Publicado: 15/04/2016 13:02
De símbolos del éxito económico a compañeros de prisión. La dirección del centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) ha decidido que Mario Conde, en prisión por orden de la Audiencia Nacional desde el pasado miércoles, ocuè una celda del Módulo 10, el mismo en el que desde hace años se encuentra recluido el que fuera presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Así lo han confirmado a Vozpópuli fuentes penitenciarias y jurídicas, que destacan que es una de las zonas de la prisión menos conflictivas, ya que allí están los reclusos que realizan estudios universitarios a distancia mientras cumplen condena.
El Módulo 10 de Soto del Real, donde están Conde y Díaz Ferrán, es al que destinan a los presos que siguen estudios universitarios a distancia
Conde ingresó en la cárcel el pasado miéscoles acusado de ocho delitos fiscales, uno de blanqueo, organización criminal y otro continuado de frustración de ejecución. El juez Santiago Pedraz considera el exbanquero, junto a su hija Alejandra, el cerebro de la trama de sociedades que le han permitido repatriar más de 13 millones de euros del botín que sacó de Banesto. Aquel día también ingresó en la misma prisión Francisco Javier de la Vega Jiménez, el abogado señalado como creador de la trama societaria de la familia Conde. Tras pasar ambos por el llamado módulo de ingresos, donde se les somete a diferentes entrevistas y pruebas médicas antes de decidir su clasificación penitenciaria, ambos han sido separados para que no se pongan de acuerdo para torpedear la investigación.
El rápido traslado de Conde a un módulo de vida ordinaria dentro de la prisión ha sido decidido después de que los médicos y psicólogos del centro hayan constantado que no sufre ninguna alteración que, por ejemplo, haga temer que pueda intentar autolesionarse. De hecho, no ha sido incluido en el llamado Protocolo de Prevención de Suicidios (PPS), que se aplica a muchos de los recién llegados a las cárceles, sobre todo si es su primer ingreso. En el caso del ex banquero, sus anteriores pasos por la cárcel parecen haber ayudado para que se encuentre "tranquilo", aunque "cabreado", según señaló su abogado a la prensa este jueves tras visitarle en prisión.
Presos poco problemáticos
El Módulo 10 al que ha sido destinado es al que habitualmente destina la dirección de la cárcel a los presos menos problemáticos. De hecho, es donde están los que cursos estudios universitarios a través de la UNED. Allí, está, por ejemplo, Gerardo Díaz Ferrán, detenido en diciembre de 2012 dentro de la 'Operación Crucero' y con tres condenas ya a sus espaldas. La primera, de dos años y dos meses por el fraude fiscal en la compra de Aerolíneas Argentinas. La segunda, por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans. En este caso llegó a un acuerdo con la Fiscalía que dejó la pena en cinco años y medio por los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, integración en grupo criminal y blanqueo de capitales. La tercera, de otros dos años por la apropiación indebida de millones de euros procedentes de la venta de billetes de avión y paquetes turísticos por parte de las agencias de viajes de su grupo.
Además, el ex presidente de la CEOE está imputado por la comercialización de las preferentes y por las 'tarjetas black', dos piezas separadas del 'caso Bankia'. El pasado septiembre, su defensa pidió para él la libertad condicional. Esgrimió que la reforma del Código Penal que entró en vigor en julio contempla la posibilidad de que los presos mayores de 70 años (él ha cumplido ya los 73) vean suspendida el cumplimiento de la pena si los tribunales valoran que ha disminuido su peligrosidad. Un beneficio penitenciario para el que tendría que esperar Mario Conde, quien en la actualidad cuenta con 67 años.
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