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Madrid

Investigan una tienda erótica de Chueca por vender popper y viagra

Un juzgado madrileño investiga al dueño de una tienda erótica de Chueca donde se vendía desde popper hasta productos para atajar la disfunción eréctil

Unas fiestas en el barrio de Chueca

El Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid ha abierto diligencias contra el propietario de una tienda erótica de Chueca, donde se vendía desde popper hasta productos para atajar la disfunción eréctil, según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli. El caso se inició a raíz de una intervención de la Policía Municipal de Madrid cuyos agentes presenciar una transacción de venta de drogas en una de las céntricas calles de la capital, según fuentes policiales. La pareja del dueño del establecimiento ha quedado al margen de las pesquisas judiciales.

El inicio del procedimiento se remonta al 15 de noviembre del año pasado. Una patrulla de la Policía Municipal, que estaba haciendo labores de vigilancia, observaron a dos hombres en la calle Hortaleza en una actitud sospechosa. Al parecer estaban haciendo algún tipo de transacción, la cual interrumpieron al percatarse de la presencia policial y trataron de abandonar el lugar apresuradamente.

Los funcionarios identificaron a estos dos hombres, peruanos de 63 y 54 años. En un cacheo superficial, los agentes comprobaron que los sospechosos portaban 4.360 euros y un blíster de fármacos de cuatro pastillas de vasodilatadores genéricos (viagra).

"Yo no soy un traficante. Eso lo he comprado en el sexshop de ahí abajo. Podéis comprobarlo ahora mismo, lo tiene todo en el mostrador junto con otras cosas", aseguró uno de ellos. Los agentes acudieron a este establecimiento, ubicado en la calle San Bartolomé. Estaba en su interior la pareja del propietario, un hombre español de 51 años.

Pastillas por 4 euros, frascos por 15

Los funcionarios procedieron a realizar una inspección de la tienda erótica de Chueca. En todo momento contaron con la colaboración de este individuo. Los agentes localizaron 16 comprimidos de Vidalista, 22 comprimidos de Kamarga, 23 frascos de popper, 180 unidades de Sildalist. La pareja del dueño aseguró que cada comprimido se vendía a un precio unitario de 4 euros y cada frasco a 15 euros. No obstante, sostuvo que todos estos fármacos debían estar caducados por el tiempo que llevaban en la tienda.

Este hombre también explicó que ambos regentaban un negocio similar en Holanda y mantienen el suministro en España con la misma empresa. Sin embargo, no presentaron la documentación administrativa del establecimiento de Chueca.

Los agentes municipales presentaron esta intervención y toda la información de la misma en la Comisaría de Policía Nacional de Arganzuela. La Sección Primera de la Fiscalía Provincial de Madrid se mostró partidaria de incoar diligencias previas a fin de practicar las diligencias que sean necesarias para el esclarecimiento de los hechos el pasado 9 de febrero.

El pasado 16 de marzo el juez emitió un auto en el que solicitaba escuchar las manifestaciones del propietario de la tienda erótica de Chueca. La defensa de su pareja, ejercida por los abogados penalistas Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, reclamó el sobreseimiento provisional de la causa ya que no existen indicios suficientes para acreditar que hubieran cometido ambos un delito contra la salud pública.

La elección de la tienda de Chueca

En su escrito ante el juez manifiestan que hay otra tienda erótica situada en las inmediaciones, que no fue el punto al que acudieron los funcionarios de la Policía Municipal. "Una decisión arbitraria", para los letrados de la defensa.

Tras analizar todas las diligencias, el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid decidió en un auto el pasado 22 de junio el sobresimiento de la causa para la pareja del dueño de la tienda de Chueca. El magistrado también ha decidido seguir la causa para el propietario del establecimiento que ha sido citado para declarar el próximo 25 de julio. Tendrá que responder en calidad de investigado por los delitos contra la salud pública.

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