Publicado: 01/04/2024 04:45
Koldo García era uno más en la larga nómina de asesores del Gobierno de Pedro Sánchez. Una lista que en la pasada legislatura era ya mastodóntica y que no ha dejado de crecer año tras año. La corte de asesores del Ejecutivo, ese personal de confianza elegido a dedo al estilo Koldo, asciende en la actualidad, según los últimos datos disponibles en los registros de Función Pública, hasta los 869, récord histórico. A esta cifra hay que sumar los altos cargos, puestos ocupados por gente de confianza de los ministros. El Gobierno de Pedro Sánchez requiere para sus fines de 757 altos cargos, un centenar más de los que hacía uso el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2016. En total, teniendo en cuenta ambas cifras, el Gobierno de Pedro Sánchez dispone de un ejército de 1.626 colocados a dedo para servirle.
Los asesores, la especie más numerosa de este club, trabajan fundamentalmente para Pedro Sánchez y su súperministro, Félix Bolaños. Hasta 447 efectivos de este personal eventual están al servicio solo de ellos dos, 57 más que en el último recuento. Es decir, que un 27% de estos trabajadores colocados a dedo en el Gobierno trabajan a la sombra de Sánchez y Bolaños.
Con sus 447 asesores, Sánchez y Bolaños requieren para ellos solos la misma cantidad con la que contaba el Consejo de Ministros de José María Aznar al completo en 2004. Estos datos corresponden a julio de 2023, cuando Bolaños no había asumido todavía las competencias de Justicia. Por tanto, en la actualidad, contará con todavía más asesores al asumir los correspondientes al ámbito de Justicia. Ahora mismo trabajan para el Gobierno de coalición 68 asesores más que en 2022, cuando la cifra ya era de récord.
Los datos de altos cargos, correspondientes también a Función Pública, están más actualizados, y datan del 31 de diciembre de 2023. En 2018, cuando la Presidencia del Gobierno estuvo ocupada medio año por el presidente popular y otro medio por Sánchez, la cifra de altos cargos se cifró en 707, 50 menos que en la actualidad. Antes, en diciembre de 2017, último año completo de Rajoy como presidente, el Ejecutivo contaba con 671 altos cargos, 86 menos que ahora.
Hay una tónica que no deja de repetirse, y es que a medida que pasan los años, asesores y altos cargos se multiplican, como los panes y los peces. Siempre con especial energía durante el mandato sanchista.
Volviendo a ceñirnos en asesores y no en altos cargos, el todopoderoso Sánchez y su fiel Bolaños dejan muy atrás a su antecesor socialista en la Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, que necesitó para Presidencia (sin contar el resto de ministerios) 303 asesores en su último año completo al frente del Gobierno (2011). Son, como se puede comprobar, 144 menos que Sánchez en la actualidad.
Reparto entre Ministerios
El reparto de asesores entre Ministerios es, en muchas ocasiones, desigual. Carteras con escasas competencias terminan contratando a más personal eventual que otros más relevantes. Pese a la Guerra de Ucrania y la amenaza de Putin, la cartera de Margarita Robles, con solo 7 asesores, es la que menos personal eventual tiene de todo el Ejecutivo. Defensa es superado por Igualdad, Consumo y Universidades. La exministra de Igualdad, Irene Montero, contaba con 16 asesores, más del doble que Robles. El Ministerio de Alberto Garzón, sin apenas competencias al tratarse de una escisión del Ministerio de Sanidad, terminó con 12 asesores en nómina la pasada legislatura, y el de Joan Subirats, Universidades, con la misma cifra.
Más de 130 millones de gasto
En términos económicos, la larga lista de asesores y altos cargos cuestan a las arcas públicas 132,7 millones de euros. Una cifra histórica como certifican los registros de la Intervención General de la Administración del Estado (Igae). Los altos cargos, cada vez más numerosos, se llevan la mayor parte de este gasto: 73,8 millones de euros el último año. Son 8 millones por encima de lo que dedicó en 2020.
Las nóminas de los asesores les han costado a los españoles 58,9 millones de euros. Unos datos que contrastan con los 45 millones que se dedicaban en 2020. Son cerca de 15 millones más en la actualidad para el mismo número de ministerios que requiere Sánchez: 22 carteras con sus correspondientes ministros.
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Sí pero no se cuenta los sueldazos de los 23, 22 apóstoles sanchista y Pinochet. Un poco más que Rajoy con 13. Pero es que Pinocho ha pagado 15.000 millones solo por los sillones y sillas.
Realmente el efecto es que este gobierno compró sus sillones al módico precio de 15.000 millones. Concretamente 23 sillones en el consejo de ministros, y cientos de sillas de tijera para familiares, amigos y conmilitones contratados en libre designación. Por eso se defienden con uñas y dientes. Ahora sabemos que son 757 altos cargos , en c sillones tipo director" de cine y 869 asesores, en" sillas de tijera" plegables, y consumen más de 130 millones de euros del erario público en salarios. Gracias tomo nota.
No es magia, son tus impuestos.
¡Vaya desvergüenza¡ es imposible que pueda tener esa cantidad de amigos preparados para ocupar los más altos puestos del país, creo que su éxito radica en poner a muchos burros de altos cargos que no se querrán ir por nada del mundo de donde les colocó porque saben que nunca llegarán a ocupar nada parecido, el abuso con estos comportamientos demuestra la mala ralea del sátrapa y como ha venido a vengarse de su propio partido.
A unos les pone un sueldo con dinero público y a otros le deja vía libre para el latrocinio
Él, Pedro Sánchez, sabe, de lo poco que entendemos que sabe, que si no se rodea de mercenarios el sanchismo dura menos que un caramelo a la puerta de la escuela. Ha colocado a toda su tribu, regalándoles dinero por ser fieles negados, llegando a formar una cuadrilla de desarraigados e inútiles que dan miedo. Mis cálculos amplían la ficha de estómagos agradecidos del sanchismo que los denunciados por este diario.
Estamos ante unos errores blasfemos dirigidos por un elemento espantajo que solo busca como las grullas emigrando, hacer figuras sin sentido en el cielo mientras van graznando.
Nadie llega ni se mantiene en el poder por méritos propios, hay que pagar esas ayudas prestadas y cuanto menos vales, más ayudas hay que pagar.