Bolaños gana terreno a Óscar López en el círculo de poder de Pedro Sánchez

La última remodelación de Gobierno ha afectado al núcleo duro de Pedro Sánchez en La Moncloa. Y Félix Bolaños ha conseguido retener su cuota de poder frente a Óscar López. Bolaños ha colocado a una persona de su confianza en la secretaría General de la Presidencia tras la salida de Fran Martín a la Delegación del Gobierno en Madrid. Sánchez ha mantenido así los equilibrios entre López y Bolaños en su círculo más próximo.

Judit González fue nombrada esta semana en sustitución de Martín. Se trata de una persona de la máxima confianza de Bolaños. González se incorporó a La Moncloa en la época posterior a Iván Redondo y ejercía hasta ahora como directora del Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica. Era, de facto, la mano derecha de Martín.

Sánchez ha evitado alterar las cuotas de poder en su círculo más próximo. La relación entre Bolaños y López ha atravesado por altos y bajos. Y actualmente, según fuentes consultadas por Vozpópuli, se encuentran en un buen momento. El reparto de tareas está bien definido, aunque la convivencia no siempre ha sido sencilla.

La convivencia entre Bolaños y López

López tiene una mayor carga internacional en su trabajo y ha estado muy centrado en la gestión de la presidencia española de la UE, que Sánchez quiere convertir en su gran escaparate electoral para las elecciones generales de diciembre. Bolaños, por su parte, lleva el peso parlamentario del Gobierno y parte de la coordinación ministerial.

El papel de Bolaños atraviesa un periodo de turbulencias por la crisis entre Podemos y Yolanda Díaz. Esta batalla y la cercanía de las elecciones ha hecho saltar prácticamente por los aires la coalición. Cada socio funciona a su aire. Y la formación morada ya no se corta a la hora de criticar al PSOE o, como ocurrió estos días, cuestionar directamente las encuestas del CIS y a José Félix Tezanos.

La Moncloa ha tomado partido por Díaz. Se vio en la reciente moción de censura de Vox. Y Pablo Iglesias denuncia constantemente esta toma de partido, como ha ocurrido con la supuesta manipulación del CIS a favor de la vicepresidenta en sus encuestas y en contra de Podemos.

Bolaños es una figura más proclive al entendimiento con los morados. Es cierto que el ministro de la Presidencia tenía una buena relación con Ione Belarra, que ahora se ha escorado hacia Yolanda Díaz. Es una cuestión, dicen estas fuentes, de "pura demoscopia". Las posibilidades de Sánchez de seguir en La Moncloa pasan por un buen resultado de Sumar y de todas las formaciones a la izquierda del PSOE.

Lo de Díaz es "pura demoscopia"

López y Bolaños no siempre han compartido estrategia desde que ambos asumieron el poder en La Moncloa tras el cese fulminante de Redondo. A Bolaños y Fran Martín -ahora Judit González- siempre se les ha identificado como más proclives al entendimiento con Podemos o con lo que ahora llaman el "espacio que representa Yolanda Díaz". Mientras que López y Antonio Hernando, por ser herederos políticos de Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco, han apostado por otro tipo de alianzas más allá del separatismo y Podemos.

Las tesis de Bolaños se han ido imponiendo. El acercamiento a Díaz ha sido paulatino pero evidente. Comenzó en abril del 2022, cuando Sánchez dijo en televisión que la supervivencia de la coalición en las próximas generales dependería de un acuerdo entre el PSOE y "el espacio que representa Yolanda Díaz". Nada de Podemos. 

Y se consolidó el verano pasado durante el Debate sobre el Estado de la Nación. Sánchez imprimió un "giro social" a la acción de Gobierno anunciando la aprobación de algunas de las medidas anticrisis que exigía Díaz. En ese momento, López buscaba una ruptura con Yolanda Díaz y el resto de Unidas Podemos dentro del Consejo de Ministros para despejar el liderazgo de Sánchez.

Las encuestas han empujado a Sánchez, López, Bolaños y al resto del PSOE a los brazos de Díaz, a pesar de que gente como López no está demasiado convencida. Y también hay dirigentes del PSOE que creen que con Yolanda Díaz será todo igual o más difícil que con Iglesias. "Todo el mundo lo tiene claro, por eso no sale Belarra en rueda de prensa con la ley de Familias", aseguran estas fuentes. Es la única manera, añaden a este diario, de resistir al avance de Alberto Núñez Feijóo en los sondeos. Así quedó demostrado en la moción de censura de Vox, en la que Sánchez y Díaz formaron tándem electoral ante el cabreo monumental de Podemos.