El PSOE puede repetir la maniobra de Pamplona en otros tres Ayuntamientos navarros para cedérselos a EH Bildu

El PSN justificaba en un mensaje enviado a su militancia la decisión de apoyar la moción de censura de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, que suponía arrebatar el consistorio a UPN, en la supuesta "parálisis" del Consistorio, su "utilización" para "confrontar" con los gobiernos de España y Navarra, y en que atraían a los abertzales a una serie de principios democráticos. Una explicación que no ha satisfecho a la oposición, que enmarca la cesión en un acuerdo secreto entre el PSOE y la formación de Arnaldo Otegi para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa.

Lo cierto es que el de Pamplona no es el único Ayuntamiento en Navarra que se sostiene en una frágil estabilidad. Según ha podido comprobar Vozpópuli, al menos otros tres consistorios se encuentran en un equilibrio similar: gobernados por UPN con mayoría simple o al representar la fuerza más votada, pero en los que un cambio de postura del PSN serviría para arrebatar la alcaldía y entregársela a EH Bildu.

Por el momento no se han dado pasos en este sentido. Desde UPN, no obstante, se ha cargado duramente contra el PSN, cortando cualquier tipo de relación con los socialistas, y se han convocado manifestaciones en protesta por la maniobra política de Pamplona.

Los abertzales podrían replicar la misma maniobra en otros Ayuntamientos navarros y poner en jaque el gobierno de los regionalistas navarros hasta en tres municipios. A través de una moción de censura pactada con los socialistas vascos, EH Bildu podría lanzar un triple ataque y hacerse con la alcaldía de, entre otros, el tercer municipio con más población de Navarra.

Los tres Ayuntamientos

Los Ayuntamientos de Valle de Egüés, Barañáin y Estella reúnen condiciones similares a las que en Pamplona han favorecido el pacto entre PSOE y Bildu. En los tres consistorios existe un reparto de mayorías, donde UPN lidera como primera fuerza política, pero sin cosechar una mayoría absoluta. La sombra de los abertzales como segunda fuerza amenaza la continuidad de sus alcaldes en el cargo.

El Valle de Egüés, tercer municipio con más población de la región, está gobernado por UPN bajo el liderazgo de la alcaldesa Xuriñe Peñas. La formación que salió vencedora tras las elecciones del 28-M cuenta seis concejales y muy de cerca se sitúa EH Bildu con 4 sillones. Los socialistas empataron con una agrupación local de Vivegüés-Egüesibar Bizi con 3 representantes. Si Bildu quisiera liderar una moción de censura tendría que contar con el apoyo de PSN, Geroa Bai (2) y con el sí de alguno de los dos partidos municipales.

La localidad de Barañáin, que linda con Pamplona, se compone por una corporación de un total de 17 concejales, de los cuales seis pertenecen a UPN. La suma de los abertzales y socialistas alcanzaría los 8 votos, por lo que la formación de centroderecha liderada en este municipio por la alcaldesa María Lecumberri podría correr la misma suerte que Cristina Ibarrola en Pamplona.

La sombra de una moción de censura también sobrevuela en Estella, una localidad de 13.977 habitantes, donde su alcaldesa Marta Ruiz se hizo con el Gobierno municipal el pasado 28 de mayo, tras la negativa de PSN de apoyar al candidato de EH Bildu. En esta ocasión, si los socialistas cambiaran de parecer y decidieran poner a sus dos ediles a disposición de los abertzales, la suma con Geroa Bai (1) Contigo-Zurekin (1) alcandaría los 11 votos, suficientes para arrebatar la alcaldía a Marta Ruiz de Alda.

El PSN y Bildu

Como contó Vozpópuli, el antecedente de Estella es clave para comprender los acontecimientos que ahora se desarrollan en Navarra. En el año 2020, tras decretarse el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, dos concejales del PSN se saltaron la disciplina de partido y secundaron una moción de censura de EH Bildu que arrebató la alcaldía a UPN.

Entonces los socialistas expulsaron de sus filas a los dos ediles, al entender que no cabía ningún pacto con los abertzales en espacios municipales que sirviera para dar un vuelco a la situación política. Tres años después, cambian de criterio y apoyan a EH Bildu en la capital navarra.