elección se hace y qué se jugaba. No se evaluaban las políticas que está llevando a cabo el Gobierno de la nación", ha espetado Sicilia. Y eso que la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, dijo este domingo tras conocerse los resultados que Moreno arrasó gracias a las políticas que ha desplegado con los fondos del Gobierno central. Todo contradicciones.

El "cambio sociológico"

En el PSOE también se agarran a un cambio sociológico que ha virado Andalucía hasta conectar con el azul popular. "No son los mismos andaluces los de ahora que los de hace 20 años", reflexionan en la Ejecutiva socialista. El problema que tiene el PSOE es que no es capaz de precisar cómo recuperará esa masa de votantes que hoy saluda a Juan Manuel Moreno con devoción. Es más, señalan el derrumbe de Ciudadanos como la constatación de que lo que ha hecho el PP ha sido volver a aglutinar a la derecha "en su casa común", citando las palabras del expresidente José María Aznar.

Sicilia ha despejado el balón. Según el portavoz, como el PSOE no ha sido bronco con Moreno durante lo peor de la crisis de la covid-19, su partido no se ha percibido como fuerza de oposición: "Requiere tiempo consolidar un proyecto. Hemos tenido dos años de pandemia y se ha hecho una oposición allí responsable. No hemos querido confrontar, sino apoyar. Y había que estar del lado de quien tiene que tomar las decisiones. Y no habrán escuchado a los alcaldes socialistas decir que Juanma Moreno les dejó solos". Una cosa está clara. Son los andaluces quienes han dado de lado al PSOE. Toca reflexión o muerte.