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España recibe al presidente colombiano con una macrodonación de 1,1 millones de vacunas

El Gobierno español ha llevado a cabo la mayor donación de vacunas a un solo país hasta la fecha. Todas las vacunas donadas a Colombia son de AstraZeneca

El Gobierno español sigue repartiendo vacunas en Latinoamérica a partir de su stock de dosis sobrantes de AstraZeneca. Eso sí, por la puerta de atrás y sin notificar el destino de las mismas. Vozpópuli ha podido confirmar que esta semana, coincidiendo con la visita del presidente de Colombia, Iván Duque, el Gobierno español ha donado 1,1 millones de dosis al país latino, tratándose de la mayor donación realizada hasta la fecha a un Estado.

El presidente colombiano aterrizó la pasada noche en España, y su visita durará hasta el sábado. Durante este tiempo tiene previsto reunirse con el Rey Felipe VI y con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, además de con expresidentes y agentes económicos. Su visita no está exenta de polémica, pues varias organizaciones acusan a Duque de la dura represión ejercida contra las movilizaciones que tuvieron lugar en abril en su país, y que se saldaron con 50 fallecidos.

Este martes llegaba la mayor parte del cargamento, 957.000 dosis, al país que preside Iván Duque. Por el momento, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha hecho anuncio oficial de este movimiento masivo de dosis, equivalentes, prácticamente, a las que ha recibido una comunidad autónoma como Cantabria toda la pandemia.

Sin embargo, desde que España comenzó a donar dosis a terceros países la falta de transparencia ha sido la tónica habitual. El Gobierno tiene previsto donar 22,5 millones de vacunas en 2021, y mandar 7,5 millones de dosis a América Latina. Lo que no se ha detallado es el destino de estas dosis.

Por ejemplo, el domingo, Costa Rica recibió 69.600 vacunas españolas, de las que el Gobierno no ha dado cuenta públicamente en ningún momento. Esta semana, y también desde nuestro país, se ha mandado un cargamento de 199.200 dosis de vacunas AstraZeneca a Nicaragua, país donde se inocula a mayores de 30, mientras que en España su uso se limita a personas de entre 60 y 70. Todas estas donaciones se han llevado a cabo a través del mecanismo COVAX habilitado por Naciones Unidas para facilitar el traslado de vacunas de países ricos a pobres.

Este movimiento de vacunas por parte del Ejecutivo español tiene un doble fin, aparte del eminentemente humanitario: dar salida a un millonario stock de dosis que el Gobierno no puede administrar ya en España y reforzar sus lazos diplomáticos con los países de su interés.

Entre la lista de países a los que España ha donado vacunas a través del mecanismo COVAX se encuentran:

  • Perú:  101.760 dosis
  • Paraguay: 253.440 dosis. 
  • Guatemala: 201.600 dosis. 
  • Bolivia: 585.600 dosis.
  • Ecuador: 100.000 dosis

El negocio de las vacunas

Al margen de las donaciones efectuadas por el mecanismo COVAX, Sánchez también ha firmado acuerdos bilaterales de donación. A través de esta vía se han enviado 400.000 dosis a Argentina y 100.000 a Honduras.

No solo se han donado vacunas a terceros países. Como adelantó Vozpópuli, el Gobierno también ha estado revendiendo vacunas. En este caso, se han vendido tanto dosis de AstraZeneca, como de Pfizer. De AstraZeneca se han vendido 140.000 dosis a Paraguay y 100.000 a Nueva Zelanda, que las donó a las islas Fiyi. De Pfizer ha trascendido hasta la fecha la venta de 250.000 vacunas a Nueva Zelanda.

En total, entre vacunas vendidas y donadas son 3.332.400 las dosis de las que España se ha desprendido. Por tanto, queda por conocer el paradero de al menos 2,7 millones de vacunas más que según el Gobierno han abandonado suelo español, pero sin aclarar destino.

Y es que las donaciones pueden alcanzar en algún momento los cientos de millones de dosis si tenemos en cuenta el stock de vacunas que España no utilizará. Tiene contratadas 163 millones de vacunas más cuando España alcance una vacunación del 100%, por lo que aunque se utilizase una tercera dosis en la población general, sobrarían todavía más de 120 millones a las que habría que asignar destinatario.

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