Quantcast

España

Yolanda Díaz usará su foto con el Papa para depurar su imagen de 'peligrosa comunista'

El entorno de la vicepresidenta segunda defiende que el encuentro "no tiene fines electorales", pero los morados ven un gesto para despertar nuevas simpatías

Yolanda Díaz usará su foto con el Papa para depurar su imagen de 'peligrosa comunista'
EFE

Yolanda Díaz construye su liderazgo día a día. La vicepresidenta segunda del Gobierno está centrada en forjar una plataforma política con la que concurrir en las próximas elecciones generales. Y en ese contexto se producirá el viaje que la llevará este sábado a Roma para verse con el papa Francisco.

Pese a que su entorno defiende que el encuentro "no tiene fines electorales", lo cierto es que el sentir entre amplios sectores de Unidas Podemos —partido del que es la máxima representante en el Gobierno de coalición— es que la foto le servirá para depurar su imagen de 'peligrosa comunista'. Y ese sambenito, recuerdan algunos integrantes morados, se lo colocaron desde el PSOE para atacarla.

Según el equipo de la también titular de Trabajo, la audiencia con el Papa servirá para entablar un diálogo sobre los retos de la humanidad, como la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia. Pero no solo. También estarán en la agenda el trabajo digno; la precariedad y la desigualdad; la crisis climática y las amenazas contra la democracia y los derechos humanos.

"Permear en otras capas de la sociedad"

Las fuentes consultadas no dudan en reconocer que Díaz necesita desplegar toda una política de gestos encaminada a trascender al votante tradicional de la izquierda. En plata: la vicepresidenta segunda sabe que desde "la izquierda a la izquierda del PSOE" ni se ganan elecciones ni se logran amplios respaldos que articulen nuevas mayorías.

Por eso, Díaz dijo que le regalaba a los socialistas esa "esquinita pequeña y marginal". Lo de la vicepresidenta es un aviso a navegantes. Va a por todos los que pueda para construir un "proyecto de país". Y da igual de dónde vengan o en qué crean. Esa es una de las claves. Que el Papa acepte acercarse a Díaz es un gesto político de gran envergadura, pues Francisco apenas se cita con políticos salvo jefes de Estado.

En Podemos son conscientes de que uno de los pasos comunicativos que debe dar Díaz es mostrarse como una mujer amable ante quien la ve como una amenaza. "Salir con el Papa apela, aunque sea de manera simbólica, no solo a esa izquierda que se ve cercana a Francisco, sino a esa España que lleva la tradición a flor de piel. Pienso en las abuelas de los pueblos, por ejemplo... En fin, la idea es permear en otras capas de la sociedad. Más allá de las etiquetas", explica una fuente morada de peso.

Salir con el Papa apela a esa España que siente lleva la tradición a flor de pielUna fuente morada de peso

Y es que la clave para el equipo que rodea a Yolanda Díaz es "no dejarse encorsetar" porque ese, al igual que cree el papa, es uno de los grandes riesgos de la política. Se trata, en definitiva, de levantar simpatías en quien no la votaría, a priori, nunca. Y así lo insinúa en Twitter el asesor de la vicepresidenta Rodrigo Amírola, en respuesta a la etiqueta de "cumbre comunista" con la que el PP se ha referido la cita en San Pedro. Lo cierto es que Francisco es un pontífice simpático para la izquierda.

Muestra de esa sintonía del papa con la izquierda son los ataques que recibe de algunos dirigentes políticos conservadores. Sin ir más lejos, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, lanzó un recado a Francisco, cuando dijo que le sorprendía que “un católico que habla español” reflexionara sobre los “pecados" de la Iglesia durante la conquista española de América.

Díaz no da puntada sin hilo. Este mismo lunes, el día de la Constitución, fue la gran ausente del Gobierno. La vicepresidenta está intentando ser coherente ante la opinión pública. Y es que tras decir que no le gustaría ser presidenta en una entrevista en YoDona, Díaz se marchó a Bruselas ese lunes para trabajar en la legislación laboral, su obsesión y su carta de presentación.

La vicepresidenta se alejó de la liturgia que rodea el aniversario de la Constitución para centrarse en un proyecto estrella: la reforma laboral. Precisamente ese nuevo andamiaje legislativo, que estará listo antes de que acabe el año, será el pistoletazo de salida para Díaz. A partir de Navidad, Díaz saldrá a la carretera a recorrer España para atraer talento a su futura plataforma. ¿Objetivo? "Construir país".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.