Marlaska condecora a Manolita Chen, condenada por tráfico de drogas, con una medalla de la Guardia Civil

La Guardia Civil premiará con la Cruz de Plata del cuerpo a Manuela Saborido Muñoz, más conocida por su nombre artístico Manolita Chen, una referente dentro de la comunidad LGTBI que fue condenada a tres años de prisión por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes, según la documentación a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Una condecoración que significará su ingreso en la Orden del Mérito de la Guardia Civil con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Virgen del Pilar del próximo 12 de octubre.

Esta decisión se ha producido a propuesta de Leonardo Marcos, director general del cuerpo desde el pasado 27 de junio. El anuncio ha salido publicado en el Boletín Oficial de la Guardia Civil del pasado 19 de septiembre y está firmado por el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, según la documentación a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

Primera mujer trans en obtener su DNI

Manuela Saborido Muñoz (1 de octubre de 1943, Arcos de la Frontera) es el nombre real de la artista y empresaria Manolita Chen. Fue reconocida por ser la primera mujer trans a la que se le aprobó el cambio de nombre y sexo en su DNI. También fue la primera mujer trasns a la que se le reconoció el derecho de adopción en 1985.

La relación de Manolita Chen con la Guardia Civil nunca ha sido la mejor. Denunció públicamente las palizas que recibió hace años por su condición sexual. De igual manera, desde el Instituto Armado se pidieron disculpas públicas por estos hechos que se remontan varias décadas atras.

Manolita Chen en la cárcel

Con todo ello, Manolita Chen fue condenada a tres años de prisión por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes. Siempre defendió que no fue culpable pero tuvo que declararse así. Permaneció durante nueves meses en la cárcel de Puerto II de Cádiz.

Durante su estancia en prisión, que se prolongó durante nueve meses, estuvo trabajando en la biblioteca del centro. En ese punto cuidaba a los reclusos enfermos, con dificultades y también enseó a leer y estudiar a muchos de ellos.