Hacienda compra otros 2 millones de mascarillas pese a no ser ya obligatorias

La pandemia covid quedó atrás para muchos, para casi todos, es más, me atrevería a decir que hasta para Fernando Simón. Para quienes la pandemia parece seguir estando a la orden del día es para el Ministerio de Hacienda, que ha gastado cerca de 50.000 euros en comprar más de 2 millones de mascarillas quirúrgicas. ¿Será la declaración de la renta un factor de riesgo para el contagio de covid? Bromas aparte, llama la atención que el departamento que lidera María Jesús Montero considere necesario la adquisición de este material cuando incluso los médicos especialistas en Salud Pública no lo consideran ya necesario dado la marcha de la pandemia. Y menos ahora, cuando el verano está a la vuelta de la esquina y las altas temperaturas son ya la tónica habitual en todo el país.

El Ministerio de Hacienda sigue viviendo en mayo de 2022. En la memoria justificativa del contrato aduce a los datos epidemiológicos de esta fecha para argumentar la necesidad de comprar mascarillas, pese a que han pasado casi 365 días. "En la actualidad, la estrategia de vacunación de la población española ha hecho que el 92,6% de la población mayor de 12 años tenga la pauta completa. A pesar de ello, no se ha erradicado por completo la presencia del SARSCoV-2, siendo la incidencia acumulada en los últimos 14 días, a 3 de mayo de 2022, de 183.839 casos".

Esta cifra, por cierto, es errónea. En aquellos días, solo se contabilizaba la incidencia acumulada en mayores de 60 años, y esta era de 790, muy lejos de lo apuntado por Hacienda. Los 183.839 casos que menciona tampoco se corresponde con el total de contagios registrados, como se puede comprobar en el informe del Ministerio de Sanidad para tal día, por lo que no es posible desentrañar a qué se refiere la Agencia Tributaria con este dato, ni de dónde lo ha sacado. De acuerdo con las cifras actuales, el porcentaje de ocupación de camas UCI por pacientes con covid no llega al 2% de media, y lo mismo ocurre con la ocupación hospitalaria general.

Los pliegos del contrato, consultados por Vozpópuli, señalan que el anterior, vigente desde el 26 de febrero de 2021, caducaba en febrero de este año. "El contrato para el suministro de mascarillas quirúrgicas, tramitado mediante procedimiento abierto, se formalizó el 26 de febrero de 2021, siendo su plazo de ejecución de seis meses desde su firma y pudiéndose prorrogar por 18 meses hasta completar un período máximo de dos años. Recientemente se ha tramitado la tercera y última prórroga de dicho contrato que finaliza el 25 de febrero de 2023".

Hubiera sido el momento ideal para poner fin a estas compras, ya que fue precisamente en febrero cuando el Ministerio de Sanidad modificó el Real Decreto que hacía obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público. Sin embargo, Hacienda ha considerado que es necesario firmar uno nuevo que se extienda durante seis meses, hasta octubre de 2023.

Cuando estos seis meses terminen, se plantea la posibilidad de extenderlo otro medio año, y así hasta un máximo de dos años. Según los cálculos de Hacienda, en la Agencia Tributaria trabajan 25.849 personas, por lo que son necesarias 390.000 mascarillas al mes. En total, se va a abastecer al Ministerio de 2.340.000 mascarillas, por las que se ha pagado 48.672 euros a la empresa Farmadosis S.L.

Hacienda ya compró 132.000 mascarillas FFP2

A estas 2,3 millones de mascarillas quirúrgicas hay que sumar las 132.000 FFP2 que Hacienda compró ya hace meses, tal como adelantó este periódico. El Ministerio de Hacienda pagó 11.000 euros por estas mascarillas. La proveedora de las mismas es, una vez más, Farmadosis. La Agencia Tributaria apela tanto en este contrato como en el de las mascarillas quirúrgicas a su propio Plan de Actuación frente al SARS-COV2. Este plan fue actualizado en abril de 2022, cuando la situación epidemiológica de España distaba bastante de la actual. Este plan establece una serie de medidas de protección que "pretenden reforzar la eficacia de otras medidas de control y reducir en lo posible el efecto de los eventuales focos de contagio que puedan suponer las personas infectadas en los centros de trabajo de la AEAT".