Como podría ser de esperar, Pedro Sánchez no ha sido bien recibido en su primer acto público tras garantizarse la investidura al firmar el acuerdo para la ley de amnistía con los independentistas de Junts. A su llegada a Málaga, donde ha participado en el Congreso del Partido Socialista Europeo, el presidente ha sido recibido entre abucheos y gritos de "Pedro Sánchez, hijo de p***" o "Pedro Sánchez, España no te quiere". Lo mismo ha ocurrido a su salida del encuentro, cuando muchos de los manifestantes allí continuaban para abuchear al líder socialista.
Cientos de personas se han concentrado este viernes por la tarde ante la Subdelegación del Gobierno en Málaga donde el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha mantenido un encuentro con el canciller de Alemania, Olaf Scholz.
Rodeados de un fuerte cordón policial, algunos de los asistentes portaban banderas de España y exclamaban cánticos contra el secretario general del PSOE por sus pactos con los independentistas catalanes y la ley de amnistía que favorecerá a encausados por el procés.
Entre los gritos se escuchaban los habituales dirigidos contra el presidente del Gobierno, también algún que otro insulto contra el jefe del Ejecutivo y otras expresiones dirigidas contra los medios de comunicación y la Policía Nacional ("Prensa española manipuladora", "Con los moros no tenéis cojones").
A salida de la reunión se han vivido momentos de tensión cuando los manifestantes han rodeado el coche de Sánchez y han bloqueado el camino.
La concentración espontánea con el aún presidente del Gobierno en funciones se produce en el octavo día de protestas contra la ley de amnistía. La sensación de humillación ante las demandas independentistas, las concesiones en materia económica con la condonación de la deuda catalana, o la gestión política de un conflicto con sentencias firmes de los tribunales han enfurecido a numerosos sectores de la población que llaman a una "protesta constante" ante las sedes del Partido Socialista.
Abucheos a Sánchez en el Congreso de los socialistas europeos
El presidente en funciones llegó este viernes a Málaga para intervenir este fin de semana en el pleno del Congreso que el Partido Socialista Europeo (PES) celebra en Málaga. Una cita que viene marcada por la reciente dimisión del primer ministro de Portugal, Antonio Costa, que será el gran ausente.
Sánchez acude al Congreso, que marcará la línea política de los socialistas de cara a las elecciones europeas de junio de 2024, a solo unos días de ser reelegido presidente del Gobierno, toda vez que la sesión de investidura tiene visos de celebrarse la próxima semana.
En lo que respecta al congreso, el sueco Stefan Lövfen ha sido reelegido como presidente del Partido Socialista Europeo. En el encuentro, la familia política tiene que elegir la línea que mantendrá de cara a las elecciones europeas de junio del próximo año.
En concreto, ha sido elegido con 196 votos a favor, dos en contra, una abstención y un voto invalido. Durante su breve discurso tras ser reelegido, ha dado las gracias a todos por "el apoyo y confianza que depositáis en mi". "Me honra haber sido nombrado", ha añadido, asegurando que "es un auténtico privilegio trabajar por todos vosotros del PES y por nuestros ciudadanos". "Se que va a ser una dura, ardua, tarea pero cuento con vosotros y podéis contar conmigo", ha sostenido.
Sánchez ha tenido su primer acto público tras el anuncio del acuerdo para la ley de amnistía en el Congreso del PES, un espacio seguro, dada la importancia que el socialista ha dado a su presencia internacional. Ya sea a través del liderazgo de la Internacional Socialista o de la presidencia española del Consejo de la UE, el habitante de Moncloa ha encontrado en su actividad más allá de las fronteras nacionales la fuente de muchos de los logros a promocionar en sus últimos meses a las riendas del Ejecutivo. Por ello mismo, las protestas en uno de los actos de su agenda internacional suponen una importante mancha en el expediente del socialista.