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Pablo Bañuelos, vigilante de los Falcon de Sánchez: "Mi próximo proyecto serán los contratos públicos"

Falcon Despega nació hace tres años. Con el proyecto alcanzando sus objetivos, Pablo Bañuelos, la cara detrás de esta web, empieza a planear su próximo procesador

Pablo Bañuelos, vigilante de los Falcon de Sánchez: "Mi próximo proyecto serán los contratos públicos"
Vanesa Nérida

El 1 de marzo de 2021 Pablo Bañuelos comenzó a registrar los vuelos de los aviones del Gobierno -cinco Falcon 900, dos Airbus A-310 y dos Airbus A-330-. Tres años después, el proyecto ha alcanzado prácticamente todos los objetivos que el ingeniero se marcó en su momento, ahora planifica su próximo análisis de datos. Vozpópuli ha hablado con él para descubrir quién es la cara detrás de Falcon Despega, por qué lo inició y cuáles son sus planes de futuro.

Pablo Bañuelos es un ingeniero informático que se dedica profesionalmente a la ciberseguridad en la empresa CyberProof. Falcon Despega nació porque "estaba buscando algún proyecto para poder desarrollar mis capacidades web". Un perfil en X que hacía seguimiento del avión privado de Elon Musk le dio la idea para hacer lo mismo con la Flota 45 de las Fuerzas Aéreas.

"Quería hacer algo más centrado en España", comenta Bañuelos a Vozpópuli. Debido a que el uso que hacía de los aviones del Gobierno, el Presidente, Pedro Sánchez, era "lo que estaba más candente" en aquella época, decidió hacerlo de los Falcon. "Puede ser interesante y a la vez aprendo algo nuevo", pensó el ingeniero informático allá en el 2021.

Este proyecto lo creó para él mismo y el desarrollo de sus habilidades, "pero no esperaba que tuviese tanta repercusión", aunque la vida de Pablo Bañuelos apenas se ha visto alterada. Comenta a Vozpópuli que su trabajo principal es CyberProof y Falcon Despega es algo que lleva en segundo plano y como un pasatiempo. Asimismo, la página no le roba mucho tiempo, ya que "todo lo que sale es automático".

El ingeniero ha explicado que la monitorización de los Falcon se lleva a cabo en dos procesos. "Por una parte, está la página web y, por otra, hay un procesador que se encarga de recopilar los datos de los vuelos y compararlos con la agenda, ver en qué país están, etcétera, y los carga a la web". Falcon Despega ha alcanzado actualmente "el punto al que quería llegar" Pablo Bañuelos cuando lo inició hace tres años. "Tener el seguimiento de quien va en los aviones, si se puede, la información tanto en tiempo real como histórico...", Bañuelos ha anotado que no va a hacer más cambios.

Respecto a aquellos viajes que no aparecen en la agenda del Gobierno, ha comentado que aparecen igualmente en Falcon Despega, pero como categoría sin registrar. "Hay veces que lo puede usar un alto carga militar y no aparecer en la agenda pública", explica Pablo Bañuelos.

Ahora que este proyecto ha alcanzado su máximo esplendor, el ingeniero informático ha comenzado a idear su siguiente aspiración. "Tenía pensado hacer también un tratamiento de los datos de las contrataciones públicas, tanto a nivel estatal como autonómico", comenta a Vozpópuli. Esta información es pública y su propósito sería "hacer un procesado de los datos para ver las empresas a las que más le salen proyectos, correlacionado con el momento político".

De esta manera, podría comprobar "las personas que se están llevando más proyectos", así como las empresas que recurrentemente obtienen un tipo de contratos en concreto. Sin embargo, por la misma razón que tampoco ha desarrollado más Falcon Despega, no ha iniciado este proyecto. "No tengo tiempo y si tuviera alguien que me financiara, todavía", explica a Vozpópuli. El mantenimiento de la página web lo lleva a cabo de pequeñas donaciones, pero no suele recibir muchas.

Finalmente, Pablo Bañuelos ha compartido su conclusión tras la repercusión de su proyecto. "Mucha gente manipula los datos como quiere", declara. "Al final, yo presento los datos de forma objetiva, pero luego hay algunos que no se molestan en leer lo que sale en la página y empiezan a hacer algo precipitado", añade.

El ingeniero señala los titulares intencionados o pone como ejemplo cuando los medios apuntan a que un Falcon ha volado mucho a un destino. "Si miras el detalle de los vuelos, ves que, muchas veces, el país al que ha viajado es simplemente una escala", aclara. "Me parece mal porque no es el objetivo de la página", manifiesta a Vozpópuli.

Los datos registrados por Falcon Despega en 2024

En lo que va de año, de acuerdo con Falcon Despega, la Flota 45 de las Fuerzas Aéreas ha sido utilizada en 258 vuelos con una duración de 683 horas en total. Esto supone 1.206.627 euros de gasto en combustible, una emisión de 5.755 toneladas de CO₂ -equivalente a lo que produce un coche 537 años conduciendo- y 2.064.093 litros de queroseno. El Gobierno y los militares son los cuerpos del Estado que más han utilizado estos aviones.

En el caso de Gobierno, ha cogido los Falcon para 92 vuelos. De estos, Pedro Sánchez se encontraba a bordo en 28 ocasiones (3.870 minutos). El Presidente ha sido señalado por la prensa y por miembros de la oposición varias veces por el uso excesivo que hace de los Falcon.

En los dos meses y medio que llevamos de 2024, los viajes de Sánchez en los aviones de la Flota 45 han conllevado un gasto en combustible de 130.148 euros, ha producido 621 toneladas de CO₂ -lo mismo que 705 meses conduciendo- y 222.890 litros de queroseno. Y estos son los datos que hay registrados. En el Congreso de los Diputados, el Partido Popular le ha afeado en múltiples ocasiones que no haya aportado todos los documentos respecto a los gastos y contaminación que producen los Falcon al Portal de Transparencia.

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  • J
    JaviBrasil

    Eso se llama sostenibilidad (sostener el propio bienestar). Señores, continúen votándolo.

  • I
    isabelpantoja2

    Pues que alguien pregunte a la embajada de España en República Dominicana. O a quien gestione sobrevuelos en Exteriores.

  • Q
    Quasimodo

    ¿Dónde están los ecologistas? Esto, además de corrupción es un atentado para la defensa del planeta y para frenar el cambio climático. Este presidente marca todos los récords negativos que pueda hacer alguien. Seguramente, el Libro Guinness lo tendrá en cuenta, por aprovechado y contaminador nº 1.