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La Justicia tumba el intento de Garzón de silenciar sus citas con Delgado y Villarejo: "Son relevantes"

La Audiencia Provincial de Madrid archiva una querella del exjuez contra el director del periódico que publicó el audio de su comida con el polémico mando junto a la actual fiscal general

La Justicia tumba el intento de Garzón de silenciar sus citas con Delgado y Villarejo
El exjuez Baltasar Garzón. Europa Press

La Audiencia Provincial de Madrid ha tumbado el intento de Baltasar Garzón de que se reconociese el carácter privado de sus encuentros con la actual fiscal general del Estado Dolores Delgado y el polémico comisario José Villarejo. En una resolución a la que ha tenido acceso Vozpópuli, los jueces consideran que "la propia libertad de información amparaba la emisión de dichas grabaciones" porque "ofrecían una prevalente e inequívoca intención de denunciar e informar a la opinión pública sobre unos hechos de relevante significación y trascendencia".

Garzón acudió a los tribunales para denunciar la entrevista que concedió el director del medio Moncloa.com en un programa de televisión el mismo día de la publicación. Sacaba a la luz una comida que tuvo lugar en 2009 en una marisquería de Madrid en la que Villarejo celebraba con un grupo de personas de confianza que le habían condecorado con otra medalla pensionada. Había varios comisarios y luego asistieron Garzón y Dolores Delgado. En aquella época, el primero era juez en la Audiencia Nacional y ella era fiscal en su Juzgado. 

En la charla se escuchaba a la actual fiscal general del Estado desvelar al resto de la mesa a modo de confidencia la condición sexual del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que conocía porque era juez en la Audiencia Nacional. También contó en tono distendido que magistrados del Tribunal Supremo acabaron con menores de edad en un viaje a Colombia. Hasta que esa grabación vio la luz, en octubre de 2018, la entonces ministra de Justicia había negado tener relación con Villarejo, que llevaba ya meses en prisión.   

Deben soportar no solo que se divulgue información sobre lo que digan o hagan en el ejercicio de sus funciones, sino incluso sobre lo que digan o hagan al margen de las mismas

Baltasar Garzón es la actual pareja sentimental de Delgado y al mismo tiempo es abogado de varios de los comisarios imputados por las actividades de Villarejo. Acusaba al director de Moncloa.com de un delito de injurias graves realizadas con publicidad. Entre sus argumentos, Garzón sostiene que esa comida en la marisquería no tiene relevancia pública. Pero el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid archivó provisionalmente el caso en mayo de 2019.

El exjuez de la Audiencia Nacional recurrió en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid que tampoco le ha dado la razón. “Mantener, como pretende el recurso, la irrelevancia de los hechos circunstanciales resulta banal”, dice la resolución dictada el 4 de febrero por la Sección Número dos de la Audiencia Provincial. La ha redactado la magistrada Gemma Gallego, a la que Garzón trató sin éxito de recusar para que no interviniera en este caso.

"Personajes públicos"

Garzón, que ejerce también defensa del fundador de Wikileaks, Julian Assange, acusado de la publicación masiva de archivos confidenciales, alegaba que el contenido de la grabación “no excede de la esfera privada e íntima de las personas grabadas”. Responden los jueces que si Garzón tiene algún problema con que se difundieran sus conversaciones, el problema no lo tiene con el medio de comunicación, sino con Villarejo por grabarlo. Recuerda la resolución que tanto el polémico comisario como Delgado o Garzón encajan, tanto entonces como ahora, en la descripción que el Tribunal Constitucional establece para “personajes públicos”.

Deben soportar en su condición de tales, no solo que se divulgue información sobre lo que digan o hagan en el ejercicio de sus funciones, sino incluso sobre lo que digan o hagan al margen de las mismas siempre que tengan una directa y evidente relación con el desempeño de sus cargos”, dice la Audiencia Provincial, para la que la comida en la marisquería “tenía en cierto modo un matiz ciertamente profesional”.

Respecto a las declaraciones que hizo el director de Moncloa.com en el programa de televisión, los jueces tampoco secundan los argumentos de Garzón. El periodista dijo que con esas informaciones estaban “echando un pulso al poder de este país y sobre todo a un grupo mafioso como es el caso de Villarejo, el resto de policías, Garzón, y la fiscal Delgado”. Los jueces entienden que “las expresiones orales pueden resultar de ambigua interpretación  cuando a posteriori  se transcriben por escrito, tal y como sucede ahora”. 

“Y decimos esto porque la interpretación del querellante considerándose incluido en el grupo mafioso, no es la única posible a juicio del Tribunal”, concluye la resolución que además sí da la razón al querellado y acuerda archivar de forma definitiva los hechos. Sentencia que en este caso prima la libertad de información. El abogado del periodista era Miguel Durán, quien consultado por este periódico al respecto celebra el fallo porque a su juicio “protege la libertad de información de los verdaderos periodistas”.

Las anotaciones de Villarejo sobre "Lola"

En el marco del extenso caso Villarejo en el que hay ya una treintena de piezas bajo investigación se aprecia la fluida relación que existía entre Villarejo y Garzón. Según informó este periódico, en las agendas del comisario hay anotaciones sobre comidas y encuentros con ambos. Según las anotaciones, en varias ocasiones se sumaba Delgado. Constan apuntes con encuentros hasta el mismo año 2017, meses antes de ser detenido.

En junio de 2017, el exjuez participó en la entrevista que Villarejo concedió a La Sexta y le describió como un buen policía. “No creo que sea el malo”, dijo. Este jueves, Villarejo acudió a la Audiencia Nacional a declarar por dos de estas piezas separadas del macrocaso Tándem. A la salida atendió a los medios de comunicación durante casi un cuarto de hora. Cuando le preguntaron acerca de si ha mantenido más reuniones con Dolores Delgado, el comisario recurrió a una evasiva que se presta a todo tipo de interpretaciones: “Yo, de verdad, las cuestiones personales... me van a permitir que…”.

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