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Cataluña

El independentismo abandona Borràs: se sienta en el banquillo con su futuro político en el aire

La Fiscalía pide seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y una multa de 146.000 por los delitos de prevaricación y falsedad el documento mercantil tras su paso por la ILC

Una concentración de unas 400 personas recibe a Borràs (Junts) a las puertas del TSJC por su juicio
La presidenta de Junts, Laura Borràs, entra al TSJC acompañada de su marido y su hija en el primer día de su juicio EP

Puede ser el inicio del fin del 'laurismo' o un golpe del que sobreviva, pero el juicio a Laura Borràs hoy decidirá su futuro. La presidenta suspendida del Parlament y líder de JxCat, Laura Borràs, se sienta este viernes en el banquillo acusada de adjudicar contratos a dedo a un amigo, en un juicio que se le puede complicar si prospera el pacto de la Fiscalía con el beneficiario de dichos contratos para que delate a Borràs. A las 10 horas de esta mañana arranca en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el juicio del que puede depender el futuro político de Borràs, para quien la Fiscalía pide seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y una multa de 146.000 por los delitos de prevaricación y falsedad el documento mercantil.

El ministerio público acusa a la presidenta de Junts de haber fraccionado contratos para adjudicárselos a su amigo, el informático Isaías H., entre marzo de 2013 y febrero de 2017, cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), en una causa que le costó su suspensión como presidenta del Parlament en aplicación de un artículo de la cámara que obliga a apartar a los diputados que estén a la espera de juicio por casos de corrupción.

La misma pena de cárcel pide la Fiscalía para Isaías H., adjudicatario de los 18 contratos de la ILC y cuya estrategia de defensa puede oscurecer el escenario penal de la presidenta suspendida del Parlament si fructifica el pacto que negocia con la Fiscalía Anticorrupción para inculparla a cambio de una rebaja de pena que evite su ingreso en prisión. Sería el segundo investigado que pacta con la Fiscalía Anticorrupción una declaración para incriminar a Borràs, después de que el pasado mes de junio lo hiciera el técnico de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) Roger E., a quien el ministerio público acabó exculpando.

Peligro de la defensa de Borràs al delatarse su aliado

Este funcionario, que estuvo a las órdenes de Borràs en la ILC, pidió voluntariamente declarar ante el juez instructor Josep Seguí, al que entregó dos audios comprometedores para la defensa de la presidenta suspendida del Parlament y un informe de la Intervención General que avisaba del abuso de la contratación menor en la ILC. Poco después, la Fiscalía presentó un escrito de acusación contra Borràs en el que pedía el sobreseimiento de la causa contra Roger E., lo que el TSJC acordó.

Junto a la líder de Junts e Isaías H., en el banquillo se sienta también Andreu P., quien afronta tres años de cárcel por elaborar facturas para el amigo de Borràs que presuntamente permitieron enmascarar las irregularidades en la contratación. Por el momento, su abogado no se plantea seguir los pasos de otras defensas en busca de un acuerdo. El juicio, que se reanudará el 20 de febrero con la previsión de que dure hasta marzo, se inicia hoy con el trámite de cuestiones previas, en el que las defensas expondrán su munición legal para lograr la absolución de los acusados, esgrimiendo para ello supuestas irregularidades procesales que conducirían a la nulidad o el archivo de la causa.

Uno de los puntales de la defensa de Borràs, ejercida por el abogado Gonzalo Boye -que también lo es de Carles Puigdemont- es plantear la nulidad de los correos electrónicos que figuran en al causa, principal indicio que según el TSJC sustenta la acusación contra la presidenta suspendida del Parlament. Los correos y conversaciones telefónicas en que se basa la acusación contra Borràs provienen de una investigación por tráfico de drogas y falsificación de moneda que los Mossos d'Esquadra abrieron en 2017 a su amigo Isaías H., condenado a una pena de cinco años de cárcel que la justicia le suspendió.

"Yo tengo una de marrones, buff, hombre, claro, porque yo con la Borràs, con la jefa, yo facturo con la cooperativa, facturo unos trapis allí", apuntaba Isaías H. en una conversación telefónica de noviembre de 2017 intervenida que provocó que la policía catalana centrara sus sospechas en la ILC. Otro de los correos que obran en la causa lo envió la propia Borràs a su amigo: "El presupuesto tiene que quedar como si fueseis profesionales independientes por los totales, que no pueden superar, como ya sabes, los 18.000+IVA. Si ven que lo que se ha hecho es fraccionar un encargo completo en distintos paquetes es cuando entonces piensan que hay una infracción. La cuestión es fraccionar, pues (...)".

Lejos de las antológicas comitivas con las que el independentismo ha acompañado a sus líderes a sus citas en el TSJC durante los años del procés -desde los expresidents Artur Mas o Quim Torra al expresidente del Parlament Roger Torrent-, Borràs llegará al alto tribunal arropada solo por los suyos. Tanto el Govern como ERC y la CUP han anunciado que no acudirán a la concentración de apoyo a Borràs frente al TSJC, al considerar que su caso no puede equipararse a los relacionados con el procés, aunque sí lo hará una delegación de la ANC liderada por su vicepresidente, el clown Jordi Pesarrodona.

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  • D
    DANIROCIO

    esto de la Borras que es el penultimo paripe de los golpistas,para que gastar el dinero sabiendo el resultado de lo que va a pasar por favor Pere y cia decir al Antonio que actue ya y no perder el tiempo y dinero,gracias

  • F
    Fernandoo

    ¿Cuántos contratos menores sin publicidad y a dedo se adjudican por la Generalidad? ¿Cuántos por el resto de las autonomías? ¿Y los ayuntamientos?

    Cuanto chollete por estar cercano al poder.

    • C
      Cozumel

      Si algun auditan el ministerio feminazi van todas a la carcel