Una Cabalgata de Reyes viviente: la tradición cántabra que aspira a ser declarada de interés turístico nacional

La noche del 5 de enero es aquella en la que los corazones infantiles palpitan aceleradamente durante intensas horas de descanso; aquella misma en la que todo niño sueña con la Cabalgata de Reyes y con los diferentes regalos que han pedido tras "portarse bien" el resto del año. Como premio, se espera que la carta que enviaron encabezada con la famosa expresión "Queridos Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar" se haga realidad esa noche y que los tres grandes nombres de Oriente cumplan con su papel y su función.

Pero ya no solo es un momento único para los más pequeños, también millones de familias y amigos se reúnen durante esa noche para celebrar, sin lugar a dudas, una de las tradiciones más arraigadas en España y también en territorios de Latinoamérica.

Sin embargo, los evangelios ofrecen muy pocos datos sobre los Reyes Magos. Esta historia aparece definida y afinada en los Evangelios Apócrifos, los textos religiosos que no son reconocidos por la Iglesia y que no aparecen en la Biblia. En ellos abundan las descripciones de estos tres personajes y el término 'mago' se interpreta como sinónimo de astrólogo que, en sentidos generales, se aplica al sabio que puede predecir acontecimientos a través de las estrellas. De ahí la explicación a la historia de la Estrella de Belén.

Sea cual sea la historia, en España la celebración de esta noche es un evento particular que pone su foco en la tradicional Cabalgata de Reyes previa a la cena. En ella, Melchor, Gaspar y Baltasar pasean sentados en caballos, camellos o todo tipo de plataformas por las calles de la gran mayoría de las localidades. Con conmemoración a la Epifanía, los pasacalles rememoran la visita de los Tres Reyes Magos al Niño Jesús, tradición que se consolidó en el siglo XIX.

Su atribución queda en duda, puesto que no hay demasiadas fuentes que ayuden a especificar el inicio de esta celebración como tal. La mayoría considera que el primer rastro se remonta a 1866, año en el que el Diario de Alcoy (Alicante) recoge lo que se conoce como el "Panerot", una marcha organizada por "jóvenes inquietos" que buscaba conseguir comida para los niños pobres, obreros y demás trabajadores de la ciudad valenciana. No obstante, Granada y Barcelona también reclaman ser el origen de esta tradicional fiesta.

A partir de entonces se ha ido extendiendo por todo el territorio nacional, convirtiéndose con el paso de los años en todo un signo de identidad en algunas localidades y pueblos de España. Ese es el caso de Puente Viesgo, un pequeño municipio de 2.884 habitantes de la comunidad de Cantabria, situado en la comarca de los Valles Pasiegos, al sur de Santander, y por el que discurre el río Pas.

En este, la tradición de la Cabalgata de Reyes se vive diferente desde hace 34 años, cuando su alcalde pedáneo, Pedro de la Vega, propuso un nuevo enfoque para su celebración: una experiencia viviente que recorriera todo el municipio y representara, por distintos escenarios, la historia narrada en los anales de la Religión.

La Cabalgata de Reyes de Puente Viesgo

La localidad de Puente Viesgo celebra desde las Navidades de 1991 una particular Cabalgata de Reyes. Era la primera legislatura de Pedro de la Vega como alcalde pedáneo del municipio cántabro y la principal idea que tenían en mente era la de recrear una cabalgata, pero más ligada a un acto sacramental, es decir, llevar a cabo la conmemoración y la escenificación viviente del nacimiento de Jesús de Nazaret y la llegada al pesebre de los tres Reyes Magos.

Dividida en dos actos o partes principales, esta experiencia cuenta con la participación de más de un centenar y medio de vecinos de la localidad que se convierten en actores durante un día.

En palabras generales, para no destripar todo el trabajo que preparan sus integrantes anualmente, la Cabalgata de Reyes de Puente Viesgo sigue a María y José montados a lomos de un burro emulando su llegada a Belén y la búsqueda posterior de una posada o una cueva para cobijarse. A continuación se mezcla con la otra parte de la historia: la Cabalgata de Reyes, quienes recorren las calles de Puente Viesgo en caballos de pura sangre, hasta el pesebre.

Todos los escenarios, resalta Pedro de la Vega, son propios y naturales del pueblo de Cantabria. Por ejemplo, la cueva o el portal donde nace Jesús es un parque del Hotel Balneario con unos cerros enormes que está situado en el centro del pueblo. "Todo lo de su alrededor aporta el contexto necesario: las hierbas, la madera, las cabras, bueyes y alpacas, demás aves exóticas de un vecino que tiene una granja de animales cerca, etc.; y todo ello es natural, nada está construido para este momento", destaca el exalcalde de Puente Viesgo sobre esta peculiar propuesta de Cabalgata de Reyes.

Esta magnifica planificación nace de las manos del mismo Pedro de la Vega, quien ha confesado ser "admirador de las Cabalgatas de Reyes del resto de la región", aquellas que visitaba y disfrutaba cuando sus hijos eran más pequeños. "Concretamente me fascinó la de Santillana del Mar", confiesa el exalcalde sobre la fiesta declarada de Interés Turístico Nacional en 2009, pero cuyo origen se remonta, no obstante, al año 1959. "Me gustó mucho el formato que tenían y empezamos a hacerlo también aquí en el pueblo de Puente Viesgo".

Además, este pequeño pueblo de Cantabria cuenta con una entrega de regalos posterior a la Cabalgata de Reyes a todos aquellos niños que se acerquen el día 5 a disfrutar de la conmemoración. "Los niños eligen al Rey que quieren que le entregue un regalo. Son unas bolsita con diferentes materiales y productos de supermercados, eventos y demás actos que tienen lugar a lo largo del año. Por ejemplo, podemos meter dentro un puzle, un pompero y unos lápices. Luego también añadimos siempre un dulce", confirma de la Vega.

Esto es también lo que hace diferente y especial la celebración de Puente Viesgo: no se tiran caramelos (sino que estos están repartidos por diferentes tramos del recorrido), no se llevan regalos para que sean entregados, no hay órdenes para que unos niños recojan sus bolsas antes o después, etc. Por este tipo de motivos, su Cabalgata de Reyes fue declarada durante el verano de 2022, Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Autónoma de Cantabria.

Además, los trajes de época, la integración de animales, aperos y útiles típicos de labranza y los lugares de la localidad propuestos como escenarios improvisados y naturales avivan la idea de un futuro donde esta Cabalgata de Reyes sea reconocida también como Fiesta de Interés Turístico Nacional, es decir, un nivel superior a lo que es ahora. "No hay nada artificial del siglo XXI. Todo es natural y propio de la época; intentamos cuidar esos detalles porque es lo mágico de nuestra celebración", concluye Pedro de la Vega.

Un año más, por trigésima temporada consecutiva, vecinos de Puente Viesgo y cualquier otro turista que quiera acercarse a la localidad cántabra podrán disfrutar de la escenificación tradicional de esta particular Cabalgata de Reyes a partir de las 19:30 horas.