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Pedro Bofill: "La ley de memoria es una aberración y Sánchez deshilacha al PSOE"

El exdiputado y exmiembro de la Ejecutiva del PSOE firmó, junto a otras muchas personalidades, un manifiesto contra la reforma de la Ley de Memoria Democrática. Hoy la define como "una perversión de la historia" que "convierte a los herederos de los que jaleaban el tiro en la nuca en guardianes de los DDHH"

Pedro Bofill
A la izquierda, el Jefe de Departamento de la Presidencia del CES, el exdiputado y exmiembro de la Ejecutiva del PSOE, Pedro Bofill. Societat Civil Catalana

Solo falta un último paso para que se apruebe definitivamente la nueva Ley de Memoria Democrática, después de que este jueves se aprobara en el Pleno del Congreso y se enviara al Senado. La incapacidad de Sánchez de escuchar a las voces críticas con esta ley, no solo por el contenido sino porque su principal socio ha sido EH Bildu, ha provocado que la crispación de gran parte de los sectores políticos siga candente, incluso dentro del seno del propio PSOE.

De hecho, es tal el enfado que el pasado viernes 8 de julio se difundió un manifiesto a través de las redes sociales en contra de la nueva legislación impulsada desde el Gobierno y pactada con la izquierda 'abertzale', al que se unieron varios miembros del SOE. Entre las firmas de ese manifiesto de denuncia se encuentra la de Pedro Bofill, actual Jefe de Departamento de la Presidencia del Consejo Económico y Social, exdiputado y exmiembro de la Ejecutiva del PSOE.

En una entrevista para Vozpópuli, en la que habla sobre la "aberración" de esta ley y sobre el papel de Sánchez dentro del partido, cuenta, entre otras cosas, que estamos viendo una "perversión" de la historia, que se trata de un ataque a la convivencia democrática y que el Presidente del Gobierno está deteriorando su propio partido.

Pregunta: Durante muchos meses, hemos escuchado infinidad de veces el discurso de Sánchez y Bildu sobre por qué hay que cambiar la ley de Memoria Democrática, pero no parece que escuchen las críticas. Ahora ustedes alzan la voz y denuncian que con esta reforma "el pacto constitucional ha sido objeto de tergiversación injusta y ajena a la verdad histórica". ¿Por qué?

Respuesta: En primer lugar, porque en la afirmación que se realiza en el preámbulo, fundamentalmente, parece que no ocurrió nada hasta 1978. La aprobación de la Constitución es el final de un período en el que todas las fuerzas políticas democráticas comprendieron que había que dar un paso firme hacia la democracia para asegurar la convivencia de todos los españoles y nos pusimos de acuerdo para superar las tensiones y los enfrentamientos históricos a los que habíamos asistido los españoles después un siglo y medio de historia. Ahora, quieren reformar el proceso de la transición, que se inicia mucho antes de lo que dice el propio texto del proyecto de ley.

Además, niegan aspectos importantísimos de lo que es un proceso político hacia la democracia, como la ley de Amnistía, que es una ley amplísima y generosa. Olvida también, firmando con Bildu, que durante ese período se sufrió mucho, porque hubo más de 800 personas asesinadas por una organización terrorista que intentaba quebrar el proceso democrático e imponer el terror a todos los españoles.

P: El otro punto polémico de la reforma de la ley de memoria histórica es la ampliación temporal del período sospechoso a 1983, cuando ya había democracia plena. ¿Qué busca Sánchez con esto? ¿Puede ser una estrategia de Bildu para "vengarse" por el inicio de los GAL, como apuntan algunos medios?

R: Para empezar, con este cambio temporal se produce una aberración increíble del propio proceso que habíamos establecido, porque convierte a los herederos de los que jaleaban el tiro en la nuca en guardianes de los Derechos Humanos. La ampliación temporal es una enmienda de Bildu, una organización que no ha condenado todavía a ETA. ¡Eso es una perversión! Darles la razón es tan grave que convierte la ley en un arma arrojadiza contra los que no piensan como ellos y rompe la convivencia democrática para entrar otra vez en el enfrentamiento entre los españoles y, de alguna forma, restablecer el concepto de las dos Españas.

Con este cambio temporal se produce una aberración increíble del propio proceso que habíamos establecido, porque convierte a los herederos de los que jaleaban el tiro en la nuca en guardianes de los Derechos HumanosPedro Bofill, exmiembro de la Ejecutiva del PSOE

Sobre las intenciones de Sánchez y de Bildu, no puedo mojarme mucho. Sólo sé que es pervertir la historia y no se sabe por qué motivo. La realidad es la realidad. Cuando se falsea la realidad histórica, se minan las relaciones y la convivencia. Ni siquiera lo voy a calificar... Es que me parece sumamente rechazable. No puedo aceptar que los herederos que no han condenado todavía esas acciones, que no han condenado a ETA, se conviertan ahora en los que dicen lo que era democrático o no era democrático, cuando ya disfrutábamos de libertad. La única libertad que no teníamos era porque estábamos bajo el terror del capricho asesino de la organización.

Quizá con la ampliación hasta 1983 ellos quieran buscar algún tipo de acción que les de la razón en algo (que no la tienen en nada). Además, en un estado democrático quien decide si una cosa es legal o no, es el Poder Judicial. Luego, ¿qué es eso de nombrar una comisión que venga a sustituir la capacidad y las competencias que tienen los tribunales de justicia?

P: ¿Puede considerarse por lo tanto esta reforma como un ataque a la democracia?

R: Es un ataque a la convivencia democrática porque desde el momento que se utiliza como arma arrojadiza contra los que no la apoyan ya es una amenaza, porque nos divide nuevamente. Es decir, esta ley es una ley que viene a quebrar todas las décadas de democracia que hemos vivido hasta ahora, con todos sus defectos, errores y funciones, que los ha habido en este período, y nos retrotrae al siglo XIX.

No puede haber una memoria histórica que solamente se corresponda con una parte de la sociedad en contra de la otra. ¡Eso no es memoria histórica! La memoria histórica es lo que recoge el conjunto. Lo que no puede ser es que digan "mire usted, si no piensa como lo que yo digo, es franquista."

P: Ustedes piden que Sánchez recapacite. ¿Hay tiempo de cambiar la ley?

R: Sí, después de esta aprobación en el Pleno del Congreso hay un trámite en la segunda cámara, osea que existe todavía un período de tiempo en el que se puede recapacitar. Yo creo que sería bueno hablar con el otro partido importante constitucionalista central de nuestra organización, porque eso demostraría inteligencia política y democrática. Muchas veces en un error de este calibre, si usted recapacita lo puede convertir en un éxito político. Porque la ciudadanía española sigue siendo muy madura y entiende que todo lo que sea rectificar para convivir mejor es algo muy positivo.

P: Durante un discurso en el debate del Estado de la Nación, celebrado a lo largo de esta semana, Bildu aseguró que "el modelo de la transición no es una herencia, es una hipoteca". ¿Qué tiene que decir al respecto?

R: Pues que la transición española es una obra jurídico-política y convivencial democrática de tan gran dimensión que todo el mundo civilizado la calificó de brillante y se asombró ante ella. Aquí no hay hipoteca. La transición es el logro más importante de la sociedad española en varios siglos, porque nos sitúa en un nivel democrático envidiable. Fíjate si nuestra democracia ha alcanzado un nivel importantísimo que aun estando en "segunda división" (después de que lamentablemente hace dos años, justo desde que gobierna el actual gobierno de coalición, nos 'echaran' del grupo de democracias plenas), seguimos estando por encima de Francia y Estados Unidos en cuanto a calidad democrática se refiere.

P: ¿Por qué el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insiste con tanta frecuencia en 'mimar' a Bildu, que, como ustedes dicen, "es un partido que aún no ha formulado una crítica a los crímenes terroristas"?

R: Tiene una respuesta muy sencilla: porque Bildu le da unos votos que le asegura conseguir lo que pretende. Así de simple. Y así de lamentable.

P: ¿Está Sánchez manchando el nombre del PSOE con sus medidas y sus amigos políticos?

R: Más que manchar el partido lo que creo que está haciendo es, fundamentalmente, deteriorarlo, hasta tal extremo que nos podemos ver en una situación muy delicada. Y creo que puede tener unas consecuencias terribles, porque el Partido Socialista, pese a los errores históricos que hemos cometido, ha llevado una línea general de intentar fraguar una convivencia entre los españoles e incrementar la libertad, respetando los derechos humanos y minando las diferencias que puedan existir en los que más tienen con los que menos.

Más que manchar el partido lo que creo que está haciendo Sánchez es, fundamentalmente, deteriorarlo, hasta tal extremo que nos podemos ver en una situación muy delicada

Pues bien, el Partido Socialista Obrero Español, con este tipo de prácticas que ahora lleva Sánchez, puede deshilacharse porque no están dentro de nuestra tradición democrática. Nosotros somos un partido central de izquierda. Pero de una izquierda socialdemócrata, no de una izquierda alocada, que destruye más que construye. Además, le voy a decir que no puede ser que el PSOE tenga un decálogo de políticas que parecen más ocurrencias que medidas encaminadas a consolidar la democracia y el bienestar de los españoles.

P: Me imagino que vio el discurso del Presidente en el aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, en Ermua, donde dijo que Euskadi y España son dos países libres...

R: Sí. Lo vi y me escandalicé.

P: ¿Fue una simple equivocación o hay una concesión al discurso de Bildu?

R: Pues mire, no quiero tampoco refugiarme en una serie de elucubraciones en las que no puedo entrar porque no sé que es lo que tiene en su mente. Por tanto, yo huyo de hacer una declaración de intenciones, sobre todo con respecto a lo que dijo, que quiero ser muy objetivo.

Pero sí saco la conclusión de que a veces dice aquello que quieren oír las personas que están dónde se encuentra. Es decir, que no tiene un relato lo suficientemente sólido, sino que dice aquello que piensa que quieren escuchar. Pero como te digo, yo huyo de juzgar sus intenciones. No las puedo saber.

P: Parece que no olvidamos el pasado. Una y otra vez los políticos recurren a él, especialmente a la etapa del régimen, para sus argumentos y debates. ¿Se puede gobernar el presente obsesionados con el pasado?

R: El pasado no se puede olvidar. La historia es la base para, al menos, analizar el presente y enfocar el futuro con el objetivo de cometer los mínimos errores posibles. Por tanto, recurrir al pasado para aprender la lección que ese pasado nos proporciona es necesario.

Pero no hay que hacerlo de una forma rígida. Igual que no se puede conducir mirando siempre al espejo retrovisor. Hay que mirarlo para no cometer errores o para no chocarnos, pero no puedes conducir mirándolo todo el rato. Pues lo mismo con el pasado; hay que aprender de él y estudiarlo. Pero no se puede utilizar, y perdone que vuelva a utilizar el término, como arma arrojadiza para tirar al adversario de la cabeza. La historia tiene que servir como un instrumento para intentar errar lo menos posible, que ya bastantes erramos.

P: ¿Eran mejores los políticos de antes?

R: No sé si éramos políticos mejores o no. Pero desde luego éramos políticos que teníamos una serie de valores y un objetivo fundamental: convivir en democracia, mejorando las condiciones de todos los españoles, no intentando dividir a la sociedad e infectar unos a otros. Eso es lo que sé. Yo no sé si son mejores o peores, ya que hay personas muy dignas que nos representan en el Parlamento.

No es una cuestión de ser mejor o peor. Lo que pasa es que los partidos políticos están minando el sentido democrático interno que tienen los partidos políticos; se han convertido en organizaciones burocráticas en donde hacen lo que quieren y donde nos presenta un programa de ocurrencias y no de soluciones.

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  • F
    Fran2

    Queremos paz y convivencia con respeto.
    Quien quiera guerra que se apunte a Ucrania.
    Sánchez no es un hombre de paz.

  • S
    S.Johnson

    El problema no es Bildu, el problema se llama Sánchez.
    TODAS sus leyes, como medida preventiva, deben ser derogadas. Ya habrá tiempo para consensuar, hemos dicho CONSENSUAR, las buenas leyes entre todos.
    Hemos dicho ENTRE TODOS. La desaparición del sectarismo guerracivilista y el frentismo revanchista debe ser la prioridad nacional después del desastre fratricida Sanchista.

  • A
    agapito el viejo

    Ya nada extraña en Sanchez por lo que es seguro que vuelva a reirse de todos los españoles, pero hay que reconcer que esto ocurre por que los españoles se lo estamos permitiendo ya sabemos que tan culpable es el que comete la injusticia o el delito como los que se lo concienten, asi que todos en parte unos por unas razones y otros por otras tenemos nuestra parte de culpa de la situacion que esta viviendo España. ¿Como lo solucionamos? siendo mas resposables y mas conciende de la realidad. y no concintiendo que un gobernate destruya la iluciones de millones de seres humanos, si para ello hay que salir a la calle se sale por que la calle no es patrimonio de la extrema izquirda ni de la derecha es patrimono de todos los españoles. y es deber de todos defendder nuestros derechos.

  • V
    Variopinto

    Yo entiendo que haya sido una mala semana para el afiliado socialista que no se sienta afín al líder actual. Ahora, de ahí a no ver que en esta legislatura no se ha aplicado una sola ley que no fuera populismo (ni socialismo, ni socialdemocracia) es ya directamente no querer mirar. Como hacen los niños chicos.
    Solo en esta semana se ha podido ver como el líder del partido ha preferido volver a enseñar las zanahorias populistas para congregar a las ovejitas (y para seguir sin explicar nada sobre su gestión durante toda esta legislatura) en lo que iba a ser un debate sobre el estado de la nación. Y ese mismo líder, también está semana ha dado orden a sus pulsabotones para aceptar como pulpo del nuevo progresismo, el secuestro y la bomba lapa.

    Sólo ya con lo hecho es esta semana, un afiliado socialista con algo de conciencia, o rompe el carnet o hace algo para que su formación abandone el camino populista. Pero esto de querer confiar porque sí en que en el Senado se dé la vuelta a la tortilla, o que si la socialdemocracia y tal... O en ese partido empiezan a actuar ya o van a conocer un suelo electoral mucho más bajo del que les dan en la actualidad.