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España

Barrio obrero, piso compartido y un perro: la vida oculta en España del jefe de la mafia calabresa

Intentaba pasar desapercibido en el madrileño barrio de Cuatro Caminos en un piso en el que vivían también una mujer peruana, un menor de 15 años y un perro. Usaba un pasaporte falso de Portugal

Barrio obrero, piso compartido y un perro: la vida oculta en España del jefe de la mafia calabresa
Imagen del arresto y fotografía de Domenico Paviglianiti, 'jefe de jefes' de Ndrangueta

Lucía aspecto de abuelo afable y se alojaba en un piso compartido en un barrio obrero de Madrid junto a una mujer peruana, un menor de quince años y un perro. Así trataba de pasar desapercibido Domenico Paviglianiti, el 'jefe de jefes' de uno de los principales clanes de la mafia calabresa detenido esta semana en una operación conjunta de la Policía Nacional y los Carabinieri italianos.

Una imagen y un estilo de vida muy alejados de los lujos y opulencias que se suponen a uno de los máximos capos de la Ndrangueta, dedicado al tráfico de armas y de drogas, condenado por el asesinato de otro miembro de la mafia en 1989 y considerado el autor intelectual de más de un centenar de homicidios en los años ochenta y noventa, según fuentes de la investigación consultadas por Vozpópuli.

La Unidad Central de Drogas y contra el Crimen Organizado (Udyco) empezó a intentar localizarlo desde el pasado mes de enero, en el marco de la llamada 'Operación Rosa de los Vientos', a petición de la Fiscalía de Bolonia, que solicita su extradición. Tenían información de que Paviglianiti se había fugado de Italia después de ser excarcelado en 2019 por un error judicial cuando aún tenía pendientes de cumplir 11 años y ocho meses de condena por el asesinato de Valente Felice Domenico en 1989.

Las primeras pesquisas se centraron en Barcelona y Badalona, donde residen algunos familiares de Paviglianiti y que justo por aquellas fechas recibieron envíos sospechosos de dinero desde Italia, presumiblemente para costear la estancia de Paviglianiti en España. Sin embargo, nunca fue localizado allí.

Se trasladó a Madrid. Concretamente a un piso de la Calle de Don Quijote, en el madrileño barrio de Cuatro Caminos, donde se concentra gran parte de la inmigración latinoamericana en Madrid. Allí precisamente fue detenido el pasado martes, vistiendo una camiseta roja, pantalón vaquero gris y una bandolera colgada del hombro. Bajo ese 'look' de sexagenario de pelo cano intentaba pasar desapercibido el líder de uno de los clanes más notorios de la Ndrangueta, quien tenía también en su poder un pasaporte portugués falso para cambiar su identidad.

Intentaba montar una gran operación de drogas

"Creemos que se trasladó a Madrid para intentar pasar lo más desapercibido posible, pero existen indicios de que había venido también a montar una gran operación de drogas", indica uno de los agentes de la UDYCO que participaron en la operación.

Las sospechas derivan de que, además del pasaporte falso portugués y seis mil euros en efectivo -en su mayoría en billetes de 200 euros-, en su domicilio fueron intervenidos hasta seis teléfonos móviles y otras cinco terminales telefónicas fijas, cuyo contenido está siendo analizado por la Policía Nacional.

Durante su interrogatorio se defendió afirmando que todo son invenciones de las autoridades italianas, pero el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza.

Ya fue detenido y encarcelado en España

No es la primera vez que se detiene y encarcela en España a este 'jefe de jefes' de la mafia calabresa. En 1996 fue arrestado en nuestro país y tres años después se le extraditó a Italia, donde pasó 23 años en prisión por la supuesta autoría intelectual de varios asesinatos cometidos en los años ochenta, durante la llamada 'Segunda Guerra de la Ndrangueta", que enfrentó al Clan De Stefano contra los Condellos. Paviglianiti se puso al servicio de los primeros, que se hicieron con el poder tras una guerra callejera que dejó cientos de muertos.

Sin embargo, en 1999 tuvo que ser puesto en libertad debido a que el Tribunal Constitucional español que anuló aquella entrega. Entonces, la justicia italiana llegó a indagar si miembros de su clan habían intentado sin éxito sobornar a funcionarios judiciales españoles con 70 millones de pesetas, según adelantó el diario El País.

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