España enfila el camino para alcanzar a finales de la presente década el 2% de inversión del PIB en presupuesto militar tras el compromiso asumido con la OTAN. Un incremento que se traduce en mejoras de las capacidades armamentísticas y el consiguiente impulso al desarrollo de las futuras fragatas, submarinos, vehículos blindados o cazas de combate, entre otros. Con un escenario geopolítico incierto tras la invasión de Rusia sobre Ucrania y el aumento de las tensiones en Europa del Este, ¿hasta qué punto respaldan los ciudadanos españoles el incremento en estas partidas de defensa?
Una encuesta elaborada por la OTAN pone de manifiesto que la mayoría de los españoles -un 73%- mantendría o apoyaría un aumento del presupuesto militar tras los acontecimientos vividos en Ucrania, con la invasión de Putin y el consecuente estallido de una guerra convencional en Europa. Por el contrario, sólo el 10% apostaría por reducirlo, mientras que el 17% no se posiciona respecto a esta cuestión.
Un incremento en presupuesto armamentístico que ha tenido su consiguiente debate político en el Congreso de los Diputados. Quizá el momento más representativo llegó de la mano del entonces vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, al reprender a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que "no toca gastar" en tanques.
El informe de la OTAN
Los ciudadanos españoles, lejos de apoyar las tesis que entonces defendió Pablo Iglesias, abogan por mantener o incrementar los presupuestos militares. Las cifras figuran en el Informe Anual del Secretario General 2023, suscrito por el líder de la OTAN, Jens Stoltenberg. "El apoyo público al gasto en defensa aumentó en 2023", detalla la Alianza en una de las gráficas incorporadas al documento.
Según esta encuesta, "una mayoría cada vez más amplia de ciudadanos aliados (77%) piensa que el gasto en defensa debería mantenerse al nivel actual o aumentarlo": "Sólo el 12% cree que se debería gastar menos en defensa".
El porcentaje de apoyo es notablemente superior a los de años anteriores: en 2021, antes de que Rusia invadiera Ucrania, el porcentaje se ubicaba en el 70%; en el año 2022 ya aumentó hasta el 74%. Cabe recordar que en junio de 2022 Madrid acogió la cumbre de la OTAN en la que los aliados reenfocaron su estrategia en base a los movimientos militares de Vladímir Putin, acordando un incremento colectivo de sus fondos de defensa.
Con todo, la posición de los ciudadanos españoles es ligeramente más comedida que la media del resto de los países de la Alianza Atlántica, con una valoración cercana al 77%.
¿En qué posición se encuentra España respecto al resto de aliados? El 73% de respaldo en nuestro país encuentra similitudes en los resultados arrojados en Hungría (73%), Dinamarca (75%), Grecia (76%), Croacia (73%), Estonia (74%), Luxemburgo (72%), Canadá (75%), Reino Unido (76%) o Estados Unidos (76%), entre otros.
El presupuesto militar
Los países de la Alianza cuyos ciudadanos manifiestan un mayor apoyo al incremento de los presupuestos armamentísticos son Albania (97%), Bulgaria (84%), Francia (82%), Noruega (85%), Turquía (88%), Polonia (83%), Finlandia (87%) y Suecia (82%). En el extremo opuesto se ubican Islandia (56%), Eslovenia (60%), Italia (67%) y Macedonia del Norte (70%), aunque todos ellos con una clara mayoría a favor de respaldar los fondos de defensa.
El informe de Jens Stoltenberg también recoge el gasto de cada uno de los países aliados en materia de defensa. España ha llegado hasta el 1,24%, un aumento considerable tras comprometerse a alcanzar el 2% a finales de esta década. No obstante, nuestro país es el tercero por la cola en inversión armamentística, sólo por delante de Bélgica y Luxemburgo. Polonia es la nación que destina más fondos a esta cuestión, hasta alcanzar el 3,92% de su PIB; le siguen Estados Unidos (3,24%) y Grecia (3,05%).
