"Tienen que darle una salida". Distintos sectores del PSOE, sanchistas y menos pro Pedro Sánchez, temen que la inminente caída de José Luis Ábalos no sea el cortafuegos que busca el PSOE para evitar que el caso Koldo escale a primeros espadas del partido. Y reconocen que el ex ministro de Transportes es guardián de algunos de los secretos más inconfesables del Gobierno de Sánchez.
"Tiene la llave de todo lo que se habló en el encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en Barajas", dicen estas fuentes. "Y lo que ocurrió después con el polémico rescate de la aerolínea Plus Ultra".
El PSOE está más dividido de lo que parece al desarrollo del presunto cobro millonario de comisiones por la compra de mascarillas durante la peor época de la pandemia de covid-19. Ferraz ha optado por entregar la cabeza política de Ábalos, que era el superior directo de Koldo García.
Los purgados de Sánchez apuntan a Cerdán
Pero algunos de lo ex colaboradores más próximos a Sánchez en aquella época, hoy purgados por el jefe del Ejecutivo, apuntan a que el problema lo creó el actual secretario de Organización, Santos Cerdán.
Otras fuentes recuerdan que la investigación de este proveedor de mascarillas vincula a otros Ministerios y gobiernos autonómicos. Son nombres como Salvador Illa y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, entre otros.
En ese sentido, consideran que el PSOE debe dar una salida a Ábalos, al que se ha puesto en el disparadero sin estar acusado de nada. "Estaba en rampa de salida para la lista de la europeas, pero será muy difícil que encuentre un hueco en esa candidatura", explican. "Pero dejar a Ábalos sin nada es un riesgo grande".
La cúpula socialista, sin embargo, ha sentenciado a Ábalos este lunes. El ex ministro se ha paseado estos días por los platós de televisión, a los que el PSOE le autorizó a acudir, defendiendo su inocencia. Uno de sus argumentos es como diputado raso no tiene la misma responsabilidad que como ministro.
No ha sido suficiente para Sánchez. Su ejecutiva federal ha exigido a Ábalos "por unanimidad" que entregue su acta de diputado. "No nos erigimos en jueces, no somos fiscales, no juzgamos. Pero, a pesar de todo, la ejecutiva federal considera que sí existe una responsabilidad política", ha dicho la portavoz del PSOE, Esther Peña.
El movimiento es evidente. El partido ha tratado de levantar un cortafuegos y cargar la responsabilidad política del caso Koldo en Ábalos. El objetivo es proteger a Cerdán, clave ahora en la negociación con Carles Puigdemont, y por supuesto a Sánchez.
Ábalos: 'Delcygate' y Plus Ultra
La caída de Ábalos puede salvar a Cerdán, pero Ábalos no es una figura política cualquiera, según estas fuentes. Fue la mano derecha de Sánchez en los peores momentos del presidente del Gobierno tras su dimisión en 2016. Y una figura clave del Consejo de Ministros tras la moción de censura del 2018.
Ábalos fue el protagonista de uno de los mayores escándalos de este Gobierno. El encuentro del entonces ministro con la vicepresidenta venezolana en el aeropuerto de Madrid en enero del 2020 es un episodio que solo se conoce superficialmente. La Moncloa negó esta reunión hasta que no le quedó más remedio que admitirla. Y ofreció versiones contradictorias sobre la misma. "Si alguien conoce lo que pasó y de lo que se habló en aquel avión es Ábalos", explican.
Si fue consecuencia o no de aquella cita, el Gobierno aprobó en 2021 un rescate de 53 millones de euros para la aerolínea Plus Ultra. La compañía apenas tenía vuelos pero estaba muy conectada con el régimen chavista de Nicolás Maduro.
El rescate fue aprobado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que depende del Ministerio de Hacienda. Y Ábalos trató de desvincularse de la operación. Poco después, se supo que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y Aviación Civil, ambos dependientes del Ministerio de Ábalos, emitieron dos informes sobre la aerolínea a petición de la SEPI antes de que los gestores de esta entidad aprobaran la inyección millonaria.
