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Caso Gregorio Ordóñez: el juez pedirá más pruebas policiales sobre los jefes de ETA

El objetivo es que la Guardia Civil amplíe su informe de 2016 a tenor de la documental entregada por Francia años después. Además cita para el 13 de enero a los autores del oficio policial

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Detención del exnúmero uno de ETA, Mikel Antza en 2004 EFE

La causa penal abierta en la Audiencia Nacional por el asesinato de Gregorio Ordóñez se prepara para ampliar su información sobre los jefes de ETA. El magistrado al frente de estas diligencias, Alejandro Abascal, solicitará a la Guardia Civil que amplíe su informe de 2016 relativo al 'comité ejecutivo' de la banda terrorista cuando se produjo el atentado contra el edil del Partido Popular en enero de 1995. Además, cita en sede judicial para el próximo 13 de enero en calidad de peritos a los agentes que elaboraron este atestado.

Según confirman fuentes jurídicas a Vozpópuli, el objetivo de esta diligencia es ampliar la información sobre cinco antiguos jefes de la banda terrorista a tenor de toda la documental entregada posteriormente por Francia contenida en el conocido como 'archivo de ETA'. De este modo se busca actualizar el oficio que la Audiencia Nacional encargó a la Guardia Civil tras la denuncia interpuesta por los familiares de Gregorio Ordóñez contra cinco jefes de la antigua cúpula por su presunta implicación en calidad de autores intelectuales del asesinato del teniente alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián.

Santiago Pedraz, magistrado que inició las pesquisas, dio luz verde a la solicitud e imputó en noviembre de 2015 a Javier Arizkuren Ruiz 'Kantauri'; Ignacio Gracia Arregui 'Iñaki de Rentería'; Mikel Albisu 'Antza'; Juan Achurra Egurola 'Pototo' y Juan Luis Aguirre Lete 'Isuntza'. El juez consideró que todos ellos debían rendir cuentas en la toma de decisión del atentado, especialmente después de las confesiones de Valentín Lasarte. El autor material del disparo que acabó con la vida de Ordóñez, integrante del comité Donosti, reveló que en los meses previos se reunió en Bayona con 'Kantauri' y que éste le dio instrucciones de los movimientos a llevar a cabo.

Informes de la Guardia Civil

Ya entonces Pedraz avaló el informe elaborado por la Jefatura de Información de la Guardia Civil relativo a los jefes de ETA y determinó que los hechos recogidos eran verosímiles. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando el magistrado que sustituye a Pedraz al frente del Juzgado Central de Instrucción número 1, Alejandro Abascal, ha llamado a declarar en calidad de investigado al primero de ellos. El instructor citó a Mikel Antza para el 21 de diciembre y le interrogó por videoconferencia. El cabecilla durante décadas del aparato político de ETA rechazó las acusaciones y se desligó del atentado perpetrado contra Ordóñez.

El instructor, no obstante, acordó medidas cautelares para él -tales como prohibición de salir de España y retirada del pasaporte- y apuntó que no era irracional pensar en una posible fuga ante la gravedad del delito que se le imputa. En su auto razonó que Antza fue miembro del comité ejecutivo de la banda terrorista entre 1994 y octubre de 2004, fecha de su detención y que, junto con el resto de imputados, tuvo una función "decisiva y necesaria" en la comisión de los atentados.

El magistrado instructor destacó el cambio de estrategia en la cúpula de la banda terrorista, que pasó de atentar contra policías y guardias civiles a poner en el foco en los líderes políticos. Es lo que se conoció como la 'socialización del sufrimiento'. Además, enumeró los indicios que se han recabado contra la excúpula de ETA y entre los que destacan documentos intervenidos tras la desarticulaciones de comandos, sentencias condenatorias de otros etarras y los papeles que portaban militantes de la banda detenidos en Francia.

Así lo recordó Abascal en su auto en el cual destacó el papel determinante de los jefes de ETA. "Las tomas de decisiones para llevar a cabo una acción terrorista se difunden a todos los militantes a través de las citas orgánicas o a través de cursillos de adiestramiento. El comité decide, coordina, selecciona los objetivos, envía la información, entrega el material necesario para atentar, designa genéricamente el objetivo y ordena expresamente llevar a cabo el atentado", argumentó.

Próximas declaraciones

Antza no es el único de los jefes imputados que rendirá cuentas por estos hechos. De acuerdo con las fuentes consultadas, el juez citará próximamente a Iñaki de Rentería (también por la supuesta autoría intelectual del asesinato) y después de que así lo haya solicitado la asociación Dignidad y Justicia. Cabe recordar que ambos se encuentran en libertad en España tras haber cumplido condena en Francia. Al respecto, la Ley de Extradición Pasiva 23/2014, en su artículo 60.4 determina que no es necesario acudir a la ampliación de entrega (en este caso al país galo) si la persona no ha salido del territorio nacional en 45 días.

Con todo, antes de citar a Iñaki de Rentería escuchará en sede judicial a los agentes de la Guardia Civil que elaboraron el oficio policial sobre la cúpula, y a quienes se les ha citado el próximo 13 de enero. Los mismos serán los encargados de ampliar sus pesquisas a tenor de toda la documental aportada por Francia en febrero de 2018. Se trata de documentos, armas y otros efectos ocupados a ETA en Francia en las últimas dos décadas y que podrían arrojar algo de luz en relación a las órdenes que dieron los entonces jefes de ETA en estos atentados.

Cabe recordar que los autores materiales del asesinato de Gregorio Ordóñez (Valentín Lasarte y los liberados Javier García Gaztelu 'Txapote' y Juan Ramón Carasatorre) fueron condenados a penas de 30 años de cárcel por delito de asesinato terrorista. La Audiencia Nacional consideró probada su implicación en los hechos que tuvieron lugar en un restaurante de la parte vieja de San Sebastián el 23 de enero de 1995. Uno de ellos propinó un disparo en la nuca al entonces líder del PP guipuzcoano mientras comía con otros compañeros de partido.

A excepción de Lasarte (que quedó libre en 2015), los otros dos condenados forman parte del centenar de presos de ETA que el Gobierno ha acercado al País Vasco. En el caso de 'Txapote' -uno de los etarras más sanguinarios y autor del asesinato de Miguel Ángel Blanco- fue trasladado en marzo de Huelva a Estremera (Madrid). Carasatorre, por su parte, cumple condena en Cantabria tras ser acercado desde la prisión de Castellón.

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