El juez Pablo Llarena ha dejado en libertad provisional a la exconsellera Clara Ponsatí y ha dejado sin efecto tanto la orden de detención como su situación de rebeldía, asimismo, la ha citado a declarar el próximo 24 de abril, según un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli.
La eurodiputada de Junts ha sido detenida este martes en la plaza de la Catedral de Barcelona, por su orden de detención por presunta desobediencia el 1-O, a su regreso a España después de cinco años en el extranjero. Ponsatí acababa de celebrar una rueda de prensa en la que retaba al Tribunal Supremo que efectuara su orden de captura para prestar declaración ante el juez Llarena, del cual ha dicho no reconocer su competencia, cuando un agente vestido de paisano le ha pedido que le acompañara hacia un coche sin identificar a lo que la política nacionalista le ha contestado mostrándole su acreditación como eurodiputada y diciéndole que tiene inmunidad; el mosso ha vuelto a insistir y, finalmente, ha accedido.
La policía ha llevado a la líder catalana ante el juez de guardia de incidencias de Barcelona esta misma tarde. El magistrado ha dejado el caso en manos del juez Llarena, el encargado de solicitar su detención con la finalidad de tomarle declaración y quien ha decretado, finalmente, su puesta en libertad.
A las puertas de los juzgados, cerca de 300 personas se han concentrado desde las 19:00 horas para pedir su puesta en libertad, y varios manifestantes han cortado el paso de los vehículos en el lateral de la avenida Gran Vía.
Caras conocidas entre los manifestantes
A la concentración convocada por ANC, Òmnium y el Consejo de la República frente a la Ciudad de la Justicia de Barcelona -donde ha sido trasladada la eurodiputada de Junts por los Mossos d'Esquadra- han acudido apenas unos cientos de manifestantes, así como, varios dirigentes de JxCat: su secretario general, Jordi Turull, el líder en el Parlament, Albert Batet, además de diputados y miembros de la ejecutiva, como Joan Canadell, Salvador Vergés o Cristina Casol.
También se han acercado los diputados de la CUP Eulàlia Reguant, Carles Riera y Xavier Pellicer, así como la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, o el exconseller Quim Forn, miembro de la junta de Òmnium Cultural.
La presidenta de Junts, Laura Borrás, se ha incorporado más tarde y ha llegado sobre las 21:45 horas a la Ciudad de la Justicia entre los aplausos de los manifestantes para apoyar a la ex consellera tras su detención después de regresar a Cataluña.
Además de sus compañeros de partido, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha salido en defensa de Ponsatí y ha defendido en comunicado compartido a través de la cuenta oficial de Twitter del Govern que su detención vulnera sus derechos como europarlamentaria y pone de manifiesto que "el Estado español no respeta su inmunidad".
El pacto del PSOE con ERC facilita la llegada de Ponsatí a España
La eurodiputada tiene pendiente responder ante la justicia española por un delito de desobediencia, por lo que no se enfrenta a penas de prisión. La líder independentista disfruta de esta nueva condición después de que el juez Pablo Llarena dictara un auto en el que se retiraba la imputación por sedición, ya que ese delito ha sido eliminado del Código Penal tras la reforma pactada por el Gobierno y ERC.
La última reforma del Código Penal -pactada por el Ejecutivo y ERC en el contexto de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado- eliminó el delito de sedición y rebajó la malversación asociada al procés. La que fuera una de las consejeras del Gobierno de Carles Puigdemont ha vuelto a España una vez que la posibilidad de entrar en prisión ha quedado extinguida.
Ponsatí solo será juzgada por desobediencia, delito que únicamente se castiga con penas de inhabilitación y de multa y está exenta de penas de prisión. La exconsellera de Educación ha abandonado su refugio entre Escocia y Bélgica -donde cuenta con la protección de la cámara europea- y ha vuelto a España cinco años después de su huida. Ahora queda esperar a su declaración ante los tribunales el próximo 24 de abril, fecha en la que el juez Llarena ha pedido que comparezca, según el auto al que ha tenido acceso este medio.
