Laura Borràs, nueva presidenta del Parlament, vuelve a reivindicar a Carme Forcadell en lugar de su predecesor Roger Torrent. La dirigente de Junts ha celebrado por primera vez una reunión con los cinco miembros de la Mesa del Parlament que son de partidos independentistas, dejando fuera al PSC, quien ostenta una vicepresidencia y una secretaría, y fue la formación ganadora de las últimas elecciones catalanas.
Desde el partido han justificado su decisión asegurando que este tipo de reuniones previas ya se celebraban durante la presidencia de Forcadell, entre 2015 y 2017, y que van en la línea de coordinar la unidad de acción entre independentistas.
En el encuentro han acudido Anna Caula y Ruben Wagensberg (ERC), Jaume Alonso-Cuevillas (JxCat) y Pau Juvillà, de la CUP, que se ha conectado por videoconferencia al estar en cuarentena por ser contacto con un positivo en coronavirus.
Voto de los fugados
Las mismas fuentes de Junts han explicado que prevén que el diputado electo Lluís Puig pueda delegar su voto en los próximos días y que "no debería haber problema" para ello al estar todos los partidos independentistas de acuerdo. En la Mesa de Edad, previa a la constitución de la Cámara autonómica, Vox, quien cuenta con el diputado más joven de la Cámara votó en contra de que los políticos fugados pudieran votar sin estar presentes.
No obstante, fuentes de ERC han explicado a Efe que la reunión de esta mañana ha sido una primera toma de contacto en la que se han manifestado las intenciones pero en la que no se ha entrado a decidir nada.
En la reunión tampoco se ha abordado una posible reforma del reglamento del Parlament para "blindar los derechos" de aquellos diputados que puedan estar procesados o incluso condenados pero que aún no tengan una sentencia firme, un supuesto que podría servir para proteger a la propia Borràs.
El PSC, molesto con la decisión
La decisión de Borràs ha molestado al PSC. La vicepresidenta segunda, Eva Granados, y el secretario primero, Ferran Pedret, son los dos miembros del órgano rector de la institución. "Cada uno es libre de reunirse con quien quiera, pero haberlo anunciado previamente parece un acto político", explica Pedret a instancias de Vozpópuli.
En la posterior reunión de la Mesa, la primera de la legislatura, los miembros socialistas han expresado su malestar a Borràs por el encuentro previo, a lo que la presidenta de la cámara ha contestado que ella se reúne con quien considera oportuno, según fuentes conocedoras del encuentro.
