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Economía

CIFRAS Y LETRAS

El "placaje brutal" de Moncloa paraliza la acción de los ministerios económicos

La ausencia de Presupuestos y la mano férrea de Sánchez han desinflado las iniciativas ministeriales. Cualquier movimiento obedece a la clave política que marca el presidente

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa. EP

La acción de los ministerios económicos del Gobierno de coalición es mínima. Y no sólo por la ausencia de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. Hay una explicación de fondo, menos puntual y más preocupante: el elevado grado de control al que Moncloa -o sea, Pedro Sánchez- somete a cada uno de los ministerios.

Fuentes próximas hablan de un auténtico "placaje" por parte del cuerpo de asesores que trabaja a las órdenes directas de Sánchez. "El placaje de Moncloa es brutal. Y no hablamos sólo de las grandes empresas, sino de los propios ministerios, que tienen poco margen de acción". Las grandes empresas están en el foco de la actualidad por las maniobras en torno a Telefónica y -ahora- sobre Naturgy, orquestadas desde el Palacio donde residen Sánchez y su esposa, Begoña Gómez. Y desde ahí manan las órdenes hacia los ministerios, alineados con la 'misión' del presidente.

Es una estructura de compartimentos interconectados con una central, de la que dependen absolutamente. "En el fondo, el Gobierno es una sola persona: Pedro Sánchez", ironiza un ex alto cargo que conoce al dedillo las tripas de la Administración. Esa estructura convierte a Manuel de la Rocha, secretario de Estado de Asuntos Económicos y G-20, en uno de los miembros con más poder del aparato económico del presidente. "A De la Rocha no le han nombrado ministro no porque no reúna las condiciones. Al contrario. Pero cumple a la perfección un papel clave. Sánchez, como líder nato que es, sabe que no conviene mover las piezas que funcionan", recuerda un asesor de políticos y ejecutivos 'top'.

De la Rocha no sólo tiene buen currículum, sino que ha hecho méritos de sobra para portar una cartera ministerial. Pero el secretario de Estado cumple una labor fundamental. Es la sombra inseparable de Sánchez en todos sus desplazamientos internacionales y dirige una Oficina Económica que opera como un auténtico ministerio. De ella cuelgan un departamento de Proyectos Estratégicos y Políticos Sectoriales, y otras unidades (Políticas Macroeconómicas y Laborales, Economía Internacional y G-20, y Seguimiento del Plan de Recuperación).

La 'mano dura' de Pedro Sánchez

El liderazgo desbordante del presidente, la falta de Presupuestos y la debilidad parlamentaria han convertido a los ministerios en entes con poca capacidad de maniobra. Ni rastro de las verdaderas reformas que exigen algunos organismos internacionales, para reducir brechas como el elevado paro o la baja productividad.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, está bien considerado entre empresarios y banqueros, pero carece del empuje y los galones de su predecesora, Nadia Calviño. Así lo quiso Sánchez, quien optó por trasladar la vicepresidencia primera -con todo lo que ello implica- a María Jesús Montero. Una decisión perfectamente medida, a la vista de lo que ha sucedido meses después. La vicesecretaria general del PSOE ha sido clave en el 'asalto' a Telefónica, ya que de su ministerio (Hacienda) han salido los fondos para financiar la compra de acciones.

Otros departamentos avanzan como pueden. La titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha perdido protagonismo en comparación con su predecesor, José Luis Escrivá, quien a su vez fue relegado por Sánchez a un ministerio con menos peso. Un ejemplo es la iniciativa que se acuñó como 'Sepi digital', una compañía pública que debería aglutinar los proyectos digitales y que llegó a considerarse como el posible vehículo inversor para entrar en Telefónica. Finalmente, ha sido la propia Sepi, controlada por Montero, la protagonista del desembarco en el operador.

La falta de ímpetu es visible en otros ministerios, algunos tan fundamentales como el de Trabajo. Su titular, Yolanda Díaz, estuvo absorbida por las elecciones gallegas. El castigo electoral restó fuerzas a la líder del Sumar en la coalición, de ahí que se haya concentrado ahora más en la acción política que en la ministerial, para recuperar terreno dentro y fuera de la coalición. Un ejemplo: la vicepresidenta segunda está pregonando la renacionalización de Telefónica y la intervención del Estado en otras empresas estratégicas. Como Naturgy, que ya tiene al Gobierno esperando en el umbral de entrada.

El "placaje brutal" de Pedro Sánchez paraliza la acción de los ministerios económicos
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.EFE

Hasta los sindicatos, poco dados a criticar a la coalición, han dado un toque al Ejecutivo. En la presentación de los actos del 1º de mayo, el líder de CCOO, Unai Sordo, insto al Gobierno "a hacer proyectos o hacer decretos que luego tengan que ser convalidados o no y cada grupo político". "El resultado de la dificultad de sacar adelante normas no puede ser no presentar normas", señaló el líder sindical.

Un ejemplo más: sigue estancado el 'megaplan' para habilitar 184.000 viviendas públicas y de alquiler asequible esta legislatura. Lo anunció a bombo y platillo el propio Sánchez al acabar 2023. Sin Presupuestos para 2024 y con la mayoría de las autonomías gobernadas por el PP, la ministra del ramo, Isabel Rodríguez, ha sido incapaz de dar un verdadero empujón al proyecto. De su ministerio han salido medidas más efectistas que verdaderamente efectivas, como la supresón de las 'golden visa'. La presentó Rodríguez junto al propio Pedro Sánchez, en tono claramente electoralista.

Preocupación entre empresarios y economistas

La falta de acción ministerial preocupa a empresarios y economistas. Entre otras cosas, por el efecto que tiene en los fondos europeos. La ejecución de las subvenciones europeas tiene fecha de caducidad (2026) y los ministerios deberían estar actuando como grandes tractores de los proyectos, tanto públicos como privados.

En un panorama empeorado por la enorme inestabilidad política que sufre España, las consecuencias son evidentes. "En los últimos trimestres, la inversión ha sorprendido a la baja en nuestro país", advierte el Banco de España en su último Informe Trimestral. "La inversión seguirá siendo el componente de la demanda que muestre una recuperación más tardía de los niveles prepandemia", añade la institución que lidera Pablo Hernández de Cos. Es el gobernador que más 'verdades' dolorosas transmite al Gobierno 'unipersonal' de Sánchez. Por poco tiempo: el presidente no tardará en desvelar su propio candidato para relevarle en apenas dos meses.

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  • H
    HUNTER

    Lo típico de toda Dictadura,un lunático rodeado de lacayos mediocres pero de contrastada lealtad perruna.