El Gobierno nombra a Delgado fiscal de Sala de Memoria Democrática en contra de la mayoría del Consejo Fiscal

 El Consejo de Ministros ha nombrado este martes a la ex fiscal general del Estado Dolores Delgado como nueva fiscal de Sala de Memoria Democrática y, ante las críticas de buena parte de la carrera fiscal, ha defendido la transparencia del proceso y ha destacado que no se trata de un ascenso.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha confirmado tanto el nombramiento de Dolores Delgado como el de Miguel Ángel Aguilar como fiscal de Sala contra los Delitos de Odio y Discriminación a propuesta del fiscal general, Álvaro García Ortiz.

La semana pasada la mayoría del Consejo Fiscal trasladó a García Ortiz su rechazo al nombramiento de la exministra de Justicia, pero la opinión de ese órgano no es vinculante y la propuesta ha llegado este martes a la mesa del Consejo.

La portavoz del Ejecutivo ha querido dejar claro que no supone un ascenso en la carrera de la ex fiscal general, que ya tiene rango de fiscal de sala, y ha subrayado que se trata de un procedimiento "absolutamente transparente" cuyas bases fueron publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Rodríguez ha indicado que el Gobierno ha actuado en el marco de la ley y ha recordado que con el nombramiento se cumple la Ley de Memoria Democrática, que creó esa fiscalía especializada para atender a las víctimas. "Lo correcto es no privarlas de esa fiscalía", ha concluido.

Informe de la Abogacía

Fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli explican que Justicia ha remitido la propuesta de nombramiento de Dolores Delgado después de recabar informe de la Abogacía General del Estado. Este mismo lunes, dos asociaciones de fiscales (la mayoritaria Asociación de Fiscales y la APIF) reclamaron al departamento que dirige Pilar Llop que frenara el procedimiento por ser "nulo de pleno derecho".

Las dos asociaciones expusieron que la designación de la otrora ministra de Justicia podría devenir nula porque más de la mitad de los vocales del Consejo donde se estudió su nombramiento no informaron acerca de esta propuesta. Según explicaron estas asociaciones, se pidió al fiscal general del Estado, Álvaro García, al comienzo de la reunión que retirara del orden del día el nombramiento de Delgado para estudiar en un primer lugar si concurría algún tipo de incompatibilidad para ejercer como fiscal de Sala de Memoria Democrática.

El motivo esgrimido es que su pareja, Baltasar Garzón, lleva asuntos de esta índole desde su fundación personal. Es más, el propio juez había solicitado la creación de esta figura y, por ese motivo, consideran que es "inadmisible" el hecho de que Delgado vaya a asumir este cargo y ordenar directrices de actuación en este campo teniendo a su pareja implicada en el asunto.

Se abre la vía del Supremo

Pero el fiscal genera no atendió a la petición de estos siete vocales y siguió adelante con la hoja de ruta. En respuesta, estos fiscales decidieron no participar en la designación, pero como el criterio del Consejo Fiscal no es vinculante, finalmente Dolores Delgado fue la elegida por el fiscal general con un respaldo minoritario de cuatro votos. Su designación no solo no pilló por sorpresa en la carrera fiscal sino que devino en una cascada de salidas de fiscales miembros de la progresista UPF, vinculada a Delgado.

En este contexto los fiscales reclamaron a Llop que frenara el trámite y su departamento, según ha podido saber este medio, consultó a los servicios jurídicos del Estado para saber en qué sentido actuar. La respuesta ha sido que tenía que dar traslado de la propuesta de nombramiento al Consejo de Ministros sin que cupiera otro sentido de actuación. Así pues, ahora se abre formalmente la puerta para que los otros tres candidatos a la Fiscalía de Sala de Memoria Democrática recurran ante el Tribuna Supremo el nombramiento en caso de considerar que hay defectos en el mismo.