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Galicia

El disputado voto emigrante en las gallegas del 18 de febrero

En la convocatoria podrán participar casi 480.000 electores residentes en el exterior sin necesidad de pedir el voto rogado

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras su intervención en el debate del estado de la autonomía
Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia y candidato del PP a la reelección

El voto de los los gallegos que residen fuera de su tierra natal puede tener un peso muy significativo, en todo caso mucho mayor que el registrado en las contiendas electorales autonómicas celebradas durante los últimos doce años, en los comicios del 18-F.

La explicación es muy sencilla. Por una parte, en la convocatoria podrán participar cerca de 480.000 votantes que viven fuera de Galicia, según los últimos datos del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), cifra que supone casi el 18% del total de los aproximadamente 2,7 millones de gallegos con derecho a sufragio, un porcentaje que a principios de siglo apenas representaba el 10%. Pero aunque el volumen de electores es muy importante, la mayor novedad con vistas a los próximos comicios viene marcada por la supresión de la obligatoriedad de solicitar el llamado voto rogado, de forma que quienes deseen participar en las elecciones ya no tendrán que cumplimentar los engorrosos trámites que empezaron a exigirse en el año 2011 ante las sospechas de fraude y de manipulación.

En esta ocasión, como ya ocurrió en las pasadas elecciones generales, los votantes del exterior recibirán las papeletas de oficio. Además, se habilitarán lugares específicos para el depósito del voto en urna.

A menos burocracia, más participación

Esta facilidad para ejercer el derecho al sufragio traerá consigo, sin duda, una progresiva recuperación del número de votantes residentes en el extranjero, que empezó a caer en picado en cuanto se establecieron las citadas restricciones hace ya más de una década. Hasta entonces, lo habitual era que votasen por correo en torno al 30% de los gallegos emigrados, porcentaje que se desplomó por debajo del 4% en las elecciones autonómicas de 2012 y aún más en los comicios de 2016 y 2020. A partir de ahora, todo indica que los índices de participación empezarán de nuevo a crecer a todo ritmo, circunstancia que tiene una especial importancia, dentro del conjunto nacional, en Galicia, la comunidad española que cuenta con un mayor número de emigrantes. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el número de gallegos residentes en el exterior ronda los 530.000, de los cuales más de 180.000 están establecidos en Argentina, país conocido como la ‘quinta provincia’ de Galicia. En él viven tantos gallegos como la suma de las poblaciones de Santiago de Compostela y Pontevedra.

Un escaño simbólico en Pontevedra

Aunque el peso del voto emigrante tuvo muy poco peso numérico en las últimas elecciones autonómicas, de forma que solo se contabilizaron poco más de cinco mil sufragios procedentes del exterior, sí permitió a Alberto Núñez Feijóo ‘arañar’ un escaño más por la provincial de Pontevedra a costa del PsdeG. De esa forma, el PP pasó de 41 a 42 diputados y consolidó de una manera aún más contundente la mayoría absoluta, fijada en 38 actas de 75, mientras que los socialistas tuvieron que conformarse con 14 en vez de 15.

Ese mismo voto emigrante sí fue determinante para que Manuel Fraga se quedase a solo un palmo de conseguir la mayoría absoluta en las elecciones de 2005, por lo que tuvo que abandonar el ‘trono’ de la Xunta tras 16 años en el poder. El ‘león de Vilalba’ obtuvo en aquella contienda 37 escaños y el PP albergaba cierta confianza en que los gallegos residentes en el exterior otorgasen, en la provincia de Pontevedra, un diputado más a los populares en detrimento de los socialistas, pero el recuento no logró variar el resultado inicial. La unión del PSdeG y del BNG permitió al socialista Emilio Pérez Touriño llevar el timón de la Xunta durante los cuatro años siguientes bajo la bandera del llamado ‘Gobierno bipartito’, ciclo que acabó en 2009 con la recuperación del poder por parte de Alberto Núñez Feijóo.

El voto exterior también puso las cosas un poco más complicadas a Pedro Sánchez en las últimas elecciones generales al perder un escaño en Madrid a favor del PP, por lo que al líder socialista ya no le fue suficiente la abstención de Junts para ser investido presidente.

De los casi quinientos mil gallegos que pueden ejercer su derecho al voto en las elecciones autonómicas, unos 165.000 pertenecen a la provincia de La Coruña; 138.000, a Pontevedra, algo más de cien mil a la de Ourense y unos 70.000 a la de Lugo. Todos ellos podrán participar en los comicios o bien votando por correo, hasta el 13 de febrero, o bien depositando las papeletas en las urnas que se habilitarán en los consulados entre los días 10 y 15 de ese mes.

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