España

Así estaban los inmigrantes en el interior del buque Río Tajo de la Guardia Civil

Los 170 inmigrantes del buque Río Tajo de la Guardia Civil realizaban sus necesidades en cubos y los agentes de la Guardia Civil han tenido que limitar sus provisiones para poder abastecer a todas estas personas

Imágenes del interior del buque Río Tajo de la Guardia Civil
Imágenes del interior del buque Río Tajo de la Guardia Civil Susana Crespo

Continuas labores de limpieza y de hacer la comida. Así han trabajado los agentes de la Guardia Civil que han dado cobertura a los 170 inmigrantes de la embarcación Río Tajo, según informan a Vozpópuli fuentes del Instituto Armado. A pesar de la presión, el estado anímico de estos guardias ha sido en todo momento excepcional, conocedores de la labor humanitaria que estaban realizando.

Los primeros pasos de los inmigrantes en la embarcación de la Guardia Civil no fueron fáciles. Se vivieron momentos de tensión y los agentes tuvieron que efectuar varios disparos al aire durante este domingo para evitar el motín de estas personas.

El tiempo hizo la situación "insostenible" en un navío que llevaba desde el pasado jueves fondeando en aguas  frente a Mauritania. Desde un principio el objetivo era desembarcar en el puerto de la capital de Mauritania  (Nuadibú), pero las autoridades africanas lo prohibieron amenazando con no responsabilizarse de los inmigrantes rescatados de un cayuco.

El trabajo de los agentes en el barco

Todos estos días los agentes han tenido que realizar la comida de los 170 hombres que subieron a la embarcación y también mantener la higiene con "continuas labores de limpieza y de desinfección", resalta fuentes del Instituto Armado. Este grupo ha tenido que hacer sus necesidades en cubos debido a la magnitud de personas que había en el interior del Río Tajo.

El bloqueo desembocó en una estancia en la patrullera en la que la situación de higiene y salubridad empeoraba con el paso de los días. Los efectivos de la Guardia Civil tuvieron que hacerse cargo de mantener unos estándares mínimos de higiene a bordo y de preparar la comida tanto para la tripulación como los migrantes. No obstante, a pesar de las dificultades el ánimo de los agentes no ha decaído en todo este periodo y fuentes consultadas explican que tienen todos ellos "buen estado" y desean cuanto antes regresar a casa.

Por el camino, dentro del Río Tajo, han pasado por huelgas de hambre de varios grupos de inmigrantes y también con el refuerzo de 16 compañeros que se embarcaron para poder evitar futuras situaciones de riesgo para la tripulación.

Los familiares de los guardias civiles del barco

El Río Tajo se convirtió en el escenario de grandes tensiones a la espera de algún resultado para las negociaciones entre FRONTEX y las autoridades mauritanas, que llegaron a su punto álgido con un intento de motín por parte de los inmigrantes que llevaron a los agentes a disparar al aire para disuadirlos.

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha pedido a la dirección del Cuerpo que informe a las familias sobre el estado actual de la tripulación a bordo de la nave y que medidas tomará en las próximas horas para resolver este conflicto.

Los inmigrantes rescatados se encuentran hacinados sobre la cubierta del barco mientras esperan una soluciónAUGC

Desde esta entidad, en este caso, se ha puesto en duda la eficacia de gestión de FRONTEX que una vez más demuestra su incapacidad de control fronterizo. "Solo falta que los compañeros de la patrullera Rio Tajo se vean obligados a lanzar un Mayday la señal de socorro utilizada como llamada de emergencia en el mar", resaltaron en una nota de prensa.

El Río Tajo camino de Senegal

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se atribuyen haber logrado que Interior atendiera a sus reivindicaciones para poner lo antes posible una solución a los hechos. Después de cinco días, la plataforma ha anunciado haber logrado una respuesta por parte de Marlaska con el envío de los inmigrantes a Senegal. La AUGC denuncia que Interior "en ningún momento" ha atendido sus propuestas para "paliar la denigrante situación de los guardias civiles". Después de la comida de este lunes, el Río Tajo emprendió de nuevo su rumbo.