Ni el cambio de ubicación de la tribuna de autoridades, ni el llamamiento del PSOE para minimizar los abucheos, han impedido una atronadora pitada contra Pedro Sánchez a su llegada al desfile militar del 12 de octubre, que presiden los reyes Felipe VI y Letizia en Madrid. Los asistentes han clamado contra el presidente del Gobierno con gritos de "Que te vote Txapote" en un momento marcado por la convulsión política, a partir de las negociaciones con los independentistas catalanes para sacar adelante la ley de amnistía que permitiría a Sánchez sumar los apoyos parlamentarios suficientes ante su investidura.
El buen tiempo -con temperaturas cercanas a los 30 grados- ha propiciado un elevado nivel de asistencia al desfile del 12 de octubre, que este año cuenta con la novedad del cambio de emplazamiento del palco de autoridades. En lugar de ubicarse en las inmediaciones de la plaza de Lima, los organizadores han optado por la plaza de Cuzco, en un punto más al sur de la Castellana y que, según algunas interpretaciones, mantendría a Sánchez más alejado de los asistentes.
El Ministerio de Defensa salió al paso de la polémica con un comunicado donde afirmaba que el cambio se debía a "circunstancias sobrevenidas" en la vía urbana. En concreto, citaba las obras realizadas a lo largo del Paseo de la Castellana, desde plaza de Cuzco hasta Nuevos Ministerios, donde con motivo del nuevo carril bici y de otros cambios de mobiliario urbano, "se han instalado semáforos, isletas y medianas en la calzada central del Paseo" que "impedían la ejecución del desfile con normalidad".
Abucheos a Sánchez
Cualquiera que fuera la interpretación, lo cierto es que la pitada y los abucheos contra Sánchez se han hecho notar en todo el entorno de la plaza de Neptuno, que se han prolongado hasta la llegada del coche oficial de la Casa Real, con los Reyes a bordo.
El PSOE ya había anticipado la 'calurosa' bienvenida a Pedro Sánchez en el desfile. "Silbidos y pitidos ha habido siempre. Son los profesionales los que quieren hacer ruido", aseveraba este miércoles la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, calificando estos gestos de "mala educación" y "falta de respeto" tanto al Rey como a las Fuerzas Armadas. Y añadía: "Le pediría al señor Feijóo que por favor que no haga política de eso. Que celebremos todos el día de la fiesta nacional con alegría, sintiéndonos orgullosos de España".
La cita de este año está marcada por los últimos acontecimientos políticos. Las elecciones del pasado mes de julio arrojaron un resultado electoral imposible de cuadrar para Alberto Núñez Feijóo. Por su parte, Pedro Sánchez necesita el 'sí' de un amplio espectro de partidos, incluidos los independentistas y a Junts, de Carles Puigdemont. Con éstos últimos negocia la citada ley de amnistía, objeto de una profunda polémica política.
4.175 efectivos en el desfile
El desfile de este año cuenta con la participación de 86 aeronaves (57 aviones y 29 helicópteros), 142 vehículos motorizados, 120 caballos y 4.175 efectivos -de los cuales, 3.121 van a pie-. Los actos protocolarios arrancan con la incorporación del Batallón de Honores de la Guardia Real y de la Enseña Nacional al Batallón de Honores, para después producirse la llegada del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro López Calderón, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Una vez llegan los Reyes a la tribuna real se producen los honores militares, la revista a las tropas y el saludo de Felipe VI a las autoridades. Acto seguido se despliega la bandera nacional mediante salto paracaidista, responsabilidad que en esta edición recae en la cabo Carmen Gómez Hurtado, de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y del Espacio (PAPEA). Tras el izado de la bandera y el acto de homenaje a los caídos, arrancan los desfiles aéreo y terrestre.
