Doritos y su campaña con Samantha Hudson: los riesgos en colaboraciones publicitarias entre empresas y famosos

Esta semana se ha levantado la polémica sobre la marca Doritos y la que iba a ser su nueva campaña junto con Samantha Hudson. Apenas vio la luz el contenido publicitario, las redes sociales iniciaron un huracán sobre la activista en donde los protagonistas fueron unos tweets que publicó en 2015 con índole violenta y tendencias pedófilas.

Cada vez es más común que las marcas recurran a celebridades e influencers para sus campañas publicitarias. Se busca que los valores de la empresa se asocien con los valores de la persona, creando una simbiosis entre los principios del producto y del personaje, para que el cliente comprenda fácil y rápidamente la asociación.

Los objetivos de esta estrategia de marketing de branding es generar más notoriedad y relevancia pública, mejorar la imagen de la marca -identificándola con los valores positivos del famoso- y generar más rentabilidad a largo plazo, entre otros. No obstante, para que esta táctica funcione eficientemente es muy importante la selección del personaje.

Las marcas deben ir más allá de elegir a una celebridad en línea con su producto. Diversas agencias de comunicación y marketing recomiendan hacer una investigación exhaustiva sobre el famoso. Más allá de su vida pública, es esencial analizar su vida privada, la relación que tiene con la prensa, su entorno, su pasado...

De esta manera, se evitarían situaciones controvertidas por comentarios o acciones fuera de lugar del embajador de la marca en cuestión. Debido a que este tipo de errores puede traducirse en mala publicidad, las agencias sugieren tener un plan de contingencia frente a imprevistos e incluir una cláusula en el contrato. Asimismo, aconsejan que estas campañas estén pensadas para desarrollarse a medio tiempo, ya que una sobreexposición a largo plazo podría ser negativa y a corto no generaría rentabilidad.

Cancelación de patrocinios: Samantha Hudson y Doritos, Itziar Ituño y BMW...

Las publicaciones que recriminan a Samantha Hudson ya se viralizaron hace unos años y la artista pidió perdón. Ahora lo ha vuelto a hacer a través de un comunicado en su perfil de X. Hudson ha explicado que escribió los tweets "cuando era menor, en un contexto dónde la tónica general de las redes sociales era hacer el humor negro más bruto y desorbitado que pudieras, y con la pretensión de llamar la atención".

La nativa de León, pero criada en Baleares, ha declarado que los comentarios que hizo son "totalmente fuera de lugar, desagradables y ofensivos", así como "desdeñables". "No pienso así y no pensaba así entonces", ha sentenciado. Asimismo, Hudson ha querido aclarar que uno de los tweets es falso ("acabo de pasarla la lengua a mi prima pequeña por su vagina"). "Es totalmente falso, pues la fecha dice 2014 y yo me cree la cuenta en 2015".

Ha admitido la veracidad del resto de las publicaciones. Samantha Hudson también ha aprovechado para defenderse del "relato perverso" en el que se le acusa de pederastia. "Me responsabilizo de lo que escribí, pero no puedo evitar expresar también lo injusto que me parece que se esté juzgando de forma tan desorbitada a una persona por unas publicaciones que se hicieron hace 9 años", ha manifestado.

Pese a la disculpa, Doritos ya había eliminado el vídeo de todas las plataformas y cancelado el contrato con Samantha Hudson. Este no ha sido el único contrato cancelado entre una marca y un famoso. La actriz vasca, Itziar Ituño -conocida internacionalmente por interpretar a la inspectora Raquel Murillo en 'La casa de papel'-, perdió su patrocinio con BMW e Iberia tras participar en una manifestación a favor de liberar a los presos de ETA en enero de 2024.

No es la primera vez que los proyectos de Ituño se ven truncados por su vinculación con los presos de ETA. En 2017, 'La casa de papel' y las marcas que patrocinaban la serie sufrieron boicot. Su participación en un manifiesto a favor del acercamiento de los presos de la célula terrorista, su aparición en un vídeo condenando su dispersión y el mensaje que lanzó en las fiestas de San Fausto de 2012, recordando a su amigo Txus -el terrorista que planeó y ejecutó el asesinato de Joseba Goikoetxea-, son algunas de las razones detrás de la cancelación a la actriz.

A nivel internacional también se han viralizado varias rupturas entre marcas y celebridades. Algunos ejemplos son Adidas y la cancelación del patrocinio de Kanye West por comentarios antisemitas en sus redes sociales; Ronaldinho y el fin de su contrato con Coca-Cola tras aparecer bebiendo Pepsi en una rueda de prensa; o Chanel y Burberry terminando la relación con la modelo Kate Moss tras ser fotografiada y grabada consumiendo cocaína en una fiesta.