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Iberdrola Renovables niega ante el juez que contratara los servicios de Villarejo

La filial, imputada por delito de cohecho, asegura que se pagaron solo los gastos de una oferta de servicio y dice que lo autorizó Del Olmo, el directivo que siete años antes denunció irregularidades

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Iberdrola Renovables ha cerrado este jueves la ronda de interrogatorios de esta semana por el caso Villarejo. El representante legal de la compañía, imputada por delito de cohecho, ha comparecido en la Audiencia Nacional para negar cualquier contrato con el entramado empresarial del comisario jubilado. Según ha explicado, se abonaron al Grupo Cenyt unos gastos derivados de la oferta de servicio que se hizo para un trabajo concreto en 2011 pero que nunca se llegó a realizar.

Fuentes presentes en el interrogatorio consultadas por Vozpópuli explican que la firma se ha desligado del policía, cuyos espionajes se investigan en el marco del caso Tándem, y ha precisado que la factura que se abonó en febrero de 2014 la autorizó José Antonio del Olmo. Se trata del antiguo directivo de Funciones Corporativas que se ha convertido en el principal enemigo de la vasca y de Ignacio Sánchez Galán al denunciar supuestos pagos irregulares al comisario jubilado. Estos hechos los plasmó en un documento que redactó en diciembre de 2004 si bien siete años después autorizó el pago de esta partida.

El magistrado Manuel García Castellón imputó a esta filial de Iberdrola como persona jurídica ya que fue la que habría costeado el pago del último proyecto de Villarejo a la energética. El trabajo -bautizado como proyecto Wind- tenía como finalidad espiar de cerca a la sociedad suiza Eólica Dobrogea y su accionista mayoritario Christopher Kaap en el marco del conflicto que mantenía con estos socios que se habían declarado insolventes para cumplir con un laudo ganado por la vasca.

Señala al área de Seguridad

El instructor, imputó a esta firma por presunto delito de cohecho dado que los hechos se remontan a 2011, año en que ya había entrado en vigor la reforma legal que permite la imputación de las personas jurídicas. El instructor explicó en su auto del pasado julio que las presuntas irregularidades impulsadas por algunos directivos de la compañía fueron posibles, indiciariamente, por la actuación de Iberdrola Renovables. "La actuación de los investigados, como personas físicas, se llevó a cabo en todo momento en nombre y por cuenta de la propia compañía", expuso entonces el juez.

Frente a esta tesis destaca la de la compañía que ha negado ante el juez que se materializa el proyecto. En la declaración –que apenas se ha alargado unos 40 minutos- el representante legal de la firma ha insistido en que solo se abonaron los gastos de la oferta de servicio. Al hilo ha delegado este trabajo en el área de seguridad de Iberdrola, al igual que hiciera Ignacio Sánchez Galán en su declaración del pasado martes. El presidente de Iberdrola también se desligó de todos los espionajes acometidos por Cenyt asegurando que los mismo fueron competencia del área que entonces dirigía Antonio Asenjo.

Ahora la filial se ha pronunciado en idéntico sentido si bien ha especificado que los motivos de Seguridad para investigar estos hechos podrían deberse a un problema de seguridad en Rumanía (país donde iba a impulsar el ambicioso proyecto eólico junto con Eólica Dobrogea). Según el material incautado al comisario jubilado tras su detención en noviembre de 2017, el proyecto Wind tuvo dos fases: una primera en 2011 y otra segunda en 2016. Con todo, la investigación judicial solo se centra en la primera ya que a mediados de 2016 Villarejo ya se había jubilado, no era policía en activo y, por tanto, decaería el delito de cohecho.

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