El partido 'ultra' Aliança Catalana, la llave para una posible mayoría independentista tras el 12-M

El partido de la alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, y cuyo 'cerebro' es el primo pequeño de Pere Aragonés, podría tener la llave a una futura mayoría independentista. El partido ultraconservador Aliança Catalana puede ser la gran sorpresa del 12-M con su posible irrupción en el Parlament y el logro de entre 3y 4 escaños, según las últimas encuestas de medios. Un grupo que defiende un discurso antimigratorio y ultracatalanista y que tentaría ya votos de los electores independentistas más descontentos con el giro de Carles Puigdemont en Junts y su nueva cara 'pactista' con Moncloa después de los pactos de investidura.

En el tramo final para que Cataluña elija sus nuevos representantes, el candidato del PSC, Salvador Illa, sigue ganando enteros y podría incluso superar los resultados de los socialistas Maragall y Montilla en los 2000, por encima de los 40 escaños. La sintonía del PSC con ERC podría darles el liderazgo de un nuevo Govern, en un tripartito con los comunes. Sin embargo, Illa ya afronta esta carrera final volviendo a hacer un llamamiento al voto para atajar una posible mayoría independentista que sume con Junts y donde Aliança Catalana tendría la llave.

La efervescencia del partido de Orriols, de hecho, ya amenaza escaños que se esperan decisivos para el independentismo en Lérida y Gerona. Según la encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli de este lunes, Orriols entraría el próximo domingo en el Parlament de Cataluña con alrededor de 111.000 votos, el 3% del escrutinio y dos diputados. Los de Orriols podrían tener la última palabra en un posible Ejecutivo independentista y en la hipotética investidura de Carles Puigdemont, siempre que pactaran también con ERC y la CUP.

Por su parte, Puigdemont ha sostenido que no pactarán con la ultraderecha y ha invitado a votar otras opciones que lideren le independencia de Cataluña para no favorecer a Illa. Los dos bloques rendirán cuentas de esta forma en las urnas y su hoja de ruta política está cada vez más marcada, como claros antagonistas, después de que la semana pasada el mismo Illa cerrara la puerta a un entendimiento con Junts 24 horas después de decir que estaría dispuesto a hablar con Puigdemont. "Con Junts, no habrá pacto. Es obvio. Ellos mismos se autoexcluyen. Están en la lógica perdida de esta década y la mía es la de un gobierno fuerte. Son dos lógicas incompatibles", expresó. "Ellos apuestan por el bloqueo. Y Puigdemont es bloqueo y década perdida".

Su campaña ha estado aupada en las últimas semanas por la implicación directa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acudió a la Feria de abril en Barcelona y acompañó al candidato en actos clave de campaña donde trajo su discurso contra "el fango". Este domingo, el candidato del PSC en las elecciones catalanas ha pedido de nuevo el voto para los socialistas para tener fuerza para gobernar, tal y como explicita su lema. "No quiero hacer ninguna carambola, vamos directos al gobierno", ha dicho el socialista, que ha añadido que todo lo que no sea un voto en el PSC es "votar bloqueo, lío y más de lo mismo". En un mitin en Girona Illa aprovechó para recriminar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que busque hacer en Cataluña "la misma oposición" que hace en Madrid. "No es un buen camino, ni aquí, ni allá, pero aquí mucho menos", le ha advertido.