El Ayuntamiento paraliza cualquier acuerdo con Lim hasta tener una auditoría del coste del nuevo estadio

El Ayuntamiento de Valencia ha paralizado cualquier acuerdo con el Valencia CF hasta que no se realice una auditoría externa sobre el coste del nuevo estadio. Esta decisión implica que tampoco se reanudarán las negociaciones para la aprobación de las fichas urbanísticas necesarias, junto a la licencia, para reanudar las obras del nuevo recinto que está paralizado desde hace más de una década.

El acuerdo ha sido adoptado en la comisión de Urbanismo y también se ha decidido paralizar cualquier negociación con el máximo accionista del club, Peter Lim, hasta que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana se pronuncie sobre si la negativa de la Generalitat a prorrogar la Actuación Territorial Estratégica (ATE) del cambio de estadios y su posterior caducidad fue adoptada acorde a ley.

Garantías por el coste total

En la comisión de Urbanismo se ha aprobado en primer lugar la moción en la que se decide que "el Ayuntamiento de Valencia encargará una auditoria externa e independiente para evaluar el coste de las obras del estadio, recogidas en el proyecto presentado por el Valencia CF SAD, y para que se puedan determinar y exigir eficazmente las garantías que aseguren el coste total de las obras y que las mismas no volverán a ser paralizadas". Este punto ha sido aprobado por 6 votos a favor (PP, Vox y Compromís) y 1 abstención (PSOE).

Implica que Lim deberá mostrar suficiente capacidad económica para garantizar el coste total del nuevo estadio y si este requisito no se da, el máximo accionista del club no contará con votos suficientes en el Ayuntamiento para recuperar la seguridad jurídica sobre el patrimonio inmobiliario del club.

En segundo lugar, la moción decide "por seguridad jurídica posponer cualesquiera otras cuestiones relacionadas con el Valencia CF hasta que se conozca la votación y fallo prevista para el 6 de marzo sobre la ATE del Valencia CF".

Este punto ha sido aprobado por 4 votos (PP y Vox) frente a los 3 votos en contra de Compromis y PSOE. Estas dos formaciones quieren que sea el Ayuntamiento quien adopte ya una postura de fuerza frente a Lim y no esperar a lo que decidan los tribunales.

Catalá y Badenas, blindados

La decisión adoptada hoy en la comisión de Urbanismo permite que la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, y el portavoz de Vox, Juanma Badenas, se blinden ante la inacción de Peter Lim y la falta de gestos de buena voluntad para entablar una negociación coherente.

Peter Lim no ha dado la orden de retirar las demandas que mantiene contra las Administraciones públicas (Generalitat y Ayuntamiento) a quienes exige que se retome la ATE y que se garantice jurídicamente el patrimonio inmobiliario del club antes de reanudar las obras del nuevo estadio.

Frente a esta situación Catalá exige ahora, a propuesta de Vox, que Lim presente las garantías por el total de las obras que no determinará el Valencia CF sino una empresa auditora externa. La alcaldesa se protege de esta forma de cualquier corriente de opinión tendente a ver que estaba favoreciendo al singapurense.

Badenas, por su parte, tal y como adelantó Vozpópuli consigue imponer su tesis de postergar acuerdos con Lim hasta el 6 de marzo, cuando el TSJ dilucidará (aunque puede comunicarlo con posterioridad) sobre la legalidad de la negativa a prorrogar la ATE. En otra fecha el Alto Tribunal valenciano analizará la posterior caducidad de la citada herramienta urbanística que daba beneficios al club de Mestalla.

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Valencia fue inquirido por la dirección nacional del partido a contribuir a acelerar la reanudación de las obras del nuevo estadio para que Valencia pueda ser sede del Mundial 2030. Badenas, explicó los detalles judiciales y financieros de esta operación a la vicesecretaria nacional de Acción de Gobierno, Montserrat Lluis, y se acordó establecer un paréntesis hasta el 6 de marzo, tal y como hoy se ha aprobado en la comisión de Urbanismo.

Consell: adhesión al Mundial 2030

Esta decisión va a poner en serio riesgo la candidatura de Valencia para el Mundial ya que si Lim sigue enrocado en su posición, la ciudad no dispondrá de un estadio con las garantías que exige la FIFA.

Pese a ello, el Gobierno valenciano ha acordado en su pleno celebrado hoy en Alicante suscribir el acuerdo de adhesión en relación con la acogida, organización y puesta en marcha de la Copa Mundial de la FIFA en el año 2030, con objeto de formalizar la candidatura de Valencia como ciudad anfitriona de dicho evento deportivo.

De este modo, la Generalitat se adhiere como autoridad adicional al acuerdo suscrito entre la FIFA, la Real Federación Española de Fútbol y el Ayuntamiento de Valencia para poder optar a la candidatura, tal como exigen los requisitos de participación.

Dado que el área geográfica de la candidatura excede de la ciudad de Valencia, la Generalitat prestará el apoyo necesario como autoridad adicional para el desarrollo del evento en todo recinto que conforme la sede.