Publicado: 07/03/2024 04:45
Actualizado: 07/03/2024 06:46
Nuevo incendio para José Manuel Albares. Una queja de los corresponsales diplomáticos habituales criticando la falta de transparencia y opacidad que rodea la actividad del ministro de Asuntos Exteriores ha circulado como la pólvora entre los diplomáticos tras conocerse la salida del director de Comunicación del Ministerio, publicada por sorpresa este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El cese de Julio Pastor se ha producido con el ministro de viaje. Fuentes del entorno del ya exdircom achacan su renuncia a "una decisión personal" y "al desgaste" que supone ejercer un puesto de este tipo. Pastor ha agradecido a Albares el trabajo de estos años en un mensaje en las redes sociales.
Falta de transparencia en Exteriores
Pero poco después de hacerse pública la renuncia se ha conocido esta carta que los periodistas entregaron al propio Pastor. La misiva lamenta la nula existencia de ruedas de prensa del ministro, el escaso acceso a Albares y la falta de explicaciones a asuntos de máximo interés de la agenda internacional como la relación con Marruecos, la guerra de Ucrania, las prioridades en la Unión Europea y las crisis abiertas con Argelia o Israel.
"El flujo de información se ha visto restringido a escuetos mensajes en redes sociales que tan solo dan cuenta de la agenda del ministro, sin más detalle", explica la carta. "Creemos que debe haber un punto de encuentro entre la discreción y la información pública a la que tiene derecho la ciudadanía en una democracia avanzada".
Fuentes consultadas por Vozpópuli consideran que la carta no ha tenido nada que ver con la salida del director de Comunicación, que achacan efectivamente a una decisión personal. La carta, dicen, nunca llegó al ministro. Y consideran que el trabajo con Albares "es complicado", porque es "un ministro que está encima de todo".
Una de las consecuencias inmediatas de este embrollo es que se ha anunciado una rueda de prensa de Albares este jueves. El ministro comparecerá junto al Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, que se encuentra de visita en España.
Los incendios de Albares
Albares remodeló por completo su equipo en el Ministerio tras la investidura de Pedro Sánchez y la formación de Gobierno. Pero Comunicación fue precisamente una de las áreas que no tocó con respecto a la anterior legislatura.
Este frente se suma al malestar interno que ya causó la elección de altos cargos de Albares y la estampida sin precedentes de diplomáticos que han solicitado destino para el bombo de este año.
La elección de Fernando Sampedro como secretario de Estado para la Unión Europea, el nombramiento de Diego Martínez Belío como secretario de Estado de Asuntos Exteriores y la colocación de la diputada del PSOE Susana Sumelzo al frente de la secretaría de Estado para Iberoamérica dejaron a los diplomáticos "ojipláticos". Y varias fuentes hablaron de un "desmantelamiento" de Exteriores y un "entreguismo total" a los designios de La Moncloa sobre la amnistía.
Tampoco han cesado en este período los nombramientos de embajadores políticos, como el reciente caso del ex presidente de la Generalitat de Valencia, Ximo Puig, al frente de la OCDE o Miquel Iceta en la Unesco.
Los acuerdos políticos que sostienen al Gobierno, sobre todo la amnistía, han provocado un cisma en Exteriores. Y Albares ha ejercido un control férreo sobre cualquier opinión discrepante, que las ha habido en público y en privado.
El ambiente, que muchos califican de "irrespirable" en el Ministerio, se traducido en una petición de salidas al extranjero sin precedentes en el bombo del 2024. Casi 350 diplomáticos -un tercio del total- ha pedido destino en el extranjero.
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El personajillo AlbUres, con sus ridículos andares y poses de ilustrado, es de lo peor de nuestros (des)gobiernos socialistas comunistas, ya de por si ausentes de materia gris, mas no carentes de servilismo y malas intenciones con España, los españoles y nuestra grandísima historia.
Sus "éxitos" allá donde va son evidentes: Marruecos, Unión Europea, Iberoamérica, Israel, Estados Unidos, Rusia, etcétera, etcétera, etcétera.
Le petit maître…
El dimisionado colaboró con las purgas. No le echaran de menos. Aunque se haya rebotado con la última bronca.
Los funcionarios tragan y esperan que no les castiguen en el concurso.
Pero pocas plazas quedan, y muchas dadas previamente a afines al partido. No hay salvavidas para todos. Y el premiado queda señalado.
El jefe les tiene bien pillados: no cumplieron con la defensa del Estado de Derecho por cobardía; así que puede tratarles como quiera.
Ellos se lo han buscado.
V
El dimitido ha sido parte activa en las purgas. De hecho no quedan funcionarios del cuerpo diplomático en ese ámbito.
En general, los diplos veteranos han sido apartados, y hoy todo alto cargo en la casa es afín al partido.
Por eso la fuga es numerosa y lo que queda del concurso, disputado.
Lo que queda, porque en su mayoría lo decide el de arriba.Esta todo dado.
Los diplos callan, tragan, no defienden al Estado, y así les va.
Al dimitido, no le echaran de menos. Salvo algún colocado que haya aguantado con el alguna de las broncas.
Todo muy mediocre.