Los técnicos municipales dudan si la licencia para el nuevo Mestalla tiene vigencia

Los técnicos del Ayuntamiento de Valencia dudan de la vigencia de la licencias de obras y actividad concedida al Valencia CF para la construcción del nuevo Mestalla. Esta es la conclusión de la respuesta a un informe solicitado para saber en qué estado se encuentran esas licencias.

El servicio de Actividades del consistorio valenciano emitió una respuesta el pasado 31 de mayo dirigida al exvicepresidente del club Miguel Zorío en la que analizaba la situación de las licencias para que el nuevo estadio –que lleva paralizado más de una década– pueda volver a tener actuaciones para finalizar su construcción.

Consultas para validarlas

En esa contestación se asegura que en la Plataforma Integral de Administración Electrónica "no consta el inicio de procedimiento para declarar la caducidad de las licencias de obras y de actividad concedidas", algo que a día de hoy sigue sin producirse.

No obstante, anticipan que "se procederá a realizar las actuaciones administrativas correspondientes para determinar la procedencia de incoación del procedimiento en cuestión".

La caducidad de las licencias es una de las cuestiones que Zorío persigue en los últimos años y ayer mismo registraba un escrito en el Ayuntamiento de Valencia para que en el plazo de diez días el Consistorio inicie el proceso de caducidad de las licencias.

El juez puede determinarlo

En caso contrario, Zorío acudirá a la vía contencioso-administrativo para que el tribunal decida sobre la procedencia o no de la caducidad esa licencia, ya que entiende que la "dejación del Ayuntamiento de Valencia, atribuible a sus órganos de Gobierno y funcionarios, es constitutiva de vía de hecho consistente en la omisión del dictado de acuerdo".

En el hipotético caso de que el juez diera por caducadas las licencias el Valencia (propietario legal de los terrenos) podría solicitar una nueva para finalizar el nuevo estadio con las exigencias correspondientes a la normativa vigente (seguridad, evacuación, materiales, fachada, etcétera).

Esa cuestión podría retrasar el comienzo de las obras, aunque esas nuevas licencias recogerían unos plazos para el inicio de las mismas y un periodo de desarrollo de los trabajos que se deben acometer en la parcela de la avenida de las Cortes Valencianas.

La clave sigue siendo Lim

Por lo tanto, más allá de que las licencias tengan o no vigencia, es la voluntad del máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, la que realmente determinará qué sucederá con el nuevo estadio.

En el momento en el que dé luz verde a finalizar la construcción es cuando se podrá abordar la solicitud de una nueva licencia (si se dieran por caducadas las actuales) o se tramiten las que ya tiene actualmente, una vez que los técnicos hagan todas las salvedades que consideren oportunas para garantizar que el proyecto se ajusta a la legalidad vigente.

Hasta este momento no ha habido pronunciamiento oficial por parte del Valencia CF al respecto de si va a aceptar las condiciones técnicas del Ayuntamiento.

Convenio estricto

Tampoco lo hay sobre el calendario que la alcaldesa, María José Catalá, quiere establecer para el cumplimiento de unos hitos constructivos del nuevo estadio.

En ese convenio entre el Ayuntamiento y el club valencianista (que no llegará hasta que hayan comenzado las obras de manera 'irreversible') se establecerían penalizaciones millonarias para el club en el caso de que no cumpliera con los requisitos que marque el consistorio.

Paralelamente se está analizando la modificación del planeamiento urbanístico (las denominadas fichas)

en las que se incorporarán las cuestiones que recogía la Actuación Territorial Estratégica que impulsó la Generalitat con el Valencia CF y que caducó por la inacción de Peter Lim.

No está previsto, en principio, que esta cuestión se lleve a la próxima comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, antes de pasar al pleno municipal.

Modificación del planeamiento

Al caducar esa herramienta que permite agilizar grandes proyectos, se determinó que el Ayuntamiento sería el competente de negociar a futuro con el Valencia CF las cuestiones relativas al nuevo estadio al estar dentro de su término municipal, por lo que ahora se está procediendo a incorporar qué irá en cada parcela (la del nuevo y la del actual Mestalla).

Por su parte, la presidenta del club valencianista, Layhoon Chan, ya está de vuelta en la ciudad después de un viaje a Singapur donde, presumiblemente, habrá cerrado con el máximo accionista, Peter Lim, la estrategia que el Valencia CF va a llevar a cabo con el nuevo estadio.

Futuro del club y Mundial 2030

Esta decisión será trascendente en dos vertientes. La primera para la viabilidad económica del Valencia CF y para la posibilidad de que haya compradores interesados en adquirir la mayoría accionarial (circunstancia que ahora es complicada por la enrevesada situación jurídica).

Y, en segundo lugar, porque sin un nuevo estadio, la ciudad de Valencia se quedará fuera de la opción de ser sede del Mundial de 2030 al no tener un recinto con las características que exige la Federación Internacional de Fútbol.