La Audiencia de Barcelona mantiene a Dani Alves en prisión ante el alto riesgo de fuga

Dani Alves seguirá en prisión sin fianza. La Audiencia Provincial de Barcelona ha desestimado su petición de sacarle de la cárcel ante el elevado riesgo de que se fugue del país. Los magistrados descartan la solicitud de la defensa del futbolista y dan la razón a la Fiscalía y a la presunta víctima de la agresión sexual, que apuntaron que, de dejarle en libertad, podría salir de España hacia su país natal.

Los magistrados explican en su auto que comparten con las acusaciones que concurre un "elevado riesgo de fuga" debido en parte a la gravedad del delito que se le imputa y a los "severos indicios de criminalidad" que obran contra el futbolista. Además, explican que su "capacidad económica abultada" le permitirían abandonar España "en cualquier momento".

En relación con las medidas alternativas que propuso el abogado de Dani Alves, para lograr su excarcelación, la Audiencia de Barcelona responde que no son suficientes para garantizar su permanencia en España por este procedimiento penal.

Brasil no le entregaría

"Las presentaciones apud acta y la retirada del pasaporte no constituyen garantía suficiente. Nada impediría al Sr. Alves salir de España por vía a aérea o marítima o incluso terrestre sin documentación y llegar a su país de origen y mantenerse en Brasil sin ese pasaporte a sabiendas que no sería entregado a España ni a través de órdenes internacionales de detención o extradición", recoge el auto.

Así pues, la Audiencia confirma la decisión del juzgado de instrucción número 20 que investiga al futbolista por un presunto delito de agresión sexual cometido el pasado 30 de diciembre en los baños de la zona VIP de la discoteca Sutton, en Barcelona. Tras ser detenido por los Mossos d'Esquadra, Alves compareció en dependencias judiciales desde donde se ordenó su ingreso en prisión para evitar su salida del país. A los pocos días de su encarcelamiento, la Generalitat ordenó su traslado a Brians 2 por motivos de seguridad.

Su nuevo abogado pidió revisar la prisión condicional alegando que no se fugaría del país. Al respecto expuso que Alves se encontraba en México cuando las noticias sobre su futura denuncia se habían hecho públicas y, pese a ello, se puso a disposición de la Policía. También dijo que tenía arraigo en España -en tanto está casado con una mujer de Canarias- y recordó que parte de sus negocios están en Barcelona.

Los vídeos de la discoteca

El abogado de Dani Alves dijo también que sus ingresos no justificaban su huida. Razonó que recientemente había rescindido su contrato con su actual equipo y también con las marcas de publicidad con las que trabajaba. Tampoco la gravedad del delito de agresión sexual que se le imputa sería óbice para huir.

En relación a las imágenes registradas por las videocámaras, la defensa de Alves asegura que entre las 3.20 y las 3.40 horas las imágenes grabadas en la zona VIP permiten corroborar que se trata de un espacio abierto en un ambiente festivo que difícilmente puede mantener la tesis de "intimidación ambiental". Aunque ha cambiado varias veces de versión en relación a lo ocurrido, su defensa alega que la presunta víctima se dirigió al baño después de que lo hiciera él y que lo hizo "de forma voluntaria".

Pese a todos estos argumentos, la Audiencia Provincial de Barcelona apunta en la dirección contraria. Resuelve que los indicios contra el brasileño son "diversos" y que no se ciñen solo a la declaración de la víctima, ya que son varios los testigos que han dado por válidas las declaraciones de la joven en relación al tiempo que estuvo en los lavabos de la discoteca.

No hay riesgo de que repita

"Han declarado todos los testigos, tanto las dos jóvenes que acompañaban a la denunciante como los empleados de la Sala Sutton que estaban en la zona VIP. Todos ellos corroboran en mayor o menor medida la declaración (de la joven)", reza el auto. A ello se añade el análisis de las pruebas de ADN y las huellas dactilares recogidas.

En lo que único en lo que discrepa la Audiencia de Barcelona de la juez instructora es en una posible reiteración delictiva. "En lo que al riesgo de atentar contra los intereses de la víctima se refiere, no compartimos lo dispuesto en el auto. Ni con posterioridad inmediata a los hechos ni una vez hecha pública la denuncia, ha existido ninguna acción directa o indirecta del Sr. Alves hacia la denunciante", explican.