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Comunidad Valenciana

La demanda de Peter Lim a las Administraciones bloqueará la finalización del nuevo estadio

El máximo accionista del Valencia CF quiere recuperar los beneficios urbanísticos que le permitían vender los terrenos del actual Mestalla antes de acabar las obras del nuevo

Vista exterior del nuevo estadio del Valencia Europa Press

La demanda que el máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, ha ordenado interponer ante la Generalitat y el Ayuntamiento por la caducidad de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) –que regulaba la finalización del nuevo estadio a la par que la demolición y reordenación de la parcela que ocupa el actual Mestalla– amenaza con bloquear durante los próximos dos años esta operación urbanística.

El hecho de que la demanda ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana se registrará el pasado martes (a cinco días de las elecciones autonómicas y municipales) resulta muy significativo.

Los colaboradores que Peter Lim tiene en Valencia le aconsejaron esperar a ver el resultado de las elecciones porque, según las fuentes consultadas por Vozpópuli, pensaban que probablemente "podía haber un cambio de interlocutores" y con ello beneficiar un diálogo más fluido.

La enemistad manifiesta de la presidenta del club y mano derecha de Lim, Layhoon Chan, con representantes municipales como la candidata del PSOE a la Alcaldía (y actual vicealcaldesa, Sandra Gómez) "dificultan", según las mismas fuentes, las conversaciones.

Un 'arma' de negociación

Pese a todo, y ante la falta de seguridad de que se produzca un cambio al frente de la gestión municipal, Lim ha decidido tirar hacia adelante con la demanda y utilizarla como 'arma' en las negociaciones futuras. Nada le ha frenado, ni siquiera la tormenta desatada por la polémica de los insultos racistas a Vinicius, de la que Lim ha estado completamente ausente, y ha evidenciado que para el magnate de Singapur la imagen del Valencia CF y su marcha deportiva no tienen el menor interés.

El efecto inmediato de esta demanda es que la resolución de la operación urbanística del nuevo estadio y del actual Mestalla se va a bloquear por un tiempo no inferior a dos años. Este es el tiempo que estiman los juristas consultados por este medio que puede dilatarse la resolución de la demanda.

Freno a la ejecución subsidiaria

Cualquier intención de las dos Administraciones demandadas por sustituir al promotor y proceder a la ejecución subsidiaria para que se finalice el nuevo campo se topará con una respuesta obvia de los enviados de Lim en Valencia: "Ese tema está judicializado".

Además de bloquear esa finalización del estadio –que parece fundamental para que mejore la situación económico-financiera de la entidad–, Lim consigue tener otro as en la manga para negociar con posibles compradores. Ningún inversor de los que ya se han acercado para conocer las condiciones de una posible venta van a aceptar afrontar una operación con la inseguridad jurídica que supone esta demanda.

Por lo tanto, Lim deja a las claras que quiere recuperar la ATE, cuya caducidad considera ilegal en la demanda –tanto por "incumplimiento de los plazos" preceptivos para adoptar esa decisión, por "falta de aviso" previo por parte de la Administración autonómica, así como porque los retrasos en la ejecución final del nuevo estadio son "imputables al Ayuntamiento y no al club"–.

Ingresar y sanear

La pregunta de por qué quiere recuperar esa figura urbanística tiene fácil respuesta: volvería a tener la potestad de vender los terrenos del actual Mestalla a un comprador, sin la obligación antes de acabar el nuevo estadio, como sí tiene en la actualidad según reza el protocolo establecido por el Ayuntamiento.

Peter Lim siempre ha buscado esa situación porque con los ingresos del solar del actual Mestalla podría hacer frente a dos cuestiones.

La primera de ellas es que le permitiría no tener que desembolsar dinero para cuadrar las cuentas de cada ejercicio, debido a que por su calamitosa gestión siempre arroja pérdidas. Y la segunda es que con ese dinero podría sanear parte de la deuda del club y conformar un cuaderno de venta que se acerque a las cantidades que Lim quiere obtener por la venta del Valencia (entre 350 y 400 millones de euros).

Las fuentes consultadas por Vozpópuli en las Administraciones demandadas hablan de "estupor" por el momento elegido por Lim (con el club en riesgo de descenso y en medio de una crisis reputacional por los incidentes racistas contra Vinícius del pasado domingo), aunque muestran "poca sorpresa" porque esta estrategia de Lim ya fue adelantada por Anil Murthy.

El expresidente del Valencia CF aseguraba en una conversación con diversos miembros de la sociedad civil valenciana –cuyos audios desveló el diario Superdeporte– que este asunto se judicializaría. Y apenas un año después aquella 'profecía', alimentada con la información privilegiada de Lim, se ha cumplido en los mismos términos en los que Murthy se expresó en un ambiente de pretendida confidencialidad.

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