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Comunidad Valenciana

Compromís duda si mostrar una cara más nacionalista ante su clara pérdida de visibilidad

La coalición con Sumar ha eclipsado a la formación que lidera Joan Baldoví y la relación con el PSOE pasa por su peor momento. Votar en contra de los PGE es ya una posibilidad

Àgueda Micó, Giussepe Grezzi, Maria Josep Picó, Dolors Pérez, Joan Baldoví, Joan Ribó y Mónica Oltra, en una imagen de archivo EP

Las diferentes fuerzas políticas que componen Compromís dudan si potenciar su gen nacionalista como fórmula para recuperar la visibilidad que han perdido en este inicio de legislatura tanto en el plano nacional, como en el autonómico y local.

El paraguas de la coalición con el proyecto Sumar de Yolanda Díaz ha sido, a la postre, un auténtico fiasco para los intereses de Compromís. Si bien ha podido colocar a dos de sus referentes en el Congreso de los Diputados, Águeda Micó y Alberto Ibáñez, ha supuesto un eclipse para lo que los nacionalistas valencianos quieren representar en su nicho de votantes.

Resolver la invisibilidad

Las fuentes consultadas por Vozpópuli en los dos principales partidos que conforman Compromís (Més e Iniciativa) aseguran que existe un "debate agitado" sobre la manera de resolver la situación de poca relevancia en la que han quedado sus principales referentes.

A nivel nacional tanto Águeda Micó (Més) como Alberto Ibáñez (Iniciativa) han personalizado el ambiente de "decepción" que existe entre la militancia de Compromís sobre su verdadera influencia en el debate nacional y su valía para condicionar la política del Gobierno de Pedro Sánchez en lo que respecta a los intereses de los valencianos.

La propia Micó ha encabezado el debate interno sobre la conveniencia de valorar la posición de Compromís respecto a los próximos Presupuestos Generales del Estado. Hay voces como la del senador Enric Morera, expresidente de las Cortes Valencianas, que abogan por sacar la mayor tajada posible pero sin romper con los socios.

Volver a los orígenes

La tesis de Morera y de muchos de los notables que formaron el Bloc (germen del actual Compromís) quieren recuperar la práctica de cuando el partido estaba en la oposición. Aprovechar el Gobierno de Pedro Sánchez para conseguir desbloquear reivindicaciones en el plano local es algo que ha funcionado históricamente para que Compromís se implante en los ayuntamientos, ahora bien a nivel autonómico es más complicado.

Esta facción de la coalición nacionalista entiende que el poder territorial que Compromís tiene actualmente se basa en ese tipo de negociaciones con Administraciones que estaban sustentadas por socios en el Gobierno o afines políticamente como es el caso actual del PSOE de Sánchez.

Más nacionalismo reivindicativo

Por contra, hay un número nada despreciable de militantes y cargos de Compromís (muchos de ellos de Iniciativa) que piensan que habría que potenciar la vertiente nacionalista de la coalición y sacarle rendimiento como han hecho Bildu, ERC, Junts, BNG o incluso Coalición Canaria y en el pasado Teruel Existe.

Todas esas formaciones, con sus matices, han sacado mayor rédito para sus territorios de referencia que Compromís para la Comunidad Valenciana. La ampliación del Puerto de Valencia salió adelante y se siente traicionados por el PSOE, al igual que sucede con el fondo de nivelación que la ministra de Hacienda, María Jesús Montoro, ha descartado y con la negativa a debatir sobre la recuperación del Derecho Civil Valenciano.

Pelear por inversiones territorializadas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y aspirar a la condonación de 42.000 millones de euros de la deuda son cuestiones que Compromís se plantea ahora exigir a cambio de dar su apoyo a los PGE.

Apoyo gratis

El problema es que Compromís se fió de Yolanda Díaz para dar gratis su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez y ahora se sienten, según las mismas fuentes, "prescindibles".

En el debate interno hay quien apuesta por irse al Grupo Mixto del Congreso, por romper con Sumar porque Yolanda Díaz no está cumpliendo su acuerdo de no expandir su marca en la Comunidad Valenciana y 'subrogarse' a la marca de Compromís (y en Alicante no lo está haciendo) e incluso por ensayar otras fórmulas asociativas para las elecciones europeas de la mano de Bildu y no de Sumar.

La apuesta europea de Compromís ha de ir siempre acompañada de otras formaciones políticas porque si no tiene imposible sacar un eurodiputado que aspira a recuperar, lo mismo que le ha pasado en las elecciones generales donde adosarse a Sumar le permitió tener más representación pero diluida en la amalgama de formaciones que la integran.

Pérdida de referentes

En el plano autonómico la situación tampoco pinta mejor con una relación rota con el PSOE valenciano a día de hoy tras la pérdida del poder institucional y donde Joan Baldoví no ha conseguido acercarse ni de lejos a las cuotas de representación interna que alcanzó Mónica Oltra.

La ausencia de referentes tras la salida tormentosa de la exvicepresidenta del Gobierno valenciano –la que era la verdadera máquina de cosechar votos de la coalición– es algo que persigue a Compromís en esta transición hacia la oposición.

Joan Ribó, el exalcalde de Valencia, también está de salida y la presencia en Alcaldías de la Comunidad Valenciana ya se ha visto afectada después de las elecciones locales del pasado 28 de mayo.

La vuelta al activismo social es algo que Ribó, al igual que otros referentes de la coalición, reivindican para volver a las esencias de Compromís. Por contra, según las fuentes consultadas por este medio, eso no cuadra con la prioridad de seguir manteniendo cargos públicos aunque ello suponga plegarse a la voluntad de unos socios que cada vez los necesitan menos.

Un solo partido

A esa discusión casi existencial de la militancia de Compromís hay que sumar que la coalición está inmersa en la reflexión de si convertirse o no en un único partido frente a los tres que actualmente lo integran. El objetivo principal es ser una marca única y articular corrientes internas que puedan de manera ágil mantener los postulados que ahora hacen como formaciones políticas independientes.

La relación con el PSOE; con Sumar; aumentar la vis nacionalista para que su voto se 'cotice' más alto para Pedro Sánchez; y la configuración definitiva de Compromís como un solo partido ha de resolverse a lo largo de este 2024 y según aseguran los propios implicados "no va a ser nada fácil".

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    123probando

    Ser nacionalista siempre renta más. Da igual que el nacionalismo sea la antesala del fascismo.