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Galicia

El PP conserva el liderazgo en las grandes ciudades gallegas salvo en Vigo, donde el BNG mete la directa

El PSOE fracasa de forma estrepitosa en su intento de conquistar el voto ‘urbanita’ ante el avance de los nacionalistas

El BNG quiere imponer el uso exclusivo de la lengua gallega en las aulas pese a que Ana Pontón habla de “libertad para elegir”
La candidata del BNG a la Presidencia de la Xunta de Galicia, Ana Pontón. Álvaro Ballesteros

Salvo en Vigo, donde el BNG se ha convertido en la primera fuerza política tras obtener 25.000 sufragios más que en las elecciones autonómicas de 2020, el PP ha sido el partido más votado en las otras seis grandes ciudades gallegas, incluida La Coruña, que está gobernada en el ámbito municipal por la alcaldesa socialista Inés Rey.

El caso de Vigo resulta muy llamativo tanto por la fuerte subida de los nacionalistas, que han conseguido el apoyo del 37% de los votantes y 57.000 sufragios, con un incremento de casi 14 puntos, como por el bajón registrado por el PSdeG en una ciudad que lleva gobernada por el socialista Abel Caballero desde hace más de 15 años y cuyas mayorías ‘absolutísimas’ a nivel local se han convertido ya en ‘crónicas’.

Aunque Caballero tiene más conchas que un galápago en el ruedo político y su olfato no suele fallar, todo indica que en esta ocasión no calibró del todo bien las repercusiones que podría sufrir su liderazgo al apoyar de una forma tan explícita y entusiasta, durante la campaña electoral, a Pedro Sánchez, al que casi todos los analistas presentan como el verdadero responsable de la debacle padecida por el PsdeG en tierras gallegas debido al profundo rechazo que han provocado sus negociaciones con los partidos independentistas de Cataluña y el País Vasco, sus polémicas maniobras para conservar el poder a toda costa y sus acciones tendentes a crear españoles de primera y de segunda categoría según el lugar de nacimiento o sus preferencias políticas.

El PP como segunda fuerza en Vigo

Como muchos socialistas temían, esa repulsa es real en Galicia y es lo que ha llevado al PSOE, en su opinión, a obtener sus peores resultados históricos en la región más allá de que el candidato elegido para luchar por la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, fuese o no el más apropiado.

Con el ‘sorpaso’ del BNG, el Partido Popular pasa a ser la segunda fuerza política en la ciudad más poblada de Galicia, a poca distancia de los nacionalistas de Ana Pontón, a pesar de haber cosechado casi 10.000 votos más que en 2020 y de haber superado la barrera de los 54.000 sufragios con un apoyo de más del 35% de los electores. En el lado contrario de la balanza se encuentra el PsdeG, que los últimos cuatro años ha perdido la friolera de casi 13.000 votos.

En La Coruña, que es la segunda ciudad más poblada de Galicia (244.000 habitantes frente a los 293.000 de Vigo), se repite el orden de 2020. Así, el PP sigue siendo la primera fuerza política, seguida por el BNG y el PSdeG. Pese a todo, el Bloque es la única que sube tanto en votos (unos 15.000 más, hasta 42.775) como en porcentaje de apoyo (+8,80 puntos, en el 33,3%). Los populares suben en más de 5.000 sufragios, con un total de 57.558, pero pierden 1,5 puntos (44,7%). El PSdeG, que gobierna el municipio con Inés Rey como alcaldesa, se deja 1.735 apoyos, lo que supone 3,5 puntos menos (14,6%).

Los de Rueda también siguen en cabeza en Orense tras conseguir el apoyo de algo más de 22.500 votantes, pero de nuevo ha sido el BNG el que más ha subido desde las elecciones de 2020 tras ganar algo más de cuatro mil nuevos apoyos y cerrar el 18-F con casi 16.000 sufragios. En tercera posición se encuentra Democracia Ourensana, el partido revelación que conseguirá por primera vez entrar con un acta en el Parlamento gallego gracias al empuje de su líder, Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Orense y fundador de la pujante fuerza provincial. DO ha conseguido 10.236 votos, lo que supone el 17,8% del censo. Mientras tanto, el PsdeG continúa su descenso hacia al abismo al no alcanzar siquiera el listón de los 7.000 sufragios.

Santiago

En Santiago, el PP se mantiene a la cabeza de la lista con el 45,6% de los votos, pero los nacionalistas avanzan fuerte tras ganar casi 7.000 nuevos sufragios y cosechar el apoyo del 37% de los electores. La capital gallega está gobernada por la nacionalista Goretti Sanmartín en coalición con Compostela Aberta, aunque el PP ganó con holgura las últimas elecciones municipales. Siguiendo la tónica de otras ciudades, el PSdeG también se ha metido un buen batacazo en Santiago al recibir el apoyo de solo el 11,3 por ciento de los votantes.

En Lugo, en cambio, los socialistas han logrado mejorar su anterior marca de 2020 tras obtener casi 1.800 votos más y el apoyo del 18,1% del electorado, pero el PP ha vuelto a llevarse el gato al agua con un contundente resultado que se traduce en casi 27.000 papeletas y en haber obtenido la confianza de algo más del 50% del censo. Por detrás de los populares se sitúa el BNG, que también sube tanto en votantes, hasta rebasar el listón de los 14.000, como en porcentaje de apoyos (26,5%). La ciudad está gobernada por el PsdeG.

En Pontevedra, ciudad que cuenta desde hace muchos años con un alcalde nacionalista, el incombustible Miguel Anxo Fernández Lores, suben tanto el PP, que mantiene el liderazgo con el apoyo de más del 45% de los votantes, como el propio BNG, que ha ganado otros 4.854 sufragios con respecto a las autonómicas de hace cuatro años (34,5%). Los socialistas, por contra, han firmado un pésimo resultado tras perder más de un millar de votos, hasta poco más de los seis mil, y obtener el apoyo de solo el 13,84% del electorado.

En Ferrol, con el alcalde popular José Manuel Rey al frente, el PSOE pierde también más de un millar de votantes pese a la reciente visita que realizó Pedro Sánchez para anunciar la inminente construcción de un buque de guerra en los astilleros de Navantia, lo que supondría una inversión de casi 500 millones de euros y la creación de 1,800 puestos de trabajo. El PP sigue invencible en la ciudad departamental con 14.396 votos y el apoyo de casi el 45% del electorado, mientras que el BNG sube con fuerza hasta rozar los 10.000 sufragios (30,7%). 

En cuanto a Sumar, el partido que lidera la ferrolana Yolanda Díaz ha conseguido poco más de 1.300 votos y el apoyo de solo el 4,1% de los electores pese al empeño personal que puso la vicepresidenta segunda del Gobierno en obtener unos buenos resultados en su tierra natal. A la vista está que no consiguió, ni de muy lejos, su objetivo.  

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