España

Así relató Bárcenas la entrega de 60.000 euros a Aguirre: “Dile que bajamos”

El extesorero del PP dijo que el 98% de las donaciones eran de constructoras pero no pudo asegurar que fuesen finalistas: “Buscaban abrir puertas”

“Era un sobre marroncito, pequeño, como los que usábamos en la tesorería general del partido”. El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, no escatimó en detalles el pasado 24 febrero en la Audiencia  Nacional a la hora de narrar la escena en la que, según dijo, él y su antecesor Álvaro Lapuerta le entregaron 60.000 euros en metálico a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Procedían de un donante, concretamente el responsable de la constructora Ploder, “Luis Gálvez, con uve

“Esta persona viene a visitar a Álvaro Lapuerta, es una persona que ya había colaborado con nosotros, figura en los papeles como donante y nos hace entrega de 60.000 concretamente. Pero nos dice que quiere que se emplee en la campaña electoral de Esperanza Aguirre”, contó Bárcenas durante sus cerca de dos horas y media de declaración a las que ha tenido acceso Vozpópuli. Estas declaraciones le han costado a Bárcenas un desmentido de Aguirre y el anuncio de una querella por falso testimonio.

“Bajamos juntos -relató- al despacho de esquina de primera planta de Génova 13 y en presencia de Francisco Granados y Beltrán Gutiérrez (entonces gerente del PP de Madrid), Álvaro Lapuerta le hace entrega a la presidenta, en ese momento Esperanza Aguirre, de un sobre con 60.000 euros. Le dice quién es el donante, la cantidad que ha aportado y le pide, por favor, que le llame para darle las gracias y que quede constancia de que ha cumplido con el requisito impuesto por el donante de que financiase la campaña” (sitúa los hechos entre el año 2007 y 2008). 

"¿Le vale eso como testimonio directo?"

“Las personas que estaban allí conocían que se estaba recibiendo donativos que no se podían recibir para la campaña electoral. ¿Le vale eso como testimonio directo?”, le retó al fiscal. En la declaración le preguntaron exactamente por qué estaban ahí esas tres personas y cómo se gestó el encuentro. “Yo me inclino por que Álvaro Lapuerta -ya fallecido- le diga a su secretaria: ‘Llama a la secretaria de Esperanza y dile que bajamos’. Dio la casualidad de que estaban”.

La Fiscalía le preguntó acerca de los documentos que tiene o la manera de poder acreditar que lo dice es cierto. “Tanto la testifical como la documental, la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) les concede un valor probatorio, mi palabra vale como la de cualquier otro testigo”, contestó Bárcenas, que declaraba con la obligación legal de decir la verdad. “Hay papeles que han desaparecido igual que soportes de audio que una parte afecta a esta causa”, zanjó en referencia a la operación Kitchen en la que se investiga si policías a las órdenes del Ministerio del Interior le robaron información comprometedora para el PP.

  Todas esas cantidades que se entregaban, Álvaro (Lapuerta) y yo las considerábamos como un concepto de relaciones públicas

El juez, Manuel García Castellón, le preguntó acerca de la profesión del donante para valorar la finalidad de donar. "El altruismo de donante en esas cantidades no existe”, dijo el extesorero. Bárcenas explicó que quería que quedase constancia de que había dado dinero, aunque eso no quiere decir que a cambio se le diese algo en concreto. Afirmó desconocer, por tanto, si la donación era finalista. 

“Nosotros hemos recibido aportaciones y el 98 por ciento eran empresas constructoras.  Todas esas cantidades que se entregaban en principio Álvaro y yo las considerábamos como un concepto de relaciones públicas porque la cuantía no era significativa. Son cantidades que no tienen relevancia. Buscaban tener relación con personas que le podían abrir puertas”, precisó ante las preguntas en este caso del juez. Bárcenas prestó esta declaración ante el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en el marco de la trama Púnica.

Tanto el magistrado como las partes le recordaron que el ofrecimiento de declarar había sido suyo, pero Bárcenas dijo que no conocía la causa por lo que pidió que le hicieran preguntas. Arrancó diciendo que no tiene animadversión a nadie, tampoco hacia los miembros del PP. Asimismo, negó que su cambio de estrategia y su oferta de colaborar con la Justicia contando todo lo que sabe de esta y otras piezas tuviese que ver con un deseo de acceder a beneficios penitenciarios.